Carlsen triunfa a medio gas
El campe¨®n del mundo gana el torneo Tata Steel por el miedo y la impotencia de sus j¨®venes retadores
La LXXVIII edici¨®n del torneo de Wijk aan Zee (Holanda) ser¨¢ un triunfo m¨¢s en el curr¨ªculo de Magnus Carlsen, pero nada extraordinario. El campe¨®n del mundo forz¨® empates sin esfuerzo en cuatro de las 13 partidas ante la falta de coraje de sus rivales m¨¢s j¨®venes, excepto Fabiano Caruana, quien luch¨® hasta el final pero no pudo alcanzar al noruego.
De los veintea?eros cuyo palmar¨¦s les acredita como aspirantes a campeones del mundo, Liren Ding, 9? del escalaf¨®n a los 23 a?os, carece de la valent¨ªa exigible. Hoy afrontaba una oportunidad de entrar en la gloria, venciendo con negras en la ¨²ltima ronda al campe¨®n, quien tambi¨¦n ten¨ªa motivos para buscar la victoria con riesgo; adem¨¢s, si Caruana perd¨ªa ante Yevgueni Tomashevski, el chino ganar¨ªa el torneo, uno de los grandes del a?o.
Pero Ding ni siquiera lo intent¨®. Entr¨® en una variante archianalizada (tanto, que en una de las mesas contiguas, Adams y So hicieron los mismos 21 movimientos iniciales) y repiti¨® los 27 primeros lances de la partida Potkin-Amin, Abu Dabi 2006, entrando en un final sencillo con ligera desventaja, que jam¨¢s podr¨ªa ganar. Es decir, llev¨® la lucha al terreno en el que Carlsen respira como pez en el agua, exprimiendo con infinita paciencia una peque?a ventaja. Ciertamente, el noruego es capaz de jugar con virtuosismo cualquier tipo de posiciones, pero donde cabe una probabilidad razonable de que cometa un error grave es en las m¨¢s complicadas, que Ding evit¨® a toda costa.
Eso s¨ª, el chino hab¨ªa evaluado bien el final en su preparaci¨®n casera, y ni siquiera la excelencia t¨¦cnica de Carlsen fue suficiente para transformar esa ventaja en victoria, aunque lo intent¨® durante casi cinco horas. Eso dejaba el triunfo en el torneo en las manos de Caruana, cuyo coeficiente desempate era mejor que el del escandinavo. Mas, para gran fortuna de Carlsen, el ¨ªtalo-estadounidense hab¨ªa quedado peor en la apertura ante Tomashevski tras un error que s¨®lo puede explicarse por la tensi¨®n nerviosa. Y sus denodados intentos de arreglarlo no pudieron evitar la derrota ¨Cy ¨²nica victoria del ruso en todo el torneo- despu¨¦s de casi seis horas de lucha.
El triunfo de Carlsen es agridulce: victorias brillantes frente a Adams, Van Wely y Tomashevski, y normales ante Eli¨¢nov y Yif¨¢n Hou; empates muy luchados y de gran calidad con Caruana y Yi Wei, normales con Navara y Ding, y decepcionantes con Mamedi¨¢rov, Kariakin, Giri y So. Esa tabla de resultados ser¨ªa un gran ¨¦xito para cualquier otro jugador, pero est¨¢ por debajo del rendimiento potencial del campe¨®n del mundo.
Tampoco ha sido convincente el desempe?o de quienes aspiran a destronarlo a corto o medio plazo. Descartado ya Kariakin, quien lleva demasiados a?os decepcionando desde que, a los 12 a?os y 7 meses, fue el gran maestro m¨¢s joven de la historia, So y Sing, son dos grandes talentos que parecen tener horchata en las venas y apenas arriesgan a pesar de su juventud.
Se esperaba mucho m¨¢s de Giri, a punto de ser derrotado en la ¨²ltima ronda por la combativa Yif¨¢n Hou, a tenor de sus brillantes resultados y juego en actuaciones anteriores, pero queda la duda de si ha acusado la presi¨®n ambiental (se ha hecho muy popular en Holanda); es probable que brille m¨¢s en el Torneo de Candidatos de Mosc¨², dentro de mes y medio. Y lo mismo cabe esperar de Caruana, el ¨²nico que ha plantado cara a Carlsen hasta el final, aunque sigue dando la sensaci¨®n de que a¨²n est¨¢ uno o dos pelda?os por debajo del escandinavo.
Menci¨®n especial para Yi Wei, de 16 a?os, a pesar de que durante el ¨²ltimo a?o no brilla como antes, quiz¨¢ porque atraviesa la t¨ªpica fase plana de quienes luego explotan con fuerza devastadora. Su ¨²nica victoria en Wijk aan Zee fue una obra maestra, frente a Navara, y tambi¨¦n rindi¨® a gran altura en el empate con Carlsen. S¨®lo perdi¨® con Caruana; todas las dem¨¢s partidas fueron tablas. Esos resultados son muy similares a los de Carlsen a la misma edad, por lo que cabe reafirmar al chino como la mayor amenaza al escandinavo a medio plazo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.