Bye bye, ¨¦bola

Voluntarios se ajustan los guantes para un entierro en Kailahun en 2014. / J.N.

Hoy es un d¨ªa de celebraci¨®n. La epidemia de ¨¦bola m¨¢s virulenta de la historia ha llegado oficialmente a su fin. Han pasado 42 d¨ªas (dos periodos de incubaci¨®n) desde que las ¨²ltimas dos personas contagiadas dieron negativo en un centro de tratamiento de la capital liberiana y por fin se confirma la buena noticia de que ?frica occidental est¨¢ libre de ¨¦bola, lo que ha sido posible gracias al sacrificio y enorme trabajo de miles de personas. Sin embargo, hoy tambi¨¦n es un d¨ªa para recordar a los m¨¢s de 11.300 muertos que el virus deja tras de s¨ª, muchos de los cuales se pod¨ªan haber evitado si el mundo hubiera reaccionado en el momento y la manera adecuada. Y no faltaron voces autorizadas que alertaron de lo que se avecinaba. Lo cierto es que esta epidemia, que golpe¨® con dureza a tres pa¨ªses y que dio incluso el salto fuera de ?frica, supo sacarnos los colores y colocarnos frente a nuestra propia ineficacia.

El 16 de abril de 2015, m¨¢s de un a?o despu¨¦s del inicio de la epidemia, la directora general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, hac¨ªa una declaraci¨®n p¨²blica de autocr¨ªtica dur¨ªsima. El organismo internacional reconoc¨ªa que ofreci¨® una respuesta inicial lenta e insuficiente, que no fue lo bastante agresivo a la hora de alertar al mundo respecto a lo que estaba pasando, que su capacidad de reacci¨®n fue limitada, que no fue eficaz en la coordinaci¨®n con otros organismos y que hubo deficiencias en la comunicaci¨®n de riesgos y confusi¨®n de roles y responsabilidades dentro de la propia organizaci¨®n. ¡°Ante una emergencia de este nivel, los actuales sistema de respuesta, tanto nacionales como el internacional, sencillamente no funcionaron¡±, dijo entonces Chan.

Guantes y botas a secar en el centro de tratamiento de Guekedou, Guinea, en abril de 2014. / AFP

Y es que desde la declaraci¨®n oficial de la epidemia el 22 de marzo de 2014 hasta que la OMS declar¨® la emergencia de salud p¨²blica global y comenz¨® a intentar a movilizar a los donantes a gran escala, el 8 de agosto, pasaron nada menos que cuatro meses y medio, un tiempo precioso. Siempre quedar¨¢ la duda de cu¨¢ntas vidas se hubieran podido salvar si hubiera existido un sistema eficaz de respuesta ante una epidemia como esta. Otra pregunta que muchos se hacen es cu¨¢l hubiera sido la reacci¨®n internacional si el brote se hubiera producido en otro continente o en el Primer Mundo. Preguntas sin responder.

Pero fue a¨²n peor. No es que no hubiera respuesta, es que hubo un intento de aislar el problema. La primera e instintiva reacci¨®n de los gobiernos fue cerrar fronteras y suspender vuelos con los pa¨ªses afectados. Dicho de otra manera, a medida que el fuego comenzaba a devorar la casa del vecino, la respuesta fue encerrarse en casa y cerrar la puerta con llave, en lugar de acudir al incipiente incendio con cubos de agua y mangueras. Y luego, cuando comenzaron a aparecer los primeros casos puntuales en Estados Unidos y Espa?a, cundi¨® el p¨¢nico. Una mezcla de mala gesti¨®n, informaci¨®n err¨®nea sobre lo que es el ¨¦bola y su forma de transmisi¨®n y alarmismo medi¨¢tico desemboc¨® en una especie de histeria social que, una vez m¨¢s, estaba desenfocada y se olvidaba de d¨®nde estaba el verdadero problema.

Dibujo contra el ¨¦bola en una calle de Monrovia. / REUTERS

Pero tambi¨¦n el ¨¦bola deja alguna herencia positiva. Si bien deprisa y corriendo, lo cierto es que ahora se conoce un poco mejor el virus y sus consecuencias (por ejemplo su capacidad de resistir hasta seis meses en el semen de pacientes ya sanados o los problemas de salud que puede generar a posteriori) y se han desarrollado tratamientos y hasta una vacuna que ha dado excelentes resultados y que ha contribuido a acabar con la epidemia, sobre todo en Guinea.

Pero si hubo una experiencia positiva de la que extraer lecciones esa fue la nigeriana. La irrupci¨®n de la epidemia en la superpoblada ciudad de Lagos hizo temer lo peor, pero la profesional respuesta de los trabajadores sanitarios, la movilizaci¨®n social, las pol¨ªticas de comunicaci¨®n puestas en marcha por el Gobierno y, sobre todo, la existencia de una red epidemiol¨®gica de vigilancia bien engrasada para la lucha contra la polio, que se convirti¨® en la columna vertebral del combate contra el ¨¦bola, dio sus frutos. S¨®lo una veintena de casos y ocho fallecidos. Y eso que el virus viaj¨® tambi¨¦n hasta Port Harcourt.

