El lado oscuro de los poderes

Un superpoder es como un sue?o. ?Qui¨¦n no ha fantaseado con poseer habilidades asombrosas? Volar, ser invisible o cualquier otra maravilla. Sin embargo, no todos los h¨¦roes son igual de envidiables. A US-1, por ejemplo, la loter¨ªa le toc¨® a medias. Porque, ?de qu¨¦ le sirve a uno el superpoder de captar se?ales radiof¨®nicas? M¨¢s all¨¢ de sus superfluos talentos, cabr¨ªa preguntarse si era necesario un h¨¦roe camionero como el que Marvel cre¨® en los ochenta, intentando aprovechar la fiebre que viv¨ªa EE UU por los colosos de la autopista. Quiz¨¢s US-1 sea m¨¢s ¨²til para otro fin: como emblema del lado oscuro de los h¨¦roes.

Dice el guionista Kurt Busiek que un buen h¨¦roe tiene que parecer humano. Y, en efecto, entre ¨¦xitos apabullantes y salvaciones del universo, la historia de los superpoderosos est¨¢ llena de decepciones como las nuestras o peores: hay fracasos, tragedias y disparates, tanto en los tebeos como en el cine.

Si no, ?c¨®mo se explica el origen de Black Condor? Nacido en Mongolia, Richard Grey se queda hu¨¦rfano y es criado por los c¨®ndores. Aparte de que estas aves nunca hayan habitado Mongolia, ?c¨®mo es posible que le ense?en a volar? Aunque a Grey quiz¨¢s le supere en desprecio Jason Todd. El segundo Robin de los tebeos de Batman sufri¨® un destino tan dram¨¢tico como parad¨®jico, traicionado por aquellos a los que jur¨® proteger. Porque fue la gente com¨²n quien decret¨® su muerte en una encuesta telef¨®nica que lanz¨® la editorial DC Comics en 1988. 72 votos m¨¢s a favor del s¨ª autorizaron al Joker a destrozarle a palancazos.

Ni el propio caballero oscuro, al fin y al cabo, se ha salvado del odio popular. Por mucho que George Clooney pida disculpas por Batman & Robin, miles de fans todav¨ªa no han olvidado el filme, ni mucho menos el traje con pezones que luc¨ªa Batman. Y de perdones anda necesitado tambi¨¦n su sucesor actual en el papel, Ben Affleck: por si acaso, ya ha destacado que Batman v Superman ¡°nada¡± tendr¨¢ que ver con su filme Daredevil, c¨¦lebre casi solo por razones p¨¦simas.

Al menos, eso s¨ª, Affleck se arriesg¨®. Porque hay actores que se quitaron el traje enseguida o ni llegaron a prob¨¢rselo. Nicolas Cage se visti¨® de Superman pero la imagen no lleg¨® a las pantallas hasta un reciente documental sobre aquel filme fallido. En el caso de Bill Murray, el traje se lo quit¨® Tim Burton: iba a ser Batman, hasta que el director cogi¨® las riendas del proyecto y lo ti?¨® de una atm¨®sfera oscura que poco ten¨ªa que ver con el excazafantasmas. Y Tom Cruise quiso salir de la armadura de Iron Man. O -se dice- pretendi¨® en balde una m¨¢scara transparente para que se le viera siempre la cara. El papel pas¨® a Robert Downey Jr. y le llev¨® hasta ser el actor m¨¢s cotizado de Hollywood.

Toda una bendici¨®n. Y todo lo contrario que la llamada maldici¨®n de Superman, seg¨²n la cual hasta cinco int¨¦rpretes del hombre de acero han sufrido un destino tr¨¢gico. Sobre todo, George Reeves y Christopher Reeve, v¨ªctimas respectivamente de suicidio y de una ca¨ªda de caballo que le dej¨® paralizado.

Magno, en cambio, padeci¨® el olvido. Como cuenta el falso documental Capa ca¨ªda, el superh¨¦roe espa?ol derrot¨® a Hitler, detuvo la Guerra Civil pero acab¨® despreciado por un supuesto esc¨¢ndalo sexual. Hoy reconstruye su vida como frutero de supermercado. Resulta que sus superpoderes no fueron ning¨²n sue?o. Tan solo una pesadilla.