¡°La desigualdad no se resolver¨¢ poniendo granitos de arena¡±
El escritor Anand Giridharadas critica la idea de que el voluntariado cambiar¨¢ el mundo y reivindica la pol¨ªtica como arma contra esta lacra en un debate con Javier Solana
¡°Desde el Papa hasta las escuelas de negocios, que abarcan todo el espectro de la moralidad, dicen que esto tiene que empezar a cambiar. Tenemos que debatir seriamente en los m¨¢s altos niveles sobre este problema¡±. As¨ª respond¨ªa el influyente escritor y columnista de The New York Times, Anand Giridharadas, a la primera pregunta de Javier Solana sobre su opini¨®n acerca de la desigualdad. Fue el comienzo de un debate entre ambos, organizado por Esade, entidad en la que trabaja actualmente el pol¨ªtico espa?ol como presidente del Centro de Econom¨ªa y Geopol¨ªtica Global. Se celebr¨® el pasado martes en Madrid y este jueves se ha replicado en Barcelona.
Giridharadas y Solana estaban citados para tratar sobre El precio de la desigualdad, t¨ªtulo del encuentro, en el que el ex secretario general de la OTAN ejerci¨® m¨¢s de entrevistador que de interlocutor. Por su parte, el estadounidense, autor de India Calling: An Intimate Portrait of a Nation's Remaking (2011) y The True American: Murder and Mercy in Texas (2014), adquiri¨® el protagonismo de la charla en la que subray¨® la importancia de ¡°volver a la pol¨ªtica¡± para cambiar las actuales normas que, en su opini¨®n, permiten e incrementan la inequidad. ¡°Pregunten a los gais, a las mujeres, las personas con discapacidad, a las minor¨ªas¡ No fueron las empresas las que cambiaron su vida, sino las leyes¡±, asever¨®.
El escritor, de origen indio, no cree que las acciones de voluntariado individuales, ni siquiera empresarial, sirvan para combatir este reto colosal. ¡°Me preocupa la idea de que sea tarea de los ciudadanos resolver este problema voluntariamente. En mi opini¨®n, esa idea es parte del problema. Por supuesto que las personas pueden hacer miles de cosas voluntariamente. Es bonito, pero puede ser una distracci¨®n. Considero que este es un fallo del sistema y la soluci¨®n pasa por repensarlo. As¨ª que lo que siempre digo es que hay que volver a la pol¨ªtica. Este tipo de cuestiones no se resuelven poniendo cada uno su granito de arena. Este es mi punto de vista¡±, detall¨® Giridharadas en una entrevista concedida a Planeta Futuro antes de su intervenci¨®n frente al p¨²blico congregado en el sal¨®n de actos de la sede madrile?a de la escuela de negocios Esade.
Adem¨¢s de la necesidad de la vuelta a la pol¨ªtica, para cambiar las leyes y el voluntariado como distracci¨®n, estas son las claves de la opini¨®n de Giridharadas desde su experiencia como influyente escritor, columnista y ciudadano de dos sociedades tan distintas y desiguales como la estadounidense y la india.
Estados Unidos y su viaje a la desigualdad
¡°Me alarma que cada vez m¨¢s gente en mi pa¨ªs, Estados Unidos, sufra el que creo que es uno de los grandes retos de nuestro tiempo: la brecha grande y creciente de oportunidades, de esperanza y de acceso a los elementos de una buena vida, aunque estemos en uno de los per¨ªodos m¨¢s pr¨®speros de la Historia¡±.
Girihadaras empez¨® su particular viaje hacia la reflexi¨®n sobre la desigualdad con su primer libro que trataba sobre el mercado, el capitalismo y las oportunidades abri¨¦ndose en India. Aquel fue la semilla de su segundo t¨ªtulo, explica. The True American habla, en cierto modo, del colapso de sue?o americano. ¡°Al final, el individualismo del que hab¨ªa escrito que se abr¨ªa paso en India, llevado al extremo, como parece que ocurre en Estados Unidos, puede ser una fuerza destructiva. Y escrib¨ª una historia real de dos hombres en Texas que es realmente una historia sobre dos Am¨¦ricas que est¨¢n muy alejadas la una de la otra y ya casi no se conocen entre s¨ª, est¨¢n muy lejos la una de la otra econ¨®micamente¡±.
¡°Leo las noticias que todo el mundo lee sobre la desigualdad, pero para escribir este libro fui a los lugares que se encuentran fuera de los mapas, que no suelen salir en las noticias¡ y aunque hab¨ªa le¨ªdo art¨ªculos y consultado las estad¨ªsticas, me enfrente cara a cara con la idea de que existen comunidades enteras en EE UU que no viven en un pa¨ªs del primer mundo¡±, asegura sin pesta?ear, en tono suave y sin alarmismos.
Globalizaci¨®n y talento
¡°La globalizaci¨®n est¨¢ cambiando el juego de muchas maneras, junto con la tecnolog¨ªa. Han llegado como un tsunami a muchos lugares y han creado nuevas oportunidades para muchas personas. Si eres un cantante talentoso en Estonia, tienes m¨¢s probabilidades de ser descubierto hoy que antes de que se inventara Youtube¡±, expone. Este es, dice, un ejemplo entre millones de la cara positiva de ser ciudadanos del mundo. Pero tambi¨¦n hay un lado oscuro, seg¨²n Giridharadas. ¡°El dinero se mueve, y no hemos resuelto el problema de que una empresa monte un negocio en una ciudad y haga dinero que al final acaba en una cuenta bancaria en el extranjero¡±, explica.