Etienne Ouamouno, padre del peque?o ?mile. / AP

Vale la pena recordar algunas fechas clave y algunos de los hitos de esta epidemia que comenz¨® en un rinc¨®n apartado de la Guinea Forestal y se convirti¨® en global.

6 de diciembre de 2013, el comienzo. Un ni?o de menos de dos a?os, ?mile Ouamouno, mor¨ªa en un peque?o pueblo de Guinea llamado Meliandou, situado a pocos kil¨®metros de las fronteras de Liberia y Sierra Leona. Seg¨²n los cient¨ªficos, se trata del paciente cero, la persona que estuvo en contacto con un murci¨¦lago infectado y el primer caso que desencadena la epidemia y del que proceden todos los dem¨¢s. Poco despu¨¦s fallec¨ªa su madre, su hermana y su abuela y se contagiaban una matrona y una enfermera, que fue trasladada a un pueblo vecino. El virus empezaba a extenderse lentamente.

14 de marzo de 2014, salto a la ciudad. Un comerciante residente en Dinguiraye llega a Conakry, la capital de Guinea, en busca de ayuda. Desde hace d¨ªas se siente enfermo y sus s¨ªntomas se agravan. Se aloja en casa de su hermano. Setenta y dos horas m¨¢s tarde el comerciante es llevado a una cl¨ªnica privada en Kip¨¦ Dadia, un barrio popular, donde fallece el 18 de marzo. El ?bola hace su entrada triunfal en la capital: la familia del comerciante y los trabajadores de la cl¨ªnica son los primeros pacientes ingresados en el hospital de Donka. Sin embargo, a¨²n no sab¨ªan cu¨¢l era el asesino silencioso.

Trabajadores de M¨¦dicos sin Fronteras en el hospital de Donka, en Conakry. / AFP

22 de marzo de 2014, declaraci¨®n oficial. Las autoridades guineanas comunican al mundo que el virus que est¨¢ provocando unas misteriosas fiebres hemorr¨¢gicas en la Guinea Forestal y en el interior del pa¨ªs desde principios de a?o es, nada menos, que el ?bola. Las muestras de sangre enviadas y analizadas en el Instituto Pasteur de Lyon no dejaban lugar a dudas. M¨¦dicos sin Fronteras abre un centro de tratamiento en Guekedou y habilita una zona de aislamiento en el hospital de Donka. La OMS env¨ªa expertos a Conakry y comienza el seguimiento de las cadenas de transmisi¨®n.

30 de mayo de 2014, traspasando fronteras. S¨®lo dos meses despu¨¦s de la declaraci¨®n oficial de la epidemia, la situaci¨®n est¨¢ totalmente fuera de control. El virus no s¨®lo ha llegado a Conakry, sino que ha traspasado las fronteras de Liberia y Sierra Leona. Comienzan las cuarentenas y el cierre de fronteras en un intento de los pa¨ªses fronterizos por aislar el problema. Las compa?¨ªas a¨¦reas tambi¨¦n suspenden vuelos. Sin embargo, no se produce una movilizaci¨®n de recursos acorde a la dimensi¨®n creciente de la epidemia.

Tomando la temperatura a una joven nigeriana. / AP

20 de julio de 2014, Nigeria. Patrick Sawyer, asesor del Gobierno liberiano, est¨¢ enfermo y sabe que es ¨¦bola. Su hermana hab¨ªa fallecido d¨ªas atr¨¢s a causa de esta enfermedad en el hospital Saint Joseph de Monrovia, contagiando a su director y este luego a buena parte del personal, entre ellos al religioso espa?ol Miguel Pajares, pero aun as¨ª decide coger un avi¨®n a Nigeria para participar en una reuni¨®n de la CEDEAO. Nada m¨¢s llegar a Lagos es trasladado al hospital, donde fallece. Sawyer hab¨ªa introducido la enfermedad en Nigeria, donde s¨®lo se producen 20 casos y ocho muertos, con dos focos, uno en Lagos y otro en Port Harcourt.

8 de agosto de 2014, emergencia global. La OMS declara finalmente esta epidemia como una emergencia de salud p¨²blica global. Han pasado cuatro meses y medio de que se identificara al ?bola y el virus ya campa a sus anchas por cuatro pa¨ªses, con especial incidencia en las regiones sierraleonesas de Kenema y Kailahun y en las liberianas de Foya y Montserrado. En Monrovia la situaci¨®n es ca¨®tica, barrios enteros son puestos en cuarentena y se producen los primeros disturbios. Los centros de tratamiento est¨¢n desbordados y muchos enfermos fallecen fuera de los mismos, provocando a su vez nuevos contagios.

Miguel Pajares, primer fallecido espa?ol por ¨¦bola.

