Nuestro modelo de bienestar
?Podemos recuperar las prestaciones y servicios anteriores a la crisis? Ese es el desaf¨ªo que se abre tras las elecciones del 20-D
Despu¨¦s de las elecciones del 20-D, los espa?oles no hemos cambiado: seguimos demandando m¨¢s y mejores prestaciones sociales, una gesti¨®n m¨¢s eficaz, y una mayor participaci¨®n. Para poder reformar con garant¨ªas nuestro sistema de bienestar, tenemos que hacernos dos preguntas. En primer lugar, ?cu¨¢les son las consecuencias de las pol¨ªticas de austeridad sobre nuestro modelo de vida y nuestro sistema de protecci¨®n social? En segundo lugar, ?c¨®mo vamos a redefinir nuestro sistema de bienestar en los pr¨®ximos a?os? Las respuestas que van a dar nuestros representantes a dichas preguntas, lo que van a negociar en torno a ellas en los pr¨®ximos d¨ªas, va a poner de relieve sus prioridades. Y va a tener un impacto directo sobre nuestra vida.
?Podemos volver al modelo de prestaciones y servicios anterior a la crisis? ?Tenemos que redefinirlo? Hay que tener en cuenta que cualquier modelo de prestaciones y servicios responde a un equilibrio inestable entre diversos grupos de inter¨¦s, y entre diversas posiciones ideol¨®gicas. No son neutrales. El caso espa?ol es especialmente relevante: nuestras pol¨ªticas sociales est¨¢n orientadas hacia la protecci¨®n de determinados colectivos, y dejan de lado a otros, como los j¨®venes. El punto de partida para cualquier debate sobre nuestro entorno es reconocer que nuestro sistema de bienestar no es neutral.
La consecuencia es obvia: necesitamos redefinir nuestro modelo de bienestar. Para ello, en un entorno de recursos que siempre son escasos, es necesario incorporar a los grupos que hasta ahora han sido invisibles y no han recibido apoyo, y repensar nuestras prestaciones y servicios. No basta simplemente con volver a lo de antes, porque hay vencedores y perdedores, ni seguir con la din¨¢mica actual, en la que tambi¨¦n hay vencedores y perdedores.
M¨¢s democracia, m¨¢s y mejores herramientas de evaluaci¨®n, y volver visible lo invisible. En el nuevo escenario abierto tras el 20-D, los ciudadanos demandamos m¨¢s participaci¨®n, un diagn¨®stico adecuado de los problemas, y soluciones a dichos problemas basadas en la democracia y el respeto a nuestra condici¨®n de ciudadanos. En este sentido, hay que destacar tres retos que tenemos que afrontar:
Los retos: m¨¢s democracia, m¨¢s y mejores herramientas de evaluaci¨®n, y volver visible lo invisible.
- Las pol¨ªticas sociales se est¨¢n desplazando desde la protecci¨®n del trabajo hacia la promoci¨®n del trabajo, con un papel cada vez m¨¢s relevante del sector privado en la gesti¨®n de los servicios sociales.
- Hay que evaluar con precisi¨®n las consecuencias de las pol¨ªticas de austeridad, los grupos a favor y en contra de las diferentes medidas que se proponen, y la eficacia de dichas medidas cuando se adoptan. Por ejemplo, las consecuencias de los programas de privatizaci¨®n de los fondos de pensiones en los pa¨ªses de la Europa oriental no han dado los resultados previstos.
- Grupos sociales invisibilizados, como los j¨®venes, demandan una mayor participaci¨®n y una redefinici¨®n de las prestaciones y servicios disponibles. A su vez, las nuevas tecnolog¨ªas nos sit¨²an en un contexto diferente. Y los flujos inmigratorios demandan una redefinici¨®n de nuestras pol¨ªticas sociales y un fortalecimiento de las capacidades de los estados para garantizar los derechos sociales de los ciudadanos.
?C¨®mo podemos afrontar estos retos? En primer lugar, haciendo visibles a los grupos excluidos en nuestro modelo de bienestar. En segundo lugar, fortaleciendo una din¨¢mica de participaci¨®n en la definici¨®n de nuestras pol¨ªticas sociales. En tercer lugar, afrontando el desequilibrio entre la responsabilidad p¨²blica y la privada, analizando los modelos de gesti¨®n de nuestras instituciones. En cuarto lugar, analizando los nuevos problemas que se derivan de las pol¨ªticas de austeridad, de los flujos migratorios, de las demandas de los ciudadanos (por ejemplo, la vinculadas con la atenci¨®n a la dependencia), y de las nuevas tecnolog¨ªas.
Espec¨ªficamente, hay una serie de prioridades que nuestros representantes, m¨¢s all¨¢ de qui¨¦n gobierne, deber¨ªan tomar en consideraci¨®n para convertir una situaci¨®n de riesgo en una oportunidad:
¡ªGarantizar los derechos sociales y la protecci¨®n social de cualquier ciudadano europeo en cualquier pa¨ªs europeo, lo que implica una mayor homogeneizaci¨®n de las pol¨ªticas sociales en la UE.
Hay que buscar modelos m¨¢s inclusivos, que permitan una mayor protecci¨®n de los j¨®venes
¡ªDise?ar modelos de gesti¨®n m¨¢s eficientes de los recursos, incluyendo la gesti¨®n privada, y evaluando las limitaciones de la estrategia de integraci¨®n social basada exclusivamente en la incorporaci¨®n al mercado de trabajo.
¡ªIntroducir transparencia en el debate sobre la definici¨®n de las pol¨ªticas sociales y el Estado de bienestar, dando voz a los diferentes grupos de inter¨¦s. En este sentido, es relevante analizar la evidencia sobre asuntos clave como la financiaci¨®n de las pensiones, y buscar consensos muy amplios para abordar cualquier tipo de reforma.
¡ªDar voz a los grupos que quedan fuera del dise?o actual del Estado de bienestar, y buscar modelos m¨¢s inclusivos, que en el caso espa?ol permitan una mayor protecci¨®n de los j¨®venes.
¡ªNuevas metodolog¨ªas para analizar las demandas de los usuarios y de la poblaci¨®n, y readaptar la oferta de servicios, utilizando para ello las nuevas tecnolog¨ªas, el an¨¢lisis de redes sociales, y lo que denominamos el e-Social Work.
¡ªUso intensivo de las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n, y la rob¨®tica, en el ¨¢mbito de la atenci¨®n a la dependencia.
La mejor contribuci¨®n a nuestro futuro es, precisamente, analizar con rigor los retos que afrontamos. Solo podremos alcanzar una mayor cohesi¨®n social y un mayor nivel de bienestar si favorecemos una mayor participaci¨®n, una mejor evaluaci¨®n de los resultados de nuestras pol¨ªticas sociales, y m¨¢s democracia. Es necesario debatir sobre los modelos de gesti¨®n, las tendencias de evoluci¨®n y los grupos excluidos, y plantear alternativas de futuro. Y, de esta forma, contribuir a una Espa?a mejor. Que es para lo que votamos, ?no?
Antonio L¨®pez Pel¨¢ez es catedr¨¢tico de Trabajo Social y Servicios Sociales en la UNED. Su ¨²ltimo libro publicado es Social Work Challenges in the XXI Century: Perspectives from the USA (Thomson-Reuters Aranzadi, 2015).
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