Falta de empleo
Una de las cuestiones que el escritor relaciona con la desigualdad es la destrucci¨®n de empleo debido a las nuevas tecnolog¨ªas. Y cree que podr¨ªa ir a peor si no hay cambios. ¡°Hay quienes apuntan que el 90% de los trabajos actuales no existir¨¢n en el futuro. No estamos tan lejos de eso. Los aviones apenas necesitan a un humano unos minutos en el despegue y otros tantos en el aterrizaje. Eso era inimaginable hace 30 o 40 a?os¡±, apunta. La mecanizaci¨®n de las tareas, insiste, har¨¢ que las personas no sean necesarias y estas tengan que emplearse en labores distintas, quiz¨¢ por inventar.
Cambio de tendencia
En su opini¨®n, hay que elevar la conversaci¨®n sobre la desigualdad a los m¨¢s altos niveles del debate p¨²blico implicando a todo el espectro ideol¨®gico del arco pol¨ªtico. ¡°Creo que muchas personas de izquierdas est¨¢n normalmente m¨¢s concienciadas con este problema que las de derechas, pero tienen un marco sobre c¨®mo funciona la econom¨ªa que no es v¨¢lido ya. Y los de derechas son m¨¢s favorables al crecimiento, pero est¨¢n un poco ciegos ante el hecho de que el 90% de la sociedad est¨¢ lejos de acceder a la universidad o un empleo¡±, destaca. La reivindicaci¨®n de la pol¨ªtica para transformar la realidad es, de hecho, una de las ideas en las que Giridharadas insiste con tenacidad. ¡°Hay que hacerla sexy para los j¨®venes que han perdido el inter¨¦s¡±, dir¨ªa luego durante el debate con Solana despertando un murmuro de risas entre el p¨²blico. Solo as¨ª, se puede acometer esa necesaria reforma de la sociedad en todos sus aspectos que reclama el columnista. Desde las instancias educativas hasta los gobiernos deben replantearse su raz¨®n de ser, su rol y funci¨®n. ¡°Y creo que necesitamos una nueva generaci¨®n de empresarios que no sean ladrones, que no sientan placer acaparando tanto como puedan¡±.
Talento
¡°Te puedo garantizar que en los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo, los violinistas en la orquesta nacional no son los m¨¢s talentosos de la sociedad, sino hijos de personas ricas. Nunca descubrir¨¢s a los mejores porque no hay procesos para ello¡±. As¨ª argumenta Giridharadas uno de los riesgos que tiene el incremento de la desigualdad: la p¨¦rdida de talento. ¡°He vivido en India muchos a?os, de donde procede mi familia, y he aprendido que en las sociedades tan desiguales, las personas m¨¢s inteligentes y las que tienen m¨¢s ¨¦xito, no son las mismas. Esto representa un coste tremendo para la sociedad¡±, a?ade.
Desigualdad de all¨ª y de aqu¨ª
Giridharadas expone una idea que se est¨¢ extendiendo entre la gente de negocios en EE UU: que el incremento de la desigualdad dentro de los pa¨ªses ricos est¨¢ propiciado por su reducci¨®n entre estos y las naciones pobres. ¡°Esencialmente, dicen que los americanos o los espa?oles tienen que sufrir porque en China o India est¨¢n mejorando y hay m¨¢s igualdad¡±, detalla. ?Y cu¨¢l es su percepci¨®n? ¡°No s¨¦ si es verdad¡±, dice. No sin mencionar durante el debate, el primero de una serie sobre grandes retos de la humanidad que organiza Esade, que ¡°alguien siempre pierde¡±.
Una imagen
¡°Si te vas por carretera a una hora y media desde cualquier gran ciudad de EE UU, Chicago, Nueva York, Washinton¡ ver¨¢s lo mismo: vac¨ªo. Da la sensaci¨®n de que all¨ª ya no vive nadie¡±. Con esta descripci¨®n, Giridharadas evoca la que para ¨¦l es la imagen de la desigualdad. Coches, f¨¢bricas y casas abandonadas apenas a unos kil¨®metros de la Gran Manzana. ¡°Es como un segundo pa¨ªs ah¨ª al lado que hemos dejado de ver. No parece el primer mundo¡±.
Agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible
¡°Admiro lo que se ha hecho con los ODS. Es heroico. Han tratado de redefinir los objetivos para hacerlos m¨¢s inclusivos y que impliquen a los pa¨ªses desarrollados¡±, opina. Hasta ah¨ª las alabanzas. Luego Giridharadas despliega su pensamiento cr¨ªtico: ¡°Me encanta lo de que hay que acabar con la pobreza. Pero creo que no he o¨ªdo una discusi¨®n honesta en tanto que este no es un problema t¨¦cnico¡±. Quiz¨¢ llevar agua a todo el mundo lo sea, apostilla, pero los dem¨¢s retos pasan por cambiar el sistema. ¡°Y no creo que en 15 a?os lo vayamos a lograr¡±, zanja.
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