En el pa¨ªs de las adivinanzas
Los acertijos propuestos las dos semanas anteriores pertenecen al escurridizo tipo de problemas que Raymond Smullyan ha popularizado en sus deliciosos libros de l¨®gica recreativa. Ad¨¦ntrate con Alicia en el Pa¨ªs de las Adivinanzas y enfr¨¦ntate a algunos de ellos, si te atreves
Supongamos que los tres dioses de la semana pasada -el de la Verdad (V), el de la Mentira (M) y el de la Confusi¨®n (C)- est¨¢n alineados frente a nosotros, como en la correspondiente ilustraci¨®n de portada. Una posibilidad (la soluci¨®n no es ¨²nica) es empezar pregunt¨¢ndole al del centro: "Si te preguntara si el de la derecha es C, ?contestar¨ªas ja?".
Si contesta ja, el de la izquierda no es C, ya que si el del centro es V o M, de su respuesta se deduce que C es el de la derecha, y si C es el del centro, obviamente no puede ser el de la izquierda. An¨¢logamente, si contesta da sabemos que el de la derecha no es C.
Seguidamente, al dios que no es C podemos preguntarle: ¡°?Contestar¨ªas ja si te preguntase si eres V?¡±.
Si contesta ja es V, y si contesta da es M.
Y por ¨²ltimo, al dios que ya sabemos qui¨¦n es le preguntamos: ¡°?Me contestar¨ªas ja si te preguntara si el dios del centro es C?¡±.
Si contesta ja, el dios del centro es C, y si contesta da, no lo es.
Obs¨¦rvese que no sabemos si ja significa s¨ª y da no o viceversa; pero eso no nos impide identificar a los tres dioses.
Doy la soluci¨®n de forma escueta, pues si detallara cada paso ocupar¨ªa varias p¨¢ginas; remito a la secci¨®n de comentarios de las dos semanas anteriores a quienes deseen profundizar en el tema. Aunque la mejor manera de profundizar en este tipo de acertijos es leer los encantadores (en ambos sentidos del t¨¦rmino) libros de l¨®gica recreativa del maestro Smullyan¡
Las adivinanzas de Alicia
Tras pasar al otro lado del espejo, Alicia llega al Bosque del Olvido y, naturalmente, no se acuerda de qu¨¦ d¨ªa de la semana es. En el bosque hay un le¨®n y un unicornio. El le¨®n miente sistem¨¢ticamente los lunes, martes y mi¨¦rcoles, y el unicornio miente siempre los jueves, viernes y s¨¢bados; los d¨ªas en que no mienten, tanto el le¨®n como el unicornio dicen siempre la verdad. ¡°Ayer me toc¨® mentir¡±, le dice el le¨®n a Alicia, y el unicornio a?ade: ¡°A m¨ª tambi¨¦n me toc¨® mentir ayer¡±. ?Qu¨¦ d¨ªa de la semana es?
Este acertijo forma parte de ?C¨®mo se llama este libro?, la primera y m¨¢s famosa recopilaci¨®n de problemas l¨®gicos de Raymond Smullyan. Como no pod¨ªa ser de otra manera, Smullyan es un gran admirador de Lewis Carroll, y Alicia no aparece solo ocasionalmente en sus textos; tiene todo un libro dedicado a ella y a sus extravagantes compa?eros de aventuras: Alicia en el Pa¨ªs de las Adivinanzas, en el que encontramos peque?as joyas como esta:
¡°Yo soy como el Rey Rojo -dijo la Reina Roja-. Al igual que ¨¦l, creo cosas falsas cuando estoy dormida y cosas verdaderas cuando estoy despierta. Anoche, a las once, el Rey Rojo cre¨ªa que yo estaba dormida. A la misma hora, ?qu¨¦ cre¨ªa yo, que ¨¦l estaba dormido o que estaba despierto?¡±.
O como esta otra:
¡°Recuerdo un curioso juicio -dijo el Caballero Blanco-. Hab¨ªa tres sospechosos, y cada uno de ellos acus¨® a uno de los otros dos. El primer sospechoso fue el ¨²nico que dijo la verdad. Si cada uno de ellos hubiera acusado a otro sospechoso distinto del que acus¨®, el segundo sospechoso habr¨ªa sido el ¨²nico en decir la verdad¡±. ?Cu¨¢l de los tres sospechosos era el culpable y a qui¨¦n acus¨® cada uno?
Carlo Frabetti
Escritor y matem¨¢tico, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York, ha publicado m¨¢s de 50 obras de divulgaci¨®n cient¨ªfica para adultos, ni?os y j¨®venes, entre ellos ¡®Maldita f¨ªsica¡¯, ¡®Malditas matem¨¢ticas¡¯ o ¡®El gran juego¡¯. Fue guionista de ¡®La bola de cristal¡¯
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.