Miley Cyrus se pone pa?ales; M.I.A. lanza un visceral manifiesto pol¨ªtico
Las dos cierran el a?o publicando sus v¨ªdeos, formas radicalmente distintas de afrontar la m¨²sica pop
Dos representantes de la cultura musical pop contempor¨¢nea, pero radicalmente distintas formas de afrontarlo. Hace unas horas que ambas han dejado en la Red sus nuevos v¨ªdeos. Con un cariz fr¨ªvolo, chicle y revoltoso est¨¢ BB Talk, de Miley Cyrus (Nashville, 23 a?os). Y la poderosa proclama pol¨ªtica corre a cargo de la impetuosa M.I.A. (Londres, 40 a?os) con su canci¨®n Borders.
Mientras Cyrus habla en su canci¨®n de emoticonos, M.I.A. explota contra la pol¨ªtica de inmigraci¨®n de Occidente : ¡°No se ponen fronteras a Apple, ni a Youtube¡±
Con un chupete gigante, metida en una cuna, jugando con un pato en el ba?o, revolc¨¢ndose por la habitaci¨®n... y diciendo muchos "fuck". La verdad es que el v¨ªdeo de BB Talk es tremendamente divertido; eso, si no te resulta grimoso el personaje, porque hace el ganso a conciencia. En la canci¨®n, Cyrus cr¨ªtica a un exnovio que se tomaba la relaci¨®n con cierta querencia al infantilismo. Miley incluso habla en la letra de emoticonos: "Me encantaba cuando me enviabas el emoticono de la Reina; pero cuando me enviaste el del mono...". La canci¨®n est¨¢ incluida en el disco Miley Cyrus & Her Dead Petz.?
En el otro extremo est¨¢ Borders. Si los padres de M.I.A. no hubieran emigrado a Jaffna (Sri Lanka) desde Londres a los pocos meses de nacer ella ¨Cen 1975¨C, la cantante no podr¨ªa hablar con tanto conocimiento sobre el drama que es vivir en un ambiente de guerra y no tener un hogar. Pas¨® su infancia en un clima reivindicativo puesto que su padre se convirti¨® en activista. Y vivi¨® como refugiada en diferentes lugares de India hasta que regres¨® a Londres en 1986, con 11 a?os.
En Borders [Fronteras] M.I.A. ha querido abordar una problem¨¢tica mundial: la inmigraci¨®n. Una situaci¨®n que en los ¨²ltimos meses ha provocado la muerte de miles de personas y producido im¨¢genes tan desoladoras como la del cuerpo de Aylan Kurdi, un ni?o de tres a?os que apareci¨® en la orilla de una playa de Turqu¨ªa tras el naufragio de una embarcaci¨®n siria.
En el v¨ªdeo, M.I.A. se integra en las rutinas y escenarios de un inmigrante. De la valla al mar pasando por las pateras, el desierto o la playa; llamativas escenas contadas con grandes planos a¨¦reos y una realizaci¨®n muy de documental.
En una entrevista concedida a la National Public Radio de Estados Unidos, la rapera londinense mostr¨® su preocupaci¨®n por la responsabilidad de los artistas a la hora de denunciar la situaci¨®n de los inmigrantes y la problem¨¢tica mundial que supone el cierre de fronteras a seres humanos que escapan de la guerra: ¡°No se ponen fronteras a Apple, ni a Youtube; tampoco a la MTV¡±. Y contin¨²a: ¡°Como m¨²sico, creo que soy responsable de dar a conocer la situaci¨®n de la gente. En ¨²ltima instancia, luchamos para colarnos en los hogares y en las pantallas de la gente de Occidente; aunque tambi¨¦n queremos conseguir beneficio fuera de esa cultura. Queremos ganar dinero en Oriente, vendiendo 50 millones de discos de Taylor Swift en ?frica¡±
Una cosa une a las dos cantantes: son profundamente provocadoras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.