Incoherente Netanyahu

La ley aprobada por el Gobierno israel¨ª para que las ONG sean obligadas a hacer una declaraci¨®n expresa cuando reciban m¨¢s de la mitad de sus fondos de Gobiernos extranjeros abre una peligrosa senda que Benjam¨ªn Netanyahu deber¨ªa evitar. En aras de la transparencia se est¨¢ se?alando fundamentalmente a organizaciones pacifistas y cr¨ªticas con la ocupaci¨®n de Cisjordania. Lo que trata esta pol¨¦mica disposici¨®n es deslegitimar a organizaciones que, en un marco democr¨¢tico, ejercen su libertad de acci¨®n y opini¨®n. Y no es la primera vez que se produce una ofensiva contra las ONG cr¨ªticas con la Administraci¨®n israel¨ª atacando sus fuentes de financiaci¨®n. El ultraderechista Avigdor Lieberman ya exigi¨® en el pasado que el Parlamento investigara a las ONG financiadas con dinero extranjero e incluso ha habido propuestas en la C¨¢mara israel¨ª para evitar directamente que reciban fondos del exterior.

Conviene recordar a Netanyahu que la financiaci¨®n extranjera no es ning¨²n delito mientras las normas no la proh¨ªban. Y que en cualquier democracia ¡ªe Israel, sin duda, lo es¡ª la ley debe ser igual para todos. ?l deber¨ªa saberlo porque, de hecho, uno de sus principales apoyos dentro y fuera de Israel es el multimillonario estadounidense Sheldon Adelson, que adem¨¢s es el due?o del peri¨®dico de mayor circulaci¨®n de Israel y cuya l¨ªnea editorial, naturalmente, respalda sin fisuras al primer ministro.