Historias y consecuencias de las ni?eras de Hollywood

Entre los m¨²ltiples motivos de un divorcio en Hollywood se encuentran las ni?eras. Y es que muchas de estas mujeres que llegan a las casas de los famosos para hacerse cargo del cuidado de sus hijos terminan convirti¨¦ndose en la manzana de la discordia. Hace solo un mes, la cantante Gwen Stefani se encontr¨® en el ojo de hurac¨¢n. Los quioscos y la Red aseguraban que su todav¨ªa esposo, el m¨²sico Gavin Rossdale, le hab¨ªa sido infiel con Melinda Mann, la cuidadora de sus tres peque?os. Aunque la cantante no entr¨® en detalles, semanas despu¨¦s comunic¨® que se separaba de Rossdale tras 20 a?os de relaci¨®n. ¡°Solicitamos respeto a nuestra privacidad en estos momentos¡±, pidi¨® en un comunicado.

El esc¨¢ndalo sali¨® a la luz solo tres meses despu¨¦s de que una revista estadounidense revelara que los actores Ben Affleck y Jennifer Garner sufr¨ªan una crisis matrimonial por causa de Christine Ouzounain, de 28 a?os. ¡°?l est¨¢ saliendo con su ni?era¡±, dec¨ªan algunos de los titulares.

Nada tienen que ver estas historias con la imagen de la estricta pero dulce Mary Poppins, aquella mujer que no solo ense?aba buenos modales a los ni?os sino tambi¨¦n cantaba y volaba con un paraguas. En la vida real la historia es diferente: Robin Williams se divorci¨® de su primera esposa en 1988 para casarse con la ni?era Marsha Garces ¡ªde quien se divorci¨® en 2010¡ª. Igual de sonada fue la ruptura en 2005 entre Uma Thurman y Ethan Hawke. ?l termin¨® cas¨¢ndose con la institutriz de sus v¨¢stagos; y c¨®mo olvidar el romance entre Jude Law y Daisy Wright, la canguro de sus hijos, mientras a¨²n estaba comprometido con la actriz Sienna Miller. ¡°Solo quiero decir que estoy muy avergonzado y triste por haber hecho da?o a Sienna y a todas las personas cercanas a nosotros. No hay ninguna defensa para mi comportamiento, del cual me arrepiento sinceramente¡±, se disculp¨® Law.

Puede ser que por ello algunas de estas famosas esposas cada vez se vuelvan m¨¢s quisquillosas en el momento de reclutar a una ni?era. Por eso intentan por todos los medios evitar que se generen portadas con im¨¢genes de sus maridos en situaciones comprometedoras, como las que se publicaron de Ben Affleck y Christine Ouzounain subiendo a un jet privado con destino a Las Vegas o ba?¨¢ndose en un hotel en Bel-Air.

Otras exigencias

Las exigencias han afectado a las agencias de selecci¨®n de cuidadoras con m¨¢s renombre de Estados Unidos. As¨ª lo asegura Katie Provinziano, fundadora de la agencia Westside Nannies en Beverly Hills en el reportaje El factor ni?era en los matrimonios de Hollywood publicado en The New York Times, ¡°cada vez es m¨¢s com¨²n que las clientas digan que no quieren a alguien muy bonita. Son muy concretas. Te dicen exactamente lo que quieren¡±, confiesa Provinziano.

Otra de las peticiones de las parejas de famosos es que las ni?eras sean, a ser posible, veteranas para evitar que lleguen a sus familias con la intenci¨®n de convertirse en famosas. Tambi¨¦n temen que quiebren la confianza depositada y se aprovechen de ellos divulgando informaci¨®n privada. ¡°Mis clientes me llaman y me dicen que no quieren a nadie por debajo de los 35 a?os¡±, reconoce Christopher Baker, jefe de una empresa que se dedica a encontrar asistentes para las estrellas en The Hollywood Reporter. ?l mismo comenta que en Los ?ngeles poco importa si la cuidadora acudi¨® al distinguido Norland College, el centro de donde salen las superni?eras y donde se gradu¨® la espa?ola que ejerce de institutriz de Jorge y Carlota, hijos de los duques de Cambridge. Ellos, en cambio, prefieren a ni?eras que adem¨¢s de cuidar a sus hijos les ense?en alguna disciplina. ¡°Me preguntan si les podr¨ªa encontrar una que haya sido jugadora de tenis o una bailarina¡±, explica Katie Provinziano.