El consumo de antibi¨®ticos baja si el paciente elige cu¨¢ndo tomarlos
La llamada prescripci¨®n diferida consiste en dejar la receta hecha en previsi¨®n de que el enfermo empeore y que ¨¦l decida cu¨¢ndo est¨¢ lo suficientemente grave
No siempre el paciente es un ser ansioso por medicarse y atiborrarse de antibi¨®ticos. Un estudio que acaba de publicarse en JAMA Internal Medicine ha demostrado que si se le deja una receta para que la use a voluntad (lo que se denomina t¨¦cnicamente prescripci¨®n diferida), el enfermo la dosifica bastante y solo toma los f¨¢rmacos cuando se encuentra realmente mal.
El trabajo se ha hecho en Espa?a con unas 400 personas con enfermedades no graves del sistema respiratorio agudas como la faringitis aguda, la rinosinusitis o la bronquitis aguda, explica Pablo Alonso, investigador principal del trabajo. Se los dividi¨® en cuatro grupos, indica este m¨¦dico (Centro Iberoamericano Crochane del Hospital Sant Pau de Barcelona y miembro del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red de Epidemiolog¨ªa y Salud P¨²blica): a unos, no se les prescribi¨® un antibi¨®tico, ya que son enfermedades en egeneral autolimitadas (curan solas) en las que el uso de estos medicamentos solo es necesario en algunos casos para prevenir complicaciones. A otros, se les recet¨® antibi¨®ticos desde el principio. A los dos ¨²ltimos grupos se les facilit¨® una receta indic¨¢ndoles que solo la usaran (y c¨®mo deb¨ªan hacerlo) si los s¨ªntomas empeoraban. A unos, se les dio en el momento de la consulta; a otros, se les dijo que se les dejaba en la recepci¨®n del centro de salud.
El resultado fue que de aquellos a quienes no se les facilit¨® el acceso al antibi¨®tico, un 12% al final lo consigui¨®, dice el m¨¦dico. A los que se les dio la receta en el acto, lo tom¨® el 91%. A los que se les dej¨® decidir cu¨¢ndo medicarse, lo hizo el 33% entre los que se fueron con la receta y el 23% los que tuvieron que ir a recogerla. Esto indica una disminuci¨®n del uso. Y, tambi¨¦n, se?ala Alonso, "que el paciente cree menos en la necesidad de usar antibi¨®ticos" en esos casos, lo que tambi¨¦n tiene un efecto educativo. ?
Adem¨¢s, se midi¨® la gravedad de las enfermedades. Entre quienes tomaron menos medicaci¨®n hubo m¨¢s episodios agudos y estos duraron un poco m¨¢s (la diferencia est¨¢ en poco m¨¢s de un d¨ªa), pero no se consideran variaciones peligrosas o graves, lo que indica que no hay riesgo para la salud por disminuir la toma de la medicaci¨®n.
"La prescripci¨®n diferida es un mal menor. Sirve para tranquilizar al paciente, y tambi¨¦n, a veces, al m¨¦dico, por ejemplo ante un fin de semana en el que el paciente puede empeorar y ¨¦l no le va a poder ver, o si no tiene clara si la etiolog¨ªa ser¨ªa v¨ªrica [que no se trata con antibi¨®ticos] o bacteriana [que s¨ª se afronta con esa familia de f¨¢rmacos]", indica Alonso.
Los autores destacan que, pese a que el n¨²mero final de participantes fue menor del planeado, se trata del mayor estudio en este campo. "Hasta ahora, se hab¨ªan hecho en el norte de Europa", cuenta. Tambi¨¦n un editorial de la revista, que reflexiona sobre el art¨ªculo, menciona la importancia del n¨²mero de casos. El editorial relaciona esta disminuci¨®n en el consumo de antibi¨®ticos con otra medida que se ha demostrado eficaz (reduce un 27% le consumo de antibi¨®ticos): la comunicaci¨®n entre m¨¦dico y paciente y las capacidades de interacci¨®n del primero. "La prescripci¨®n diferida no es perfecta, pero deber¨ªamos asumirla como un simple paso a tomar para reducir la resistencia a los antibi¨®ticos causada por el uso de antibi¨®ticos en infecciones respiratorias agudas", concluye el editorial, que se titula Estrategias para la prescripci¨®n diferida de antibi¨®ticos. ?Es tiempo de implementarlas?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.