Transnacionales contra comunidades forestales

Mientras la comunidad internacional buscaba en Par¨ªs un acuerdo para mantener el cambio clim¨¢tico por debajo de los dos grados cent¨ªgrados, evitando as¨ª que el desastre que ya vivimos se convierta en cat¨¢strofe, desde Costa Rica nos llega un reportaje con una de las claves para lograrlo. Se trata del m¨¢s reciente video de la serie Si no nosotros, ?entonces qui¨¦n?, que se?ala el camino costarricense hacia la reducci¨®n de emisiones: fortalecer a los pueblos ind¨ªgenas, apoyar sus esfuerzos por producir conservando el medio ambiente y poner coto a la estrategia depredadora de las grandes empresas transnacionales.

Costa Rica est¨¢ cubierto por selvas que se cuentan entre las m¨¢s diversas del mundo, y adornado por una de las grandes historias de ¨¦xito en la conservaci¨®n de los bosques tropicales. Desde hace dos d¨¦cadas que la tala ilegal va a la baja en esas tierras ricas en maderas preciosas, y un ambicioso programa de pago por servicios ambientales, que ofrece incentivos para conservar la selva y para emprender proyectos de desarrollo social, ha hecho pinza contra la deforestaci¨®n.

Ambas medidas han permitido a los pueblos ind¨ªgenas costarricenses plantar cara a las grandes transnacionales de la fruta o de la miner¨ªa, que arrasaban las selvas para convertirlas en p¨¢ramos o en platanales. En vez de esos monocultivos, las comunidades forestales del pa¨ªs centroamericano han optado por cultivar la selva. Produciendo alimentos para el autoconsumo y cosechando productos agroforestales para su venta y exportaci¨®n, han mejorado sus condiciones de vida y han logrado incorporarse a la econom¨ªa mundial sin, con ello, sacrificar su futuro.

Esta entrega costarricense de la serie Si no nosotros, ?entonces qui¨¦n? completa con una propuesta su labor de denuncia sobre las penurias que pasan las comunidades ind¨ªgenas de todo el mundo para defender los recursos naturales de los que todos dependemos y para desarrollarse sin menoscabo del ambiente que nos envuelve.

De la serie, que suma ya dos docenas de reportajes cortos, emana un mensaje claro para los negociadores reunidos en la capital francesa: para frenar el cambio clim¨¢tico, hay que frenar tambi¨¦n a las grandes transnacionales que devastan los bosques, y fortalecer a los pueblos ind¨ªgenas y campesinos que han centrado su desarrollo en la conservaci¨®n del entorno.