Tertulias y civilizaci¨®n
Dicen que la mejor forma de debatir es llevar el debate a tu terreno. Por desgracia, los debates pol¨ªticos se han convertido en eriales de cultura y, lo siento, de inteligencia. Me va a reventar el cerebro de escuchar tantas trivialidades repetidas una y otra vez. Los nuevos pol¨ªticos tienen la oportunidad de introducir en el debate p¨²blico palabras, personajes y argumentos que a los viejos dinosaurios al servicio de los dioses les dejar¨ªan catal¨¦pticos. Cada noche sue?o con escuchar en las tertulias pol¨ªticas, si es que hay otras, nombres como: Nietzsche, S¨®crates, Her¨¢clito, Marx, Heidegger, Habermas, Max Weber, Arist¨®teles, Descartes, Kant y muchos otros grandes pol¨ªticos, y, sin embargo, tengo que resignarme a la filosof¨ªa de C¨¦sar Luena, Pablo Casado, Andrea Levy, Antonio o el otro Hernando. Les puede parecer pedante, nada m¨¢s lejos, pero creo que si los nuevos y j¨®venes aspirantes a gobernantes no aran ni cultivan el erial del debate p¨²blico, se habr¨¢ perdido una gran oportunidad de crear una sociedad basada en hombres libres, hombres m¨¢s all¨¢ del hombre, como dir¨ªa el gran Friedrich.¡ª Alfredo Alba Mar¨ªn.
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