A?o negro para la profesi¨®n period¨ªstica

E n el ataque terrorista al semanario sat¨ªrico franc¨¦s Charlie Hebdo, el pasado 7 de enero, murieron 12 personas, entre las cuales se encontraban ocho periodistas. Aquel atentado, reivindicado por la rama de Al Qaeda en la Pen¨ªnsula Ar¨¢bica, fue una tragedia desconocida en los pa¨ªses occidentales, poco habituados a que los informadores sean el blanco de las balas. La revista, que ten¨ªa por costumbre no enviar a sus reporteros a zonas de guerra, se encontr¨® de repente con que la guerra se hab¨ªa plantado en el coraz¨®n de Par¨ªs; justo frente a ellos.

Tras ese acto de barbarie, el periodismo ha pasado de ser una profesi¨®n de alto riesgo en zonas b¨¦licas a serlo tambi¨¦n en pa¨ªses considerados ¡°en paz¡±. Este a?o, dos tercios de los informadores asesinados en el mundo por ejercer su trabajo perdieron la vida en Estados en los que no existen conflictos armados, invierti¨¦ndose as¨ª la tendencia dominante hasta ahora. Reporteros sin Fronteras (RSF) cifra en 67 los periodistas atacados en todo el mundo sin m¨¢s motivo que por su profesi¨®n. La organizaci¨®n no gubernamental ha recabado datos de otros 43 casos en los que no est¨¢ completamente acreditado que murieran por su condici¨®n de informadores. Si se contabilizan, el n¨²mero de v¨ªctimas se elevar¨ªa a 110.

El panorama de la libertad de prensa es a¨²n m¨¢s tenebroso si se suman a este tr¨¢gico balance las 27 personas dedicadas al llamado periodismo-ciudadano, los siete colaboradores de medios de comunicaci¨®n y la veintena de internautas y blogueros asesinados este a?o. Por no citar a los centenares de encarcelados, secuestrados, desaparecidos, torturados y amenazados por defender el derecho a la informaci¨®n.

Las zonas m¨¢s mort¨ªferas siguen siendo Irak y Siria, donde este a?o han perdido la vida 11 y 10 reporteros, respectivamente. Mosul es hoy en d¨ªa un ¡°agujero negro de la informaci¨®n¡±, como la denomina RSF. Controlada por el Estado Isl¨¢mico, en la ciudad iraqu¨ª han sido secuestrados casi medio centenar de periodistas y ciudadanos empe?ados en contar lo que pasa a su alrededor. En el ¨²ltimo a?o y medio, 13 han sido ejecutados vilmente. Uno de los actos m¨¢s abyectos fue la difusi¨®n del v¨ªdeo del asesinato del reportero japon¨¦s Kenji Goto mediante una macabra puesta en escena, fruto de la escalada de terror del Estado Isl¨¢mico. En otros pa¨ªses, como India y M¨¦xico, son las mafias y los poderes locales corruptos los responsables las muertes. Con el agravante de que sus autores quedan impunes.

Frente a los intentos de cercenar la informaci¨®n, se hace preciso reforzar la seguridad y protecci¨®n de los periodistas en zonas de conflicto para evitar que la informaci¨®n sea sepultada por la propaganda. RSF ha propuesto nombrar un representante especial del secretario general de la ONU para ¡°defender eficazmente¡± a los periodistas. Los Estados tienen la ¨²ltima palabra para decidir si quieren preservar una prensa libre e independiente.