Es hora de avanzar hacia una econom¨ªa circular

Esta semana esperamos alcanzar en Par¨ªs un acuerdo mundial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global. Europa siempre ha sido pionera en la lucha contra el cambio clim¨¢tico y en el uso responsable de los recursos de nuestro planeta, que son limitados, pero a¨²n es necesario hacer m¨¢s. Parte del reto radica en conseguir que nuestra econom¨ªa convierta su modelo ?lineal? en otro ?circular?. Muchos de los recursos naturales son finitos, por lo que es preciso que cambie la mentalidad que se resumen en ?tomar, fabricar, usar y tirar? y que impregna la mayor parte de nuestra econom¨ªa.

Ya es hora de producir y consumir de manera circular. En una econom¨ªa circular, el valor de los materiales y de los productos se mantiene durante el mayor tiempo posible; el uso de los recursos y la producci¨®n de residuos se reducen al m¨ªnimo; y cuando un producto ha alcanzado el final de su vida ¨²til, sus componentes se utilizan una y otra vez para crear m¨¢s valor.

En este tipo de econom¨ªa el valor de los materiales y de los productos se mantiene durante el mayor tiempo posible

No se trata solo de que sea la soluci¨®n correcta para nuestro medio ambiente, ni de pensar en la herencia que vamos a dejar a las generaciones venideras, sabedores de que uno recoge lo que siembra; lo m¨¢s importante es que se trata de la soluci¨®n m¨¢s inteligente, y adem¨¢s puede resultar muy rentable. Estar en la vanguardia puede darnos una ventaja competitiva en las pautas de producci¨®n y consumo del futuro, generar nuevas oportunidades de negocio y crear nuevos puestos de trabajo, unos puestos de trabajo a escala local que permanecer¨¢n en Europa. Tambi¨¦n puede contribuir a reducir la dependencia de las materias primas procedentes de regiones inestables del mundo, cuyos precios registran grandes fluctuaciones y hacen que nuestras econom¨ªas y nuestras sociedades sean vulnerables.

Adem¨¢s, no partimos de cero. Las empresas y los ciudadanos ya est¨¢n se?alando el camino que hemos de seguir: desde compartir el coche, hasta acudir a caf¨¦s-talleres de reparaci¨®n, pasando por el uso de envases ecol¨®gicos. Muchos pa¨ªses europeos ya han comenzado a adaptar sus pol¨ªticas en este sentido. Aportar un enfoque europeo como complemento de todo ello contribuir¨¢ a hacer que la transici¨®n a una econom¨ªa circular sea m¨¢s r¨¢pida y alcance mayor dimensi¨®n.

Las propuestas de la Comisi¨®n Europea combinan la normativa inteligente y los incentivos financieros para actuar como un catalizador para el cambio. Corresponder¨¢ a las autoridades nacionales y locales, a las empresas, a los consumidores y a la sociedad civil impulsar despu¨¦s esta transformaci¨®n sobre el terreno. Vamos a fomentar un mejor dise?o de los productos para mejorar la durabilidad, la reparabilidad y la reciclabilidad. Queremos procesos de producci¨®n que sean eficientes en el uso de los recursos, que produzcan el m¨ªnimo de residuos y reutilicen al m¨¢ximo los subproductos de un sector industrial como insumos de otro. Y tambi¨¦n queremos un mercado pr¨®spero de materias primas secundarias.

Queremos ocuparnos de la obsolescencia programada: no puede ser que los productos se estropeen en cuanto acaba la garant¨ªa

Las medidas que proponemos redundar¨¢n en que los consumidores tomen decisiones con un mejor conocimiento de causa y est¨¦n informados sobre la durabilidad de los productos. Adem¨¢s, queremos ocuparnos seriamente de la cuesti¨®n de la obsolescencia programada; no podemos permitir que los productos est¨¦n dise?ados para que se estropeen inmediatamente despu¨¦s de la expiraci¨®n del per¨ªodo de garant¨ªa.

Para hacer frente a dos de los ejemplos m¨¢s inaceptables de irresponsabilidad medioambiental de nuestra ¨¦poca, vamos a reducir la basura marina ¡ªocup¨¢ndonos en particular de los pl¨¢sticos, ya que ahora solo se recicla el 25%¡ª y los residuos alimentarios. Resulta sencillamente inaceptable que un tercio de los alimentos producidos en el mundo se despilfarre.

Hemos estudiado tambi¨¦n cu¨¢l ser¨ªa la manera ¨®ptima de fomentar una mejor gesti¨®n de los residuos en toda Europa, teniendo en cuenta que lo que tira una persona puede ser un tesoro para otra. En 2030 queremos que se reciclen el 65% de los residuos dom¨¦sticos y similares, y el 75% de los residuos de envases. Por otra parte, no hay manera de impulsar el reciclado si no abandonamos el dep¨®sito en vertederos. Por lo tanto, proponemos que antes de 2030 no acaben en vertederos m¨¢s del 10% de todos los residuos. Es algo ambicioso, pero podemos conseguirlo.

El objetivo es que en 2030 se recicle el 65% de los residuos dom¨¦sticos que se produzcan?

Hemos concebido nuestro plan para reflejar la gran diversidad de puntos de partida entre los distintos pa¨ªses, y esperamos que todos hagan un esfuerzo. Dado que nuestros planes tienen como base el mundo real, esos planes pueden materializarse y son cre¨ªbles, y ofrecen al sector privado la certidumbre a largo plazo que estimular¨¢ la inversi¨®n y un cambio duradero en los modelos econ¨®micos.

Ha llegado el momento de transformar nuestra econom¨ªa de modo que cree puestos de trabajo, reduzca los costes para las empresas y haga que nuestro entorno sea m¨¢s limpio. La aplicaci¨®n de los cambios que proponemos podr¨ªa ahorrar el equivalente de 500 millones de toneladas de CO₂ de aqu¨ª a 2035. Si lo conseguimos, nuestras econom¨ªas recibir¨¢n un soplo de aire fresco y nos har¨¢n m¨¢s competitivos a escala global. Y si todos los pa¨ªses europeos contin¨²an trabajando juntos, nuestra voz ser¨¢ fuerte y mantendremos el liderazgo mundial de Europa en estas cuestiones, preparando el camino para una revoluci¨®n circular en todo el mundo.

Frans Timmermans es vicepresidente primero de la Comisi¨®n Europea.