Qu¨¦ espero de la conferencia sobre cambio clim¨¢tico
Par¨ªs debe proporcionar una visi¨®n a largo plazo y enviar una clara se?al a los mercados de que la transformaci¨®n de la econom¨ªa mundial hacia un modelo de bajas emisiones es inevitable
Durante los casi nueve a?os que he sido Secretario General, he recorrido el mundo hasta llegar a las l¨ªneas del frente del cambio clim¨¢tico y he hablado en repetidas ocasiones con dirigentes mundiales, empresarios y ciudadanos acerca de la necesidad de una respuesta mundial urgente. ?Por qu¨¦ me preocupa tanto esta cuesti¨®n?
En primer lugar, al igual que cualquier abuelo, quiero que mis nietos disfruten de la belleza y la generosidad de un planeta sano y, al igual que a cualquier ser humano, me apena comprobar que las inundaciones, las sequ¨ªas y los incendios se est¨¢n agravando, que las naciones insulares desaparecer¨¢n y que innumerables especies se extinguir¨¢n.
Como nos han recordado Su Santidad el Papa Francisco y otros l¨ªderes religiosos, tenemos la responsabilidad moral de actuar de manera solidaria con los pobres y los m¨¢s vulnerables, que son los que menos han hecho para provocar el cambio clim¨¢tico y, sin embargo, ser¨¢n los que sufran en primer lugar y con m¨¢s intensidad sus efectos.
El calentamiento no tiene pasaporte; las emisiones en cualquier lugar contribuyen al problema en todas partes
En segundo lugar, en mi calidad de responsable de las Naciones Unidas, he dado prioridad al cambio clim¨¢tico porque ning¨²n pa¨ªs puede encarar este reto por s¨ª solo. El cambio clim¨¢tico no tiene pasaporte; las emisiones en cualquier lugar contribuyen al problema en todas partes. Constituye una amenaza para la vida y los medios de vida en todo el mundo. La estabilidad econ¨®mica y la seguridad de las naciones est¨¢n amenazadas. Solo por medio de las Naciones Unidas podremos responder de manera colectiva a esta cuesti¨®n mundial por antonomasia.
El proceso de negociaci¨®n ha sido lento y engorroso, pero estamos viendo resultados. En respuesta al llamamiento de las Naciones Unidas, m¨¢s de 166 pa¨ªses, que en conjunto representan m¨¢s del 90% de las emisiones, ya han presentado planes nacionales sobre el clima en los que se establecen metas. Si se aplican con ¨¦xito, estos planes nacionales modificar¨¢n la curva de emisiones hasta un aumento estimado de la temperatura mundial de aproximadamente 3 grados Celsius a finales de siglo.
Se trata de un progreso significativo, pero a¨²n no es suficiente. El reto ahora es ir mucho m¨¢s lejos y m¨¢s r¨¢pido para reducir las emisiones mundiales a fin de que podamos mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de 2 grados Celsius. Al mismo tiempo, debemos apoyar a los pa¨ªses para que se adapten a las consecuencias inevitables a las que ya nos enfrentamos.
Cuanto antes actuemos, mayores ser¨¢n los beneficios para todos: una mayor estabilidad y seguridad; un mayor y m¨¢s sostenible crecimiento econ¨®mico; una mayor resilencia a las perturbaciones; un aire y un agua m¨¢s limpios; una mejora de la salud.
La cumbre de Par¨ªs no es el punto final. Debe marcar el suelo, no el techo, de nuestras ambiciones
No lo lograremos de un d¨ªa para otro. La conferencia sobre el cambio clim¨¢tico de Par¨ªs no es el punto final. Debe marcar el suelo, no el techo, de nuestras ambiciones. Debe ser el punto de inflexi¨®n hacia un futuro con bajas emisiones y resiliente al clima.
