No es no: cuando el violador es tu pareja
La actriz porno Stoya ha denunciado en Twitter que fue violada por el tambi¨¦n actor James Deen cuando eran pareja. Lamentablemente, esto est¨¢ muy lejos de ser una excepci¨®n
Una entrevista al actor porno James Deen en Business Insider ha permitido a este quejarse abiertamente de la discriminaci¨®n que se vive en esta industria; en este caso por motivos racistas, aunque el actor se ha pronunciado tambi¨¦n en otras ocasiones contra la discriminaci¨®n por motivo de g¨¦nero. La denuncia, hecha desde su posici¨®n de productor y en relaci¨®n a la reticencia de las chicas blancas para practicar escenas interraciales, permite preguntarse en qu¨¦ medida la situaci¨®n de las actrices explica este rechazo (el propio art¨ªculo habla de que es una ¡°etapa final¡± en la carrera de estas profesionales, cuya carrera es mucho m¨¢s corta que la de los varones: ?racismo, o estrategia econ¨®mica?), pero, en cualquier caso, ha supuesto un revulsivo para devolver los problemas de la industria pornogr¨¢fica al centro del debate p¨²blico.
Una industria tradicionalmente se?alada por su machismo, en la que cada vez m¨¢s voces cr¨ªticas intentan hacer otro tipo de productos que evitan estas discriminaciones. Entre ellas, las del propio Deen o las de Stoya, que adem¨¢s de ser una de las actrices m¨¢s populares del ¡°alt porn¡± fue pareja de este actor entre 2013 y 2014. Por eso ha sido particularmente sorprendente que este fin de semana declarase en su cuenta de Twitter que fue forzada por este durante su relaci¨®n a pesar de haber usado su palabra de seguridad.
A pesar de que vivimos en una sociedad en la que condenamos casi un¨¢nimente las violaciones cuando estas se dan en una situaci¨®n estereotipada (persona desconocida asalta a v¨ªctima en entorno p¨²blico) nos cuesta a¨²n condenar con el mismo rigor y desprecio los abusos m¨¢s frecuentes (dos tercios del total), que son aquellos que se dan en el entorno pr¨®ximo de la v¨ªctima. Este verano una tuitera pon¨ªa en marcha el Tumblr ¡°No son depravados¡±, demostrando c¨®mo los abusos desde la infancia los comet¨ªan personas que, fuera de ese acto, parec¨ªan normales a todos los efectos.
Seg¨²n datos de la OMS, el 25% de las mujeres han sufrido violencia sexual dentro de la pareja, datos que corrobora la macroencuesta de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales; es decir, que no hablamos de hechos aislados, ni alejados de nuestras vidas cotidianas, sino de la realidad sufrida por una cuarta parte de las mujeres en Europa. El v¨ªdeo ¡°Consentir NO es permitir¡±, del colectivo feminista Manada Insumisa, muestra muy claramente el origen de este problema a trav¨¦s de una clara ambig¨¹edad: si bien entendemos ¡°te¨®ricamente¡± el concepto del sexo consentido, cuando la pregunta baja a nuestras pr¨¢cticas cotidianas, empiezan las dudas.
Hay una diferencia innegable entre la erotizaci¨®n del sexo no consentido (incluso en productos mainstream como Juego de Tronos), el juego de roles, el BDSM o el porno de violaciones y la ejecuci¨®n, real, consciente, de una violaci¨®n. Es muy probable que esta distinci¨®n sea sutil (por eso tantas voces son cr¨ªticas con estas pr¨¢cticas), y es evidente que el hecho de que exista esta atracci¨®n por lo prohibido tiene mucho que ver con la importancia de las relaciones de dominaci¨®n en nuestras relaciones sexoafectivas. Sin embargo, precisamente las personas que trabajan en pornograf¨ªa, quienes son profesionales del sexo de una o de otra forma, son quienes m¨¢s claro deber¨ªan tener d¨®nde est¨¢n los l¨ªmites.
Nadie mejor que un actor especializado en pornograf¨ªa BDSM entiende qu¨¦ es una palabra de seguridad, algo que quiz¨¢ el gran p¨²blico s¨®lo aprendi¨® en 50 sombras de Grey. El desconocimiento de una ley no exime de su cumplimiento; pero el incumplimiento a sabiendas es otro tipo de ofensa. Es alevos¨ªa. Es sentirse por encima de dichas leyes.
Por eso, que James Deen fuera su novio o que ambos sean profesionales del sexo no hace que la violaci¨®n sea menos grave, como muchas personas han tenido el atrevimiento de responder en Twitter a la actriz. Hace que, precisamente, sea mucho m¨¢s preocupante. Porque hablamos de alguien que cree, sinceramente, que es feminista. ?Qu¨¦ hacemos con esos hombres que no son conscientes de hasta qu¨¦ punto han asumido los mandatos del machismo que, incluso cuando reniegan de este, se los llevan a la cama y los ponen por delante de las necesidades de su compa?era?
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