Una sabrosa y suculenta burbuja
La cocina est¨¢ en auge. Para algunos es solo una moda y para otros, una oferta consolidada de un sector din¨¢mico
¡°Yo de mayor quiero ser cocinero¡±. Carlos, de 9 a?os, lo tiene claro. Impactado por el fulgor de los programas de televisi¨®n, las noticias relacionadas con la gastronom¨ªa y animado por la charla de sus padres, aficionados o?foodies, el chaval sue?a con cocinar. Su anhelo es otro reflejo de la relevancia que la gastronom¨ªa ha adquirido en los ¨²ltimos a?os: los cocineros se han convertido en iconos semejantes a los futbolistas o a las estrellas del rock; visitar un restaurante con estrella Michelin es sin¨®nimo de (alta) cultura, los aficionados se transforman en groupies cuando se cruzan con su cocinero favorito y las nuevas aperturas de restaurantes forman parte del cat¨¢logo de temas interesantes de conversaci¨®n. Justamente, ese ritmo desenfrenado de inauguraciones, y posteriores cierres, es un s¨ªntoma de lo que algunos denominan la burbuja gastron¨®mica. Otros hablan de inter¨¦s: ¡°Es evidente que existe un p¨²blico gastron¨®mico y un turismo espec¨ªfico¡±, dice Joan Roca, al frente de los fogones de El Celler de Can Roca, considerado el mejor restaurante del mundo por Restaurant. ¡°Es algo bastante s¨®lido y serio como para describirlo como una burbuja", a?ade Roca.
¡±La crisis ha hecho una limpia, pero burbuja hay¡±, cuenta Guillermo Penso, de Bodegas Otazu. Habla por su experiencia sirviendo vinos a diversos restaurantes en toda Espa?a: ¡°Meto el vino y a los cuatro meses cierran el local. Existe mucho inter¨¦s por la gastronom¨ªa y a la vez una inestabilidad alta en el mercado. De ah¨ª el modelo abrir y cerrar¡±. Actualmente todo el mundo habla de cocina. No solo es una tendencia en televisiones, redes sociales o medios de comunicaci¨®n, es una moda. ¡°Para m¨ª es una burbuja¡±, sentencia V¨ªctor Salvador, chef retirado y que ostent¨® durante m¨¢s de 20 a?os una estrella Michelin en su local salmantino Chez V¨ªctor. Considera que los cocineros son percibidos actualmente como artistas, creadores o investigadores.
A diferencia del peque?o Carlos, a Joan Roca de adolescente le daba verg¨¹enza confesar que aspiraba a ser cocinero. ¡°No ligaba¡±, repite una y otra vez la an¨¦cdota. Hace poco, acudi¨® con su equipo a cocinar a Houston en Estados Unidos. Tras el servicio salieron a tomar algo. Los cocineros del restaurante en el que trabajaban esa noche no se quitaron las chaquetillas antes de ir a la discoteca: ¡°As¨ª triunfamos¡±, le dijeron a Roca. Hasta ese punto llega el sex appeal de la gastronom¨ªa. ¡°Vivimos un fen¨®meno que puede acabar haciendo da?o al sector, sobre todo si domina la frivolidad. Pero no estamos en ese punto. En la cocina hay mucha profesionalidad y seriedad", matiza el mayor de los tres hermanos Roca. "Si existiera una burbuja gastron¨®mica, habr¨ªa explotado hace tiempo¡±, agrega.
La ¨²ltima edici¨®n del congreso gastron¨®mico Madrid Fusi¨®n, que cerr¨® sus puertas el pasado mi¨¦rcoles, fue multitudinaria. ¡°Es impresionante. Hay mucha gente¡±, reconoc¨ªan desde la organizaci¨®n, que colg¨® el cartel de aforo completo tanto el lunes como el martes. ¡°Hay una fiebre por la cocina y muchos creen que pueden invertir en restauraci¨®n contratando a un arquitecto de moda y con una carta que suena bien¡±, dice Rafa R¨ªos, relaciones p¨²blicas de la agencia MrRios&MrToth y especializado en gastronom¨ªa. En 2014 la restauraci¨®n movi¨® en Espa?a 38.300 millones de euros, un 1,6% m¨¢s que el a?o anterior, seg¨²n un informe sectorial realizado por la Universidad de Lleida. ¡°Pero sin buena comida y concepto no vas a ninguna parte. Hay cierto intrusismo en la gastronom¨ªa de la mano de personas que no hacen las cosas bien. Y claro, esos locales acaban cerrando¡±, resume R¨ªos.
