La cultura del pacto
Ciudadanos es una formaci¨®n de derechas cuyo talante suavizar¨ªa las asperezas de un PP autoritario
Hemos llegado a una situaci¨®n in¨¦dita en Espa?a. Eso en s¨ª no es ni bueno ni malo, pero s¨ª muy interesante para cualquiera que disfrute mirando la pol¨ªtica. Y se trata de la posibilidad de que dos o m¨¢s formaciones acuerden o bien montar Gobiernos conjuntos, o bien llegar a pactos de legislatura que den estabilidad parlamentaria.
Bueno, el experimento s¨ª se ha dado en Gobiernos aut¨®nomos, como es el caso de Euskadi o el de Catalu?a, este ¨²ltimo con todas las variantes posibles menos la de nacionalistas-no nacionalistas, que all¨ª mezclan como el agua y el aceite.
Pero hoy dejaremos este turbio asunto para entrar en otra carnicer¨ªa distinta. Consiste en buscar los acuerdos posibles entre fuerzas que puedan sumar votos de forma natural. Y si no tenemos la pulsi¨®n patri¨®tica como motivo de pol¨ªtica de largo (en teor¨ªa) nos queda volver la cara al viejo Marx y ver las cosas desde el punto de vista de las clases sociales, que en rom¨¢n paladino se definen en la relaci¨®n que cada partido guarda con lo que antes se llamaba claramente izquierda y derecha. Tambi¨¦n, por supuesto, la colaboraci¨®n entre partidos distintos que defienden los mismos intereses a largo plazo.
Hay una fuerza que merece un buen estudio que es Ciudadanos. Su presidente, Albert Rivera, ha decidido en esta campa?a darnos alguna pista: ha declarado que es un partido de centro y lo ha ejemplificado diciendo que puede pactar a derecha o a izquierda, es decir, con el PP o con el PSOE. Eso es mucho informar, y es de agradecer, pero nos lleva a pensar que se trata de una formaci¨®n de derechas cuyo talante suavizar¨ªa las asperezas de un PP autoritario y la falta de modales en el trato con reglamentos m¨ªnimos de la ¨¦tica, al menos de la econ¨®mica.
Ahora tenemos un caso concreto para exigir que, pacte con quien pacte, Ciudadanos d¨¦ un buen ejemplo de c¨®mo hay que hacer las cosas cuando se mezclan econom¨ªa y pol¨ªtica, inter¨¦s privado y p¨²blico. Abengoa, una empresa por la que matar¨ªa cualquier pa¨ªs ahora que se ha votado combatir el cambio clim¨¢tico, se puede morir como Caja Madrid. Hay que meter en la c¨¢rcel a Benjumea y S¨¢nchez, pero ?qu¨¦ hacemos con la pol¨ªtica energ¨¦tica?
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