?Qui¨¦n educa a los partidos?
Las circunstancias de la Transici¨®n fueron otras. El punto de partida era una dictadura y un posible riesgo del fracaso era volver a ella. Esa situaci¨®n era nueva para todos aquellos pol¨ªticos que deseaban un pa¨ªs democr¨¢tico. En esas circunstancias no pod¨ªan fracasar y se impuso en los partidos democr¨¢ticos ¡ªapoyados mayoritariamente por la ciudadan¨ªa¡ª la necesidad de llegar a acuerdos para salir adelante. As¨ª nacieron los principales acuerdos y la Constituci¨®n de 1978.
Espa?a es ahora un Estado democr¨¢tico y esas amenazas son historia. Esa libertad permite a unos partidos que se sienten seguros aflorar sus diferencias como estrategia en una lucha de la que nos hacen rehenes. La cultura de los partidos, y en general la democr¨¢tica, depende del resultado de las votaciones. Los ciudadanos con sus votos pueden hacer que los partidos se inclinen a considerar seriamente acuerdos o se permitan con fines t¨¢cticos atrincherarse en sus posturas menos negociables.¡ª Eliseo Pascual G¨®mez.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.