F¨ªstula obst¨¦trica: el estigma de las mujeres
Los partos obstruidos est¨¢n entre las principales causas de muerte materna en los pa¨ªses en desarrollo, algo evitable con medios t¨¦cnicos y personal formado

Cuando en Espa?a tiene lugar un parto obstruido, ya sea porque la madre tiene la pelvis peque?a o porque el beb¨¦ est¨¢ en una mala posici¨®n o tiene la cabeza demasiado grande, el equipo m¨¦dico se prepara para realizar r¨¢pidamente una ces¨¢rea. El trauma ocasionado no es severo, ambos se recuperar¨¢n con prontitud y podr¨¢n emprender una vida juntos. Pero en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo la falta de medios t¨¦cnicos, de profesionales sanitarios debidamente formados y determinadas creencias locales hace que esta sea una de las principales causas de mortalidad materno-infantil.
La f¨ªstula obst¨¦trica es un orificio que comunica la vagina con la vejiga y/o el recto. Se produce como consecuencia de los partos obstruidos sin atenci¨®n quir¨²rgica adecuada en los que, tras varios d¨ªas de sufrimiento, el beb¨¦ nace muerto. Cuando las mujeres finalmente regresan a su hogar, al terrible duelo por la p¨¦rdida del beb¨¦ tienen que sumarle que los desgarros musculares generados durante el parto les impiden controlar sus funciones excretoras. Esto, adem¨¢s de producir una incomodidad y un malestar evidentes ocasionados por la incontinencia, puede derivar en infecciones, ¨²lceras o problemas de ri?¨®n que ponen en peligro sus vidas.
Pero adem¨¢s tienen que hacer frente a su nueva realidad en la sociedad: muchas de ellas pasan a ser repudiadas por la comunidad en la que viven. Sus maridos las abandonan por sus problemas fisiol¨®gicos y sus familiares consideran que han sufrido un castigo divino por haber cometido actos indecentes. Consecuentemente, tienen que aprender a soportar la humillaci¨®n y a vivir en soledad, empezar desde cero. Pero muchas no lo consiguen y caen en tremendas depresiones, algunas incluso llegando a suicidarse. Esta situaci¨®n es especialmente preocupante en los pa¨ªses del ?frica Subsahariana, d¨®nde se concentra la mayor¨ªa de los entre 50.000 y 100.000 nuevos casos de f¨ªstula obst¨¦trica que aparecen de media cada a?o.
El origen de este problema radica en ¨¢mbitos bien diferentes. Los partos obstruidos aparecen cuando el canal del parto es demasiado peque?o para el nacimiento del beb¨¦. Esto es debido a que sus cuerpos no se han desarrollado convenientemente a causa de la pobreza y la malnutrici¨®n inherentes a la situaci¨®n socioecon¨®mica de estos pa¨ªses, pero tambi¨¦n a componentes culturales y educativos. En muchas de estas sociedades la tradici¨®n manda que las ni?as se casen y tengan hijos a una edad muy temprana, cuando sus cuerpos todav¨ªa no han terminado de formarse y no est¨¢n preparados para el parto, lo que es reflejo adem¨¢s de una mala planificaci¨®n familiar.
Los pa¨ªses del ?frica subsahariana concentran la mayor¨ªa de los entre 50.000 y 100.000 nuevos casos anuales de f¨ªstula obst¨¦trica
Tambi¨¦n hay que tener en cuenta el recelo de determinadas comunidades africanas para acudir a los hospitales porque se asocian con lugares donde se va a morir, por lo que terminan dando a luz en domicilios o salas sin acondicionar ni medidas apropiadas de esterilizaci¨®n. Si a esto le sumamos las deficiencias de un sistema sanitario con escasez de instalaciones adecuadas y en el que hay muy pocos profesionales capacitados para atender partos obstruidos y tratar f¨ªstulas obst¨¦tricas, nos hacemos una idea de la magnitud del problema.
Es relativamente f¨¢cil conseguir una efectiva prevenci¨®n y tratamiento, y desde los Gobiernos de los propios pa¨ªses afectados, junto con las ONG, se trabaja a diario para alcanzar este objetivo. La operaci¨®n para corregir la f¨ªstula obst¨¦trica no es compleja (la tasa de ¨¦xito es del 90% si no se producen complicaciones) ni costosa. Con tan s¨®lo 300 d¨®lares se cubren los gastos de la cirug¨ªa reconstructiva, de todos los cuidados postoperatorios y de la rehabilitaci¨®n. Pero igualmente importante es el esfuerzo que las instituciones realizan invirtiendo en el desarrollo econ¨®mico, educativo y sanitario de estas regiones para prevenir los embarazos en la adolescencia, formar en nuevas t¨¦cnicas quir¨²rgicas a los profesionales sanitarios y mejorar el acceso a un sistema de salud de calidad.
Dignidad y Derechos Humanos son conceptos que se suelen utilizar para respaldar argumentos de ¨ªndole moral y ¨¦tica en estos casos. En el art¨ªculo 22 de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos de 1948 ya se menciona: ¡°Toda persona tiene derecho a la satisfacci¨®n de los derechos econ¨®micos, sociales y culturales indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad¡±. Sin embargo los desequilibrios hist¨®ricos en las relaciones internacionales entre los pa¨ªses del Norte y del Sur han ocasionado focos de pobreza extrema que en continentes como ?frica podr¨ªan catalogarse de cr¨®nicos. El subdesarrollo es dif¨ªcil de definir pero f¨¢cil de identificar y mientras que en los pa¨ªses desarrollados la tasa de casos de f¨ªstula obst¨¦trica es nula, en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo hay m¨¢s de 2.000.000 de mujeres afectadas a d¨ªa de hoy.
Los perjuicios f¨ªsicos, econ¨®micos y sociales ocasionados por esta dolencia convierten a las mujeres africanas con f¨ªstula obst¨¦trica en un colectivo muy vulnerable. La mayor¨ªa de nosotros tenemos la suerte de vivir ajenos a esta realidad pero no ver un problema no implica que no exista, y que no nos afecte no significa que no sea nuestra responsabilidad ayudar a solucionarlo.
Conscientes de la relativamente sencilla soluci¨®n al complejo problema de la f¨ªstula, en Amref luchamos para acabar con ese estigma. Formamos matronas para que ayuden a las mujeres en los partos y eviten que aparezcan problemas como la obstrucci¨®n a la hora de dar a luz y actualmente realizamos proyectos de cirug¨ªa reconstructiva, que arreglan la f¨ªstula una vez ha aparecido, en cuatro hospitales regionales de Etiop¨ªa.
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