Cuatro muertas

La residencia de ancianos contaba con las bendiciones de la Administraci¨®n, pero estaba en zona inundable. Vaya. Las fallecidas (cuatro) y las supervivientes (cinco) dorm¨ªan en un semis¨®tano perfectamente inundable tambi¨¦n, unas atadas a la cama, otras no. Las nueve padec¨ªan alzh¨¦imer o alg¨²n otro tipo de demencia. Las atadas ten¨ªan papeles que avalaban el eufemismo conocido como ¡°contenci¨®n mec¨¢nica¡±. Parece que las salv¨® el eufemismo, lo que nos tememos que d¨¦ alas a las ataduras cuando empezaban a cuestionarse.

El caso es que el r¨ªo Si¨® se desbord¨® a la altura de Agramunt (Lleida), lleg¨® a la residencia, rompi¨® los cristales de las ventanas del semis¨®tano y comenz¨® a inundar los dormitorios. Las aguas, al crecer, separaron los colchones de las camas, transform¨¢ndolos en pateras dom¨¦sticas. Las ancianas sin contenci¨®n mec¨¢nica debieron de moverse y cayeron al agua, que lleg¨® a alcanzar los dos metros de altura, mientras que las atadas flotaban sobre el colch¨®n, con el techo pr¨¢cticamente pegado al rostro, en una traves¨ªa surreal que las llevaba a ning¨²n sitio. Pensar¨ªan que desvariaban sin tener en cuenta que la realidad, con contenci¨®n mec¨¢nica o sin ella, es bastante alucinatoria de por s¨ª. Ah¨ª est¨¢n los bomberos, frente a una de las ventanas del semis¨®tano, achicando el agua, suponemos, mientras se abren expedientes de informaci¨®n, se rellenan formularios, se contrastan datos. Todo ese papeleo administrativo que nos distrae de lo fundamental: zona inundable, semis¨®tano, enfermas de alzh¨¦imer, contenci¨®n mec¨¢nica. Cuatro muertas. L¨¢stima.

?elpaissemanal@elpais.es