12 de agosto de 2014, Espa?a. El religioso espa?ol Miguel Pajares, que trabajaba en el Saint Joseph de Monrovia, es trasladado al hospital Carlos III de Madrid enfermo de ?bola, pero no se consigue salvar su vida. Un mes m¨¢s tarde sucede lo mismo con el tambi¨¦n religioso Manuel Garc¨ªa Viejo, en este caso procedente de Sierra Leona. Otros cooperantes contagiados empiezan a ser trasladados tambi¨¦n a otros pa¨ªses, como Estados Unidos, Reino Unido o Italia.

20 de agosto de 2014, Senegal. Un joven estudiante de la Universidad de Conakry que estaba bajo vigilancia en Guinea logra cruzar la frontera con Senegal y llega a Dakar. A los tres d¨ªas acude el m¨¦dico con los primeros s¨ªntomas y poco despu¨¦s se confirma que era ¨¦bola. Su r¨¢pido ingreso en el hospital de Fann evit¨® que se produjeran nuevos casos y permiti¨® salvar la vida del joven en un clima de miedo generalizado y medidas de precauci¨®n entre la poblaci¨®n.

30 de septiembre de 2014, Estados Unidos. El Centro de Control y Prevenci¨®n de Enfermedades declara oficialmente el primer caso de ?bola en EEUU. Se trata de Thomas Eric Duncan, un joven liberiano que hab¨ªa viajado desde su pa¨ªs hasta Dallas y que muri¨® pocos d¨ªas despu¨¦s.

Teresa Romero, tras recibir el alta hospitalaria. / EFE

6 de octubre de 2014, Teresa Romero. La auxiliar de enfermer¨ªa espa?ola Teresa Romero, que hab¨ªa participado en la atenci¨®n al religioso Manuel Garc¨ªa Viejo en Madrid, da positivo para ?bola y se convierte en la primera persona que se contagia fuera de ?frica. El 19 de octubre las autoridades anuncian su recuperaci¨®n.

20 de octubre de 2014, Mal¨ª. La peque?a Fanta Kond¨¦, de dos a?os, viaja desde Guinea hasta Mal¨ª en brazos de su abuela Ami Gueye. Al llegar a Kayes fallece en el hospital y se convierte en el primer muerto en este pa¨ªs africano. Una segunda importaci¨®n tiene lugar el 12 de noviembre, cuando un imam guineano muere en un hospital de Bamako y contagia al personal sanitario y personas que acudieron a su entierro. El ¨¦bola en Mal¨ª se salda con ocho casos y seis fallecidos.

Vacunaci¨®n experimental contra el ¨¦bola en Monrovia, en febrero de 2015. / AFP

31 de julio de 2015. La OMS anuncia los excelentes resultados de una vacuna que hab¨ªa sido probada en Guinea. El despliegue de la ayuda internacional que comienza a finales del verano de 2014 y la creciente concienciaci¨®n de la poblaci¨®n contribuyen en buena medida a que la intensidad de la epidemia comience a descender ya desde finales de 2014, pero la aparici¨®n de esta vacuna da la puntilla a la epidemia. El ambiente es de optimismo, el fin del ¨¦bola ya se perfila en el horizonte.

3 de septiembre de 2015, primer ¨¦bola free fallido. El primero de los tres pa¨ªses m¨¢s afectados en ser declarado libre de ¨¦bola fue Liberia. Sin embargo, hubo sorpresa. Dos meses despu¨¦s, un adolescente llamado Nathan Gbotoe se contagia del virus tras estar en contacto con un paciente ya sanado y fallece el 23 de noviembre. La resistencia del virus en el organismo de los supervivientes es una de las lecciones que los cient¨ªficos est¨¢n aprendiendo con este brote. Su padre y su hermano, tambi¨¦n enfermos, lograban sobrevivir y recib¨ªan el alta el pasado 3 de diciembre, hace ahora 42 d¨ªas.

7 de noviembre de 2015, Sierra Leona. Con el rebrote de Liberia, Sierra Leona se convert¨ªa en el primero de los tres pa¨ªses en quedar libre de ¨¦bola, pero a¨²n est¨¢ dentro del periodo de vigilancia m¨¢xima de 90 d¨ªas.

Nubia, tras curarse del ¨¦bola, el pasado mes de noviembre en Conakry. / SAMUEL ARANDA

28 de diciembre de 2015, Guinea. El final del ¨¦bola en Guinea lleg¨® acompa?ado de un peque?o milagro. El 17 de noviembre, la peque?a Nubia, de s¨®lo 21 d¨ªas era dada de alta en un centro de tratamiento de Conakry y se convert¨ªa no s¨®lo en la ¨²ltima paciente en todo el pa¨ªs sino en el primer beb¨¦ nacido con ¨¦bola que sobreviv¨ªa a la enfermedad. El 28 de diciembre, Guinea se sumaba a la alegr¨ªa de Sierra Leona.

14 de enero de 2016, ?frica ¨¦bola free. Hoy es el d¨ªa. Tras casi dos a?os de infierno, la OMS declara a Liberia, por segunda vez, libre de ¨¦bola, lo que pone punto y final a esta terrible epidemia en toda ?frica occidental. Igual que en los otros dos pa¨ªses, nadie baja la guardia porque el virus puede surgir en cualquier momento.