¡°Los restaurantes est¨¢n agitando y dinamizando este pa¨ªs¡±, opina Roser Torras, expresidenta de la academia de The World¡¯s 50 Best Restaurants para Espa?a y Portugal y al frente de Grup GSR. Muchos chefs la llaman la mamma y conoce al dedillo la escena culinaria. ¡°Hay mucho dinamismo, pero no s¨¦ si hay burbuja o no. Si abren nuevos espacios es porque hay demanda¡±, agrega Torras. El Ministerio de Turismo corrobora esa inquietud: la instituci¨®n calcula que Espa?a atrae a 9,5 millones de turistas extranjeros con intereses gastron¨®micos.
Aunque la cocina es una tendencia global, en Espa?a se aprecia la agitaci¨®n; la Gu¨ªa Michelin entreg¨® el a?o pasado 205 estrellas en Espa?a, consolidando al pa¨ªs como el quinto del mundo en galardones. Ocho establecimientos se consolidaron como triestrellados, la m¨¢xima distinci¨®n. La escena gastro del pa¨ªs, que con Ferran Adria se convirti¨® en l¨ªder de la revoluci¨®n de la cocina de vanguardia, aspira ahora a liderar un nuevo paradigma: el de la de la posvanguardia, seg¨²n anunciaban la aristocracia de los fogones en el congreso Madrid Fusi¨®n. Ese nuevo concepto pasa por volver la mirada hacia los or¨ªgenes. ¡°La esencia de un restaurante es comer y disfrutar. No podemos olvidar eso¡±, defiende David ¨CDabiz- Mu?oz. ¡°El talento de los cocineros es buscar la armon¨ªa entre los ingredientes para crear sabores porque no hay mayor emoci¨®n que descubrir sabores a la mesa de un restaurante¡±, a?ade el chef de DiverXo, que reconoce como un error la tendencia de disfrazar los platos con un show.
Cuando algo est¨¢ de moda, el riesgo de que se genere una burbuja a su alrededor es alto. En consonancia, el inter¨¦s por ese sector tambi¨¦n crece de manera exponencial. ¡°Si existe un buen sustrato de profesionales bien preparados, esa moda es positiva¡±, cuenta Quico Sosa, fil¨®sofo y responsable de la empresa Sosa Ingredients. ¡°Si la tendencia se queda en lo superficial, pasar¨¢. En cambio, si se genera cultura real puede perdurar¡±, concluye.
La posvanguardia que viene
"La gastronom¨ªa genera un inter¨¦s brutal actualmente. Lo que era un hobby elitista es ahora una actividad que atrae a mucha gente. No s¨¦ si hay burbuja, creo que es un sector en crecimiento, en desarrollo", opina Alejandra Ans¨®n, asesora gastron¨®mica. Ese boom de los fogones provoc¨® una escalada creativa, un m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa, de tal manera que ir a cenar a un restaurante generaba las mismas expectativas que un espect¨¢culo teatral, deportivo o circense.
La posvanguardia anima a echar la vista atr¨¢s: a volver a los or¨ªgenes, al sabor, a los buenos productos, a una mayor diversidad de platos¡Mientras esterilizaciones, deconstrucciones y dem¨¢s t¨¦cnicas -controladas ya por los cocineros- est¨¢n perdiendo relevancia, prima una vuelta a los or¨ªgenes. Una mirada al pasado que parece un intento por bajar el ritmo y no olvidar que a los restaurantes se va a comer y a disfrutar; una ralentizaci¨®n de la fiebre gastron¨®mica antes de que suba demasiado. El cr¨ªtico gastron¨®mico y presidente de Madrid Fusi¨®n, Jos¨¦ Carlos Capel, ?define la posvanguardia con una frase:?"Ahora se cocina con el alma".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.