?¡®Khaleesi¡¯ o Birgitte?

En el bipartidismo a la espa?ola, el ganador de las elecciones se lo llevaba todo: desde el Tribunal Constitucional a la televisi¨®n p¨²blica pasando por el Consejo General del Poder Judicial. Pero en este extra?o pa¨ªs donde cambia el Gobierno y se van a casa desde el director del CIS hasta el subdirector general de Marina Mercante, el bipartidismo ten¨ªa una gran ventaja: que la noche de las elecciones te ibas a la cama sabiendo qui¨¦n iba a ser el pr¨®ximo presidente del Gobierno.

Sin duda que el pluripartidismo es, parafraseando a Rajoy, un l¨ªo. Pero tiene una gran ventaja: los partidos que gobiernan en coalici¨®n se vigilan unos a otros, tienden a no hacer demasiadas tonter¨ªas y suelen ser menos corruptos y autoritarios. ?Fin de la historia? No. El problema es que Espa?a ha abandonado el bipartidismo pero no ha entrado todav¨ªa en el pluripartidismo. En el pluripartidismo hay tortas por estar en el Gobierno y p¨¢nico por quedarse en la oposici¨®n. Pero en la Espa?a posterior al 20-D lo que parece que hay es p¨¢nico a gobernar y tortas por estar en la oposici¨®n. Vean por ejemplo las palabras de Pablo Iglesias en la noche electoral. En lugar de ofrecer a sus votantes una coalici¨®n de izquierdas para desalojar al PP e imprimir un giro social a la pol¨ªtica econ¨®mica, ha levantado ante el PSOE un muro de condiciones de imposible cumplimiento que garantizan, s¨ª o s¨ª, que en Espa?a no habr¨¢ un Gobierno de izquierdas a la portuguesa. Con su petici¨®n de blindaje constitucional, reforma electoral, refer¨¦ndum revocatorio y consulta de autodeterminaci¨®n, Iglesias no busca cambiar las pol¨ªticas, sino las estructuras del r¨¦gimen. Todo ello con 69 esca?os (en realidad solo 42 que controle directamente). Nadie pide m¨¢s por menos. Y si no, arreando a las urnas.

Algunos ilusos pensamos que entr¨¢bamos en el territorio de los pactos que nos dibuja la serie danesa Borgen, pero los l¨ªderes de Podemos parece que siguen instalados en la serie Juego de Tronos sobre la que tanto han escrito. ?Por qu¨¦ pactar, dir¨ªa Khaleesi, pudiendo aprovechar la debilidad de tu oponente para aniquilarlo? Seguimos esperando a Birgitte Nyborg. @jitorreblanca