En todo el mundo, la acci¨®n contra el cambio clim¨¢tico est¨¢ cobrando impulso. Las ciudades, las empresas y los inversores, los l¨ªderes religiosos y los ciudadanos est¨¢n actuando para reducir las emisiones y aumentar la resiliencia. Ahora recae en los gobiernos la responsabilidad de lograr en Par¨ªs un acuerdo significativo y vinculante, que establezca normas claras de conducta para fortalecer las ambiciones mundiales. Para lograrlo, los negociadores necesitan orientaciones desde el m¨¢s alto nivel.
Creo que las tendr¨¢n. Los dirigentes del G-20, que se reunieron durante este mes en Antalya (Turqu¨ªa), dieron muestras de un firme compromiso con la lucha contra el cambio clim¨¢tico. M¨¢s de 120 Jefes de Estado y de Gobierno han confirmado que estar¨¢n en Par¨ªs, a pesar de las crecientes preocupaciones en materia de seguridad a ra¨ªz de los atentados terroristas.
Considero que hay cuatro elementos esenciales para que la cumbre de Par¨ªs sea un ¨¦xito: durabilidad, flexibilidad, solidaridad y credibilidad. Empecemos por la durabilidad. Par¨ªs debe proporcionar una visi¨®n a largo plazo compatible con una trayectoria de aumento de la temperatura inferior a 2 grados y enviar una clara se?al a los mercados de que la transformaci¨®n de la econom¨ªa mundial hacia un modelo de bajas emisiones es inevitable, beneficiosa y ya est¨¢ en marcha.
En segundo lugar, el acuerdo debe proporcionar flexibilidad a fin de que no tenga que ser continuamente renegociado. Debe poder adaptarse a los cambios en la econom¨ªa mundial y lograr un equilibrio entre el liderazgo que ejercen los pa¨ªses desarrollados y las responsabilidades cada vez mayores de los pa¨ªses en desarrollo.
El acuerdo debe incluir ciclos quinquenales peri¨®dicos para que los gobiernos eval¨²en y refuercen sus planes nacionales
En tercer lugar, el acuerdo debe demostrar solidaridad, en particular mediante la financiaci¨®n y la transferencia de tecnolog¨ªa a los pa¨ªses en desarrollo. Los pa¨ªses desarrollados deben mantener su compromiso de proporcionar 100.000 millones de d¨®lares anuales a partir de 2020, tanto para la adaptaci¨®n como para la mitigaci¨®n.
En cuarto lugar, el acuerdo debe demostrar credibilidad a la hora de responder a las repercusiones del cambio clim¨¢tico, que est¨¢n aumentado r¨¢pidamente. Debe incluir ciclos quinquenales peri¨®dicos para que los gobiernos eval¨²en y refuercen sus planes nacionales sobre el clima en consonancia con lo que requiera la ciencia. Par¨ªs debe incluir tambi¨¦n mecanismos s¨®lidos y transparentes para la medici¨®n y el seguimiento de los progresos y la presentaci¨®n de informes al respecto.
Las Naciones Unidas est¨¢n plenamente preparadas para prestar apoyo a los pa¨ªses en la aplicaci¨®n de un acuerdo as¨ª. Un acuerdo significativo sobre el clima en Par¨ªs servir¨¢ para construir un mejor presente y un mejor futuro. Nos ayudar¨¢ a poner fin a la pobreza; limpiar y proteger nuestros oc¨¦anos; mejorar la salud p¨²blica; crear nuevos empleos y catalizar las innovaciones ecol¨®gicas. Acelerar¨¢ tambi¨¦n los avances hacia la consecuci¨®n de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por eso me importa tanto el cambio clim¨¢tico.
Mi mensaje a los dirigentes mundiales es muy claro: el ¨¦xito en Par¨ªs depende de ustedes. Ha llegado la hora del sentido com¨²n, el compromiso y el consenso. Es el momento de mirar m¨¢s all¨¢ de los horizontes nacionales y poner en primer lugar el inter¨¦s com¨²n. Los habitantes del planeta ¡ªy las generaciones venideras¡ª conf¨ªan en que tendr¨¢n la visi¨®n y el coraje para aprovechar este momento hist¨®rico.
Ban Ki-moon es el Secretario General de las Naciones Unidas
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.