Cuando su perro es ¡®runner¡¯

Cada vez que Vadim, un galgo adoptado, present¨ªa que iba a correr con sus amos, mostraba gran entusiasmo. Lisi Guti¨¦rrez, su due?a, le pon¨ªa un maillot con una leyenda: ¡°No al maltrato¡±. Aquellas carreras formaban parte de Running for a dream: una iniciativa para llamar la atenci¨®n sobre el abandono y violencia que sufre su raza. ¡°Se sent¨ªa como una aut¨¦ntica estrella¡±, recuerda. ¡°Y entre nosotros se establec¨ªa un v¨ªnculo que alguien que no tiene perro no puede entender¡±. Vadim ha cambiado el asfalto por un retiro dorado. Ya no disfruta corriendo.

Como Lisi Guti¨¦rrez, cada vez son m¨¢s las personas que encuentran en su mascota la compa?¨ªa perfecta para calzarse las zapatillas y salir a trotar por calles y parques. A esta pr¨¢ctica se la llama canicross y comienza a hacer furor en nuestras ciudades. ¡°Aunque se haya puesto de moda, no es apto para todos los perros¡±, advierte Micaela de la Maza, creadora de SrPerro.com, web de referencia para canes y due?os con ganas de hacer planes comunes. ¡°Lo importante es conocer a tu perro: si es atl¨¦tico o no, su estado de salud, su edad y hasta sus ganas de hacer deporte. Con ellos ocurre como con los humanos: los hay que solo quieren sof¨¢¡±.

Echar a correr con un colega perruno no es nuevo, aunque hoy le demos sofisticados nombres que lo presentan como una tendencia ultramoderna: mushing (trineos tirados por perros), rollerjoring (el amo patina, el perro corre), discdog (como el frisbee, pero con el can devolviendo el disco)¡­ Lo que caracteriza al canicross es que due?o y mascota van unidos por una correa con cintur¨®n que el humano ata a su cuerpo y cuyo extremo contrario se engancha a un arn¨¦s que lleva el animal. Manos libres y cuellos a salvo.

Antes de iniciarse en este running, es preciso que ambos se pongan en forma. ¡°Conviene que el veterinario controle la salud del animal. Hay que tener cuidado con el coraz¨®n y con la artritis¡±, aconseja Guti¨¦rrez: ¡°Al principio, correr una o dos veces por semana, haciendo paradas, dej¨¢ndole tambi¨¦n suelto a ratos, sin forzarlo¡±. Seg¨²n De la Maza: ¡°Debemos medir las fuerzas de los dos. Porque tan malo es que lleves a rastras al perro como que ¨¦l vaya tirando de ti¡±.

En esto del running, los humanos podemos elegir miles de zapatillas para que nuestro cuerpo sufra lo menos posible el impacto con el suelo; nuestros mejores amigos solo disponen de sus almohadillas. Por eso, debemos cuidarlas. ¡°Hay que hidratarlas porque se resecan y se pueden cuartear¡±, advierte la due?a de Vadim. ¡°Existen cremas y esmaltes protectores que se aplican antes de correr¡±. Especial atenci¨®n merecen los golpes de calor, apunta De la Maza: ¡°La regulaci¨®n del sudor de los perros no es como la humana. ?Un truco? Si pones tu mano en el asfalto y no resistes ni cinco segundos, no corras con tu perro porque a ¨¦l le quemar¨¢ m¨¢s¡±. Y no olvidemos hidratar a nuestro compa?ero: el agua, mejor en peque?as cantidades antes del ejercicio. Y nunca fr¨ªa. ¡°Despu¨¦s es bueno mezclarla con un poco de bebida isot¨®nica para que reponga sales minerales¡±, dice Guti¨¦rrez.

Si despu¨¦s de todo esto le han entrado ganas de correr con su can, conviene recordar: no hay metas que marcar. La ¨²nica medalla es que due?o y mascota pasen un buen rato juntos.