A estudiar

El aire juvenil y desastrado ya le ha dado a Podemos todos los r¨¦ditos que se pod¨ªan esperar de eso. Toda la frescura de las coletas al viento y los ni?os colgando de los cuellos de sus madres a merced de los acontecimientos pol¨ªticos, todo eso se ha acabado como pretexto en cuanto han aparecido los reglamentos, que como todo el mundo deber¨ªa saber, sirven para proteger los derechos de todos y para igualar las oportunidades de unos y otros grupos pol¨ªticos cuando el conflicto es previsible.

Y en estas est¨¢bamos cuando ese problema de la imprevisi¨®n y la falta de estudio lleg¨® a su m¨¢ximo con la constituci¨®n de los grupos parlamentarios. Albert Rivera lo ha calificado de estafa a los electores. Y no est¨¢ muy exagerado. Lo que pasa es que en Espa?a hay demasiados pol¨ªticos que se creen que en la campa?a, o en momentos como estos, se puede decir de todo y luego, como dicen los castizos, ¡°me llamo andana¡±. El asunto es que Podemos se ha vuelto a pasar con lo prometido y lo posible. Ofrecer algo que no se puede dar.

Luego est¨¢n los que dan lo que nadie pensaba que iban a dar. Como Pedro S¨¢nchez, que ha decidido hacer m¨¢s f¨¢cil la vida a Esquerra Republicana y a Converg¨¨ncia. Estamos al d¨ªa de los antecedentes y sabemos para qu¨¦ se usaron los huecos del reglamento en otras ¨¦pocas. Pero S¨¢nchez tendr¨¢ que reconocer que, como poco, el favor a los soberanistas es muy dif¨ªcil de explicar incluso a gente muy bregada como algunos presidentes auton¨®micos de su partido. Eso s¨ª, a S¨¢nchez nadie le niega que su acci¨®n sea reglamentaria.

Las urnas han dado un resultado que no era previsible, pero s¨ª probable.

Entonces, tenemos dos casos que podr¨ªan no haber sido tan conflictivos si se hubieran aprendido dos cosas: el reglamento de la C¨¢mara y, en segundo lugar, la pol¨ªtica de alianzas de cada partido. Los responsables de cada formaci¨®n tendr¨ªan que haber estudiado durante el mucho tiempo que tuvieron libre. Los jefes de Podemos siempre se tienen todo bien machacado, menos quiz¨¢ lo de Venezuela. Pero Pedro S¨¢nchez tambi¨¦n sabe qu¨¦ pasa cuando el PSOE pacta con nacionalistas: le mean en la cama.