El auge del 'spoiler' como arma de terrorismo cultural

El final de Bruce Willis en El Sexto Sentido; o el de Nicole Kidman en Los Otros. El ¨²ltimo crimen de Seven con Brad Pitt y Kevin Spacey, s¨ª, el mismo Kevin Spacey que protagoniza uno de los finales m¨¢s inesperados en Sospechosos Habituales. Ninguna de estas pel¨ªculas tiene menos de diez a?os, pero hemos decidido no destripar su conclusi¨®n para que nadie diga que hemos hecho un spoiler. Pero, ?se puede considerar como tal si hablamos de una pel¨ªcula tan famosa como antigua? ?Depende ¨²nicamente del bagaje cinematogr¨¢fico del interlocutor? ?Tienen los spoilers fecha de caducidad? Y, lo m¨¢s inquietante: ?Puede causarnos placer arruinarle una pel¨ªcula a alguien? Sean cuales sean los motivos, y previendo la que se ven¨ªa encima, Harrison Ford lanz¨® un mensaje para los futuros spoileadores de la nueva pel¨ªcula de Star Wars.

¡°Mosquis, ?qu¨¦ finalazo! C¨®mo imaginar que Darth Vader es el padre de Luke Skywalker¡±, dice Homer Simpson a la salida de un cine, provocando las miradas asesinas de los espectadores que est¨¢n haciendo cola para la siguiente sesi¨®n de El Imperio Contraataca. Esta escena, extra¨ªda del cap¨ªtulo Me cas¨¦ con Marge, ilustra a la perfecci¨®n c¨®mo, en 1980, la secuela de Star Wars recuperar¨ªa un fen¨®meno in¨¦dito desde el estreno de Psicosis, 20 a?os antes: el voto de silencio y la prudencia entre espectadores como valores de producci¨®n.

Esta mordaza cin¨¦fila, impuesta como decoro al pr¨®jimo, no s¨®lo experimentar¨ªa un revival en los ochenta, sino que acabar¨ªa por instalarse como regla no escrita entre todos los aficionados a manifestaciones culturales de consumo masivo. Resulta parad¨®jico que fuese precisamente una saga como Star Wars la que conseguir¨ªa refundar el concepto de spoiler como casus belli cuando la franquicia ha tardado m¨¢s de 30 a?os en generar un golpe de efecto equiparable al ¡°Luke: yo soy tu padre¡± que tanto impactase a Homer. Si el cabeza de familia de Los Simpsons revel¨® este gal¨¢ctico parentesco, como es habitual, por pura inconsciencia, ?reflej¨® as¨ª de forma fiel al spoileador medio? ?Nace el spoiler siempre de la ingenuidad?

¡°Yo lo hago por tocar los cojones. Recuerdo, por ejemplo, chafarle el final de Gran Torino y de C¨®mo conoc¨ª a vuestra madre a unos colegas. Si tardas m¨¢s de tres d¨ªas en hacer el spoiler, la gente a la que intentas joder ya ha visto la pel¨ªcula. S¨®lo quedan por verla los que no son tan fans, y a esos no vale la pena fastidiarles. Pero s¨ª: soy aficionado a hacer spoilers¡±. Estos mensajes de WatsApp me los env¨ªa Leon Santana, un joven realizador que el pasado fin de semana revel¨® un giro argumental de Star Wars: El Despertar de la Fuerza mediante un post en su cuenta de Facebook. Hecho fuera de un entorno de debate sobre la pel¨ªcula y con una intenci¨®n clara de perjudicar a los espectadores m¨¢s rezagados, el spoiler de este usuario levant¨®, comprensiblemente, reacciones airadas entre sus contactos. ¡°Dos personas a las que apenas conozco me mandaron mensajes insult¨¢ndome. Les dije que se jodieran; que viva Internet. Ambos me han borrado¡±.

Lejos de ser un caso aislado, esta actitud irreverente a la hora de hacer spoilers ha tomado numerosas formas en las redes sociales con El Despertar de la Fuerza, y no s¨®lo inmediatamente despu¨¦s de su estreno. D¨ªas antes de que la pel¨ªcula llegase a las salas, un breve screener de la pel¨ªcula colgado en YouTube dando pistas sobre el final de uno de los personajes principales.

Si El Imperio Contraataca inaugur¨® y marc¨® los l¨ªmites del spoiler contempor¨¢neo, El Despertar de Fuerza ha conseguido convertirlo en una forma muy refinada de atentado terrorista. Su naturaleza como muestra espont¨¢nea de entusiasmo ha mutado en puro nihilismo cibern¨¦tico. Quiz¨¢s podamos encontrar el detonante de todo esto en el excesivo recelo de los fan¨¢ticos de Star Wars, ya no a consumir con moderaci¨®n c¨¢psulas promocionales de la pel¨ªcula antes de que ¨¦sta llegase a los cines, sino en su necesidad de hacer p¨²blica y notoria esta cautela en sus perfiles de Facebook y Twitter: basta con una b¨²squeda r¨¢pida por la red para toparnos con memes que, utilizando im¨¢genes de las anteriores pel¨ªculas, bromean con estrangular y asesinar a cualquiera que, como Santana, se atreviese a arruinarles la pel¨ªcula. ¡°Me aburre un poco toda la promoci¨®n alrededor de la peli, y es un aut¨¦ntico palo entrar en mis redes sociales para encontrar a todo el mundo hablando de Star Wars. Spoilearla es una buena manera de quitarle hierro a todo ese fanatismo. Lo ¨²nico que lamento es no haber ido al estreno, para poder haber rajado antes¡±.

A vueltas con los memes y mensajes de advertencia creados por los fans de Star Wars, podemos extraer de ¨¦stos un par de conclusiones. La primera es que, si bien ninguna de todas esas amenazas se ha hecho realidad, s¨ª que dar¨ªamos por plausible que cualquiera de ellas llegara a cumplirse. No puede explicarse de otra manera que hayan surgido noticias falsas -desde un hombre que termin¨® en la UCI tras una paliza, hasta otro que fue directamente asesinado por proferir spoilers- las cu¨¢les, mediante el boca a boca, se est¨¢n dando por ciertas a ojos cerrados. La segunda conclusi¨®n a la que podemos llegar infiltr¨¢ndonos en esta cruzada anti-spoilers es que, resolviendo una de las dudas que plante¨¢bamos al principio, los spoilers s¨ª pueden tener fecha de caducidad.Si no, que se lo digan a Jennifer Lawrence, a la que le reventaron el final de la tercera temporada de Homeland por no llevarla al d¨ªa.

Sabi¨¦ndose v¨ªctimas potencialmente vulnerables, los seguidores de Star Wars marcaron en tres los d¨ªas a partir de los cuales, una vez estrenada El Despertar de la Fuerza, se permit¨ªa el paseo sin bozal por Internet; marcaron en tres d¨ªas, de esta forma, el tiempo justo y necesario para que a los fans de verdad les diese tiempo a verla.