'Los juegos del hambre': mucho m¨¢s que cine adolescente
Hablamos con Jennifer Lawrence y sus compa?ero sobre 'Sinsajo, parte 2' y c¨®mo la saga ha trascendido el g¨¦nero 'teen'
Acn¨¦, fantas¨ªa, hormonas y celuloide. Es una mezcla tan extra?a como efectiva y sagas como como Crep¨²sculo, Divergente o El Corredor del Laberinto confirman el ¨¦xito de este c¨®ctel explosivo llamado cine teen. Sin embargo pocos t¨ªtulos consiguen traspasar la barrera generacional e interesar al p¨²blico m¨¢s all¨¢ de la fecha que figura en su DNI. En un milagro similar al que obra Pixar con sus cintas (dirigidas a ni?os, consumidas por adultos) Los Juegos del Hambre ha logrado conectar con el sentir de una generaci¨®n, la de los millennials, y lo m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa, interesar a sus padres. El secreto, seg¨²n su protagonista, Jennifer Lawrence, radica en hablar de temas ¡°sociales y pol¨ªticos que pueden interesar a todo el mundo¡±. Hablar, a fin de cuentas, de la realidad. Las pel¨ªculas sobre un mundo dist¨®pico en el que el estado obliga a sus hijos a matarse entre ellos como mero ejercicio de entretenimiento hablan m¨¢s de nosotros mismos de lo que podr¨ªamos pensar. Con motivo del estreno de Sinsajo, Parte II, ¨²ltima entrega de la tetralog¨ªa, charlamos con sus actores para descubrir qu¨¦ nos ha ense?ado sobre nuestra sociedad.
Los realities han ido demasiado lejos
En 1984, Orwell dibujaba un futuro en el que el ojo de Gran Hermano lo ve¨ªa todo. Aqu¨ª, como en el programa de Mercedes Mil¨¢, Gran Hermano es la audiencia. Y la audiencia es cruel. Ama a los concursantes pero quiere verlos luchar. Quiere saber todos los detalles de su vida, pero no le importa que mueran. ¡°Es una versi¨®n extrema de la realidad¡±, defiende Josh Hutcherson. La elecci¨®n de los candidatos, las entrevistas, la demanda del p¨²blico de m¨¢s sangre, de m¨¢s carne¡ Todo remite, de forma m¨¢s o menos directa, a la televisi¨®n actual.
La guerra tambi¨¦n se juega en la televisi¨®n
Y si no que se lo digan a George Bush. En Sinsajo, Parte II, una buena imagen es m¨¢s importante que un buen ej¨¦rcito. Aqu¨ª todo es grabado y emitido, todo est¨¢ orquestado por un experto en comunicaci¨®n. ¡°Y es algo que sucede hoy en d¨ªa¡±, a?ade Lawrence. ¡°Tanto los pol¨ªticos como el resto de figuras p¨²blicas, todos tienen ese conocimiento en com¨²n, sabemos que nuestro trabajo est¨¢ relacionado con nuestra imagen¡±.
El futuro tiene nombre de mujer
Katniss Everdeen, la protagonista, no es una hero¨ªna hipersexualizada ni una ni?a bien. Stephen King la defini¨® con una frase tan escueta como certera: ¡°Nombre cursi, chica guay¡±. Lawrence sube la apuesta y la describe como el mejor personaje femenino que ha dado la literatura en los ¨²ltimos tiempos. ¡°Y esto puedo decirlo sin pecar de arrogante porque yo no lo escrib¨ª¡±, justifica entre risas.
La importancia de la moda
Los Juegos del Hambre es una saga fashionista. El papel de estilista es cubierto por Lenny Kravitz en la pantalla y por gente como Alexander McQueen o Rick Owens detr¨¢s de ella. Lawrence (actual imagen de Dior) es consciente de la importancia de la moda en su vida y se desmarca de la campa?a #AskHerMore que aboga por dejar de preguntar a las actrices por sus modelitos en la alfombra roja. ¡°Es parte del juego¡±, asegura. ¡°No me he comprado las joyas ni el vestido: me los dan gratis porque me van a preguntar qu¨¦ llevo¡±.
La realidad supera a la ficci¨®n
La Junta Militar detuvo a ocho estudiantes por hacer el saludo del Sinsajo. ¡°Solo queremos amonestarlos¡±, prometi¨® el general Prayut. No hablamos de un futuro dist¨®pico, sino de un pasado muy real. Sucedi¨® en Tailandia, en 2014, cuando la oposici¨®n se apropi¨® de los s¨ªmbolos rebeldes de Los Juegos del Hambre. Los eventos sorprendieron a los actores rodando. ¡°Recuerdo que me recorri¨® un escalofr¨ªo por la espalda¡±, narra Hemsworth. ¡°Es incre¨ªble como un s¨ªmbolo puede unir tanto a la gente¡±.
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