A por S¨¢nchez
Rajoy, oliendo la sangre, ha decidido dejar pasar al gladiador S¨¢nchez, que se apresta a batirse
Para entender la motivaci¨®n del sorpresivo anuncio realizado ayer por Pablo Iglesias, que deja fuera de juego a Pedro S¨¢nchez, basta recuperar la entrevista concedida por Iglesias a la revista New Left Reviewen mayo del a?o pasado. Preguntado sobre el PSOE, Iglesias explica a su interlocutor que dicho partido tiene dentro de s¨ª dos corrientes diferenciadas: una primera, que denomina como de ¡°r¨¦gimen¡±, cuya prioridad es detener a Podemos, para lo que estar¨ªa dispuesto a gobernar en gran coalici¨®n con el PP y Ciudadanos; y una segunda, partidista y m¨¢s de izquierdas que, consciente de que una gran coalici¨®n significar¨ªa la implosi¨®n del partido, conceder¨ªa a Podemos el espacio y la legitimidad en el que crecer pol¨ªticamente. A este an¨¢lisis, sin duda certero a la vista de lo ocurrido, Iglesias sumaba una inquietante respuesta sobre el papel que ¨¦l ve¨ªa que Podemos deb¨ªa jugar frente a esas divisiones internas. ¡°Podemos¡±, anunciaba Iglesias, ¡°explotar¨ªa las contradicciones del PSOE¡±.
Nada explica mejor el paso dado ayer por Podemos que el deseo de terminar con un PSOE muy debilitado y con un l¨ªder sin margen de maniobra debido a sus p¨¦simos resultados electorales. Para que Espa?a fuera como Portugal, el PSOE deber¨ªa triplicar en tama?o a Podemos, estar cohesionado internamente y mostrar estabilidad en las perspectivas electorales. Pero el PSOE tiene demasiados pocos votos para cabalgar sobre un Podemos ensoberbecido, est¨¢ dividido internamente y sus perspectivas electorales son malas. Consciente de ello, Iglesias y los suyos han tirado del gui¨®n de su serie favorita, Juego de Tronos, y han empujado al PSOE y a S¨¢nchez al precipicio. Porque el anuncio de Iglesias y su humillante escenificaci¨®n (sin comunicarse previamente con el PSOE) est¨¢n maquiav¨¦licamente dise?ados para lograr el efecto contrario al anunciado: hacer imposible un gobierno PSOE-Podemos. El objetivo de Podemos no es gobernar con el PSOE, como en Portugal, sino destruirlo y reemplazarlo, como Syriza hizo con el PASOK. S¨¢nchez deber¨ªa pues olvidarse de Lisboa y a cambio mirar a Atenas. Rajoy, oliendo la sangre, ha decidido dejar pasar al gladiador S¨¢nchez, que se apresta a batirse ?consciente? de que su ¨²nica victoria posible es ser derrotado con honor. @jitorreblanca
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