Las matem¨¢ticas no existen, idiotas
La sensaci¨®n de enga?o tras este 1.515-1.515 es un peso m¨¢s en la mochila de este desparpajo que nos inunda
Antonio Ba?os, el diputado de la CUP que dirime en el alambre si inviste o no a Mas, public¨® hace unos a?os un libro, La econom¨ªa no existe, y reincidi¨® con otro, Posteconom¨ªa; periodista y bohemio, es muy buen comunicador, as¨ª que como cont¨® bien (a su modo) la econom¨ªa, Toni Garrido lo llev¨® a su espacio Asuntos propios,de Radio Nacional, para que desarrollara sus conocimientos econ¨®micos bajo el ep¨ªgrafe ¡®Econom¨ªa para idiotas¡¯. Como todo lo que toca Garrido, aquello fue un ¨¦xito. El programa acab¨® cuando termin¨® la etapa socialista en el poder, Garrido se fue a hacer otras cosas y ya no hubo Ba?os que nos explicara la econom¨ªa a los idiotas.
Ya se sabe qu¨¦ pas¨® con Ba?os. Abraz¨® el movimiento antisistema, el anticapitalismo y el independentismo y ahora se ha propuesto desafiar el sistema m¨¦trico decimal y otras bases fundamentales de la estad¨ªstica. Su ¨²ltima aportaci¨®n, como comunicador, a sus posturas antisistema no tiene una vertiente pol¨ªtica, ni econ¨®mica, sino cient¨ªfica, pues lo ¨²ltimo que ha dicho que tenga que ver con lo que sabe es que las matem¨¢ticas son diab¨®licas. As¨ª explic¨® el empate perfecto tras el legendario recuento de la votaci¨®n de la asamblea de la CUP para decirle s¨ª o no a Mas. El azar (?o la necesidad?) dej¨® sin palabras a la concurrencia, menos a Ba?os, acostumbrado a hablar para explicar a los idiotas lo que ¨¦stos no saben.
La carcajada lleva dentro el signo de interrogaci¨®n de la sospecha. ?No ser¨¢ este empate diab¨®lico una manera m¨¢s de proclamar que, como gran parte de la poblaci¨®n es idiota en materia de matem¨¢ticas, se puede explicar un resultado as¨ª tan solo apelando al diablo, como ha hecho Ba?os? La atm¨®sfera de la pareja Ba?os-Gabriel era tan sombr¨ªa, la noche en la que se avis¨® del recuento, que pod¨ªa interpretar que estaban pasando por un periodo de verg¨¹enza propia, hasta que Ba?os estall¨® como el buen comunicador de radio que fue para decir, ante el jolgorio de los que no le creen ni una palabra, que las matem¨¢ticas solo las entiende el diablo.
Al paso de esa aseveraci¨®n tan com¨²n como arriesgada han salido matem¨¢ticos, que han proclamado su incredulidad con datos que sonrojar¨ªan a Ba?os e incluso al diablo, si el diablo (o Ba?os) se sonrojara. La verdad es que el clima ha sido de choteo, aunque la gente est¨¢ acostumbrada a sentirse enga?ada pero a pasar del enga?o a otra cosa, pues en Espa?a ahora lo importante dura un suspiro o el espacio que hay hasta otro tuit. Lo que sucede es m¨¢s serio de lo que parece, pues no es tan solo una burla a los iguales, es decir, a los otros pol¨ªticos, sino a una ciudadan¨ªa que podr¨ªa ver en estos alegres muchachos de la CUP parte de lo que se ha dado en llamar nueva pol¨ªtica.
La sensaci¨®n de enga?o que se padece desde el domingo por la noche, tras este 1.515-1.515, es un peso m¨¢s en la mochila de este desparpajo que nos inunda. Ba?os deber¨ªa ponerse a escribir otro libro ya mismo: Las matem¨¢ticas no existen, idiotas.
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