Tareas del pr¨®ximo Gobierno

Supongamos que en las pr¨®ximas semanas se forma un Gobierno basado en las nuevas realidades surgidas de las urnas. Existe un amplio consenso sobre cu¨¢les deber¨¢n ser sus prioridades econ¨®micas: consolidar la fr¨¢gil recuperaci¨®n actual; crear empleo adicional al c¨ªclico; reducir las crecientes desigualdades que fracturan peligrosamente nuestra sociedad y establecer una senda cre¨ªble de reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico.

Durante 2016 continuar¨¢ creciendo la econom¨ªa aunque con riesgo de frenarse si no se afianza el motor de la demanda interna. Nuestra recuperaci¨®n debe mucho a factores externos como la ca¨ªda del precio del petr¨®leo, la depreciaci¨®n del euro y la laxa pol¨ªtica monetaria del BCE, pero el PIB s¨®lo ha crecido a tasas positivas cuando lo ha hecho el consumo de las familias. Despu¨¦s de a?os con nuestras autoridades insistiendo en la ¡°austeridad expansiva¡± o en la ¡°devaluaci¨®n interna¡± como instrumentos imprescindibles para mejorar nuestra competitividad y que las exportaciones nos sacaran de la crisis, resulta que crecemos, no cuando deprimimos la demanda interna, sino cuando ¨¦sta aumenta impulsada por el gasto, no por el ahorro. Como dec¨ªamos algunos, los sacrificios realizados estaban relacionados m¨¢s con la presi¨®n nerviosa de los acreedores que con soluciones econ¨®micas adecuadas a una crisis de sobreendeudamiento.

Por eso, si queremos consolidar esta recuperaci¨®n, tenemos que hacer lo contrario de lo hecho hasta ahora. Empezando por abandonar la idea de competir por costes salariales bajos y cambiando las prioridades hacia productividad, valor a?adido, tecnolog¨ªa e innovaci¨®n, que nos permitan retribuir mejor a los trabajadores reforzando su capacidad de consumo. Este cambio, reforzado por la necesaria transici¨®n energ¨¦tica hacia una econom¨ªa baja en carbono, afecta tanto a la reforma laboral como a la apuesta por la digitalizaci¨®n y la I+D+i, a la actividad crediticia para pymes del ICO, a las nuevas infraestructuras o a la regulaci¨®n del autoconsumo energ¨¦tico.

El empleo generado por el crecimiento previsible nos seguir¨¢ dejando un insoportable n¨²mero de parados. Para reducir a la mitad la tasa de paro en cuatro a?os, necesitamos un plan de choque que permita crear empleo, m¨¢s all¨¢ del ciclo, especialmente en colectivos vulnerables. Confiar la creaci¨®n de empleo solo a la evoluci¨®n de la econom¨ªa no ser¨¢ una opci¨®n socialmente aceptable.

M¨¢s y mejor ocupaci¨®n ayudaran a cerrar la importante brecha social que se ha abierto en Espa?a. Pero no bastar¨¢. Necesitaremos aplicar pol¨ªticas activas para reducir la creciente desigualdad, actuando sobre la llamada ¡°distribuci¨®n b¨¢sica¡± (salario m¨ªnimo, vigorizaci¨®n de la negociaci¨®n colectiva) y sobre la posterior ¡°redistribuci¨®n¡± asociada al salario social (educaci¨®n, sanidad, dependencia, pol¨ªticas sociales) y al salario diferido (pensiones), asuntos todos ellos donde habr¨¢ que revertir los recortes presupuestarios y de derechos de los ¨²ltimos a?os, resta?ando las heridas antes de abordar las necesarias reformas que hagan sostenibles dichas pol¨ªticas en el nuevo contexto de envejecimiento de la poblaci¨®n. Junto a ello, una urgente actuaci¨®n contra la pobreza severa con la creaci¨®n de un Ingreso M¨ªnimo Vital.

Las presiones que todas estas decisiones pol¨ªticas ejercer¨¢n sobre el gasto p¨²blico, en un marco europeo donde la reducci¨®n de un d¨¦ficit tan elevado como el espa?ol (cercano al 5% del PIB) seguir¨¢ siendo un compromiso inevitable y en un contexto nacional de revisi¨®n del modelo de financiaci¨®n auton¨®mico, obligar¨¢n a renegociar con las autoridades comunitarias el calendario de ajuste. Pero ello solo ser¨¢ posible si va acompa?ado de medidas estructurales que incluyan: revisi¨®n cr¨ªtica de las principales partidas presupuestarias de gasto desde el punto de vista de su eficiencia; reforma fiscal que reduzca la actual no tributaci¨®n de algunas bases impositivas, a la vez que combata el fraude y aplazar toda decisi¨®n de rebaja de impuestos, incompatible con todos los objetivos anteriores.

Habr¨¢ que hacer reformas que se han aparcado durante la pasada legislatura y modificar otras. Es la hora de la pol¨ªtica. Pero de otra pol¨ªtica. Una que entierre el rodillo y la confrontaci¨®n sistem¨¢tica, para poner en marcha la m¨¢quina del di¨¢logo y de los consensos parlamentarios. Porque eso es lo que los ciudadanos han pedido con su voto.

Jordi Sevilla, exministro socialista, es asesor econ¨®mico de Pedro S¨¢nchez.