Estado fallido
Hay que dar seguridad a los ciudadanos de que sus dineros est¨¢n protegidos de los buitres
Estamos muy cerca otra vez de una cat¨¢strofe ligada a la deuda exterior, y tenemos como riesgo nada fantasioso una crisis fiscal. Pero detr¨¢s de todo esto est¨¢ un aut¨¦ntico peligro de tener que afrontar que en el exterior se nos considere un Estado fallido. De esa dram¨¢tica conjugaci¨®n no nos va a librar nadie si no nos tomamos en serio la corrupci¨®n. Aqu¨ª no mandan los narcos, ni se queman ni se hacen desaparecer los cuerpos de miles de personas al a?o, como en M¨¦xico. Todo es menos escandaloso. Pero se cuenta con una grav¨ªsima complicidad social. Cada poco tiempo aflora en Espa?a un asunto en el que desaparecen miles de millones de euros y hay decenas de pol¨ªticos implicados.
En Catalu?a, Converg¨¨ncia y la cifra m¨¢gica del 3% han causado estragos. Y en Valencia han sido el PP y el mismo porcentaje. En los dos casos se ha barajado la posibilidad de disolver los partidos implicados. Porque, digan lo que digan los dirigentes, los partidos implicados se acercan m¨¢s a una trama de delincuentes que a una asociaci¨®n de ciudadanos limpios y concienciados. Uni¨®n Mallorquina ha desaparecido porque ya ten¨ªa m¨¢s militantes encausados o presos que en sus listas electorales. ?Por qu¨¦ se escandalizan Mariano Rajoy y la c¨²pula del PP cuando otros l¨ªderes dicen que no pueden pactar con ellos, con la corrupci¨®n que aflora cada d¨ªa de ese partido? Hay en Valencia 150.000 militantes del PP, y, desde luego, no todos est¨¢n en la cola para declarar como imputados. Pero ya est¨¢ bien, y se puede exigir al PP valenciano que nos aclare tanta basura. No lo hace, ni lo har¨¢ Puigdemont, ni lo har¨¢ nadie. Seguiremos con la basura hasta que se haya acabado la riqueza nacional. No hemos mejorado con m¨¢s a?os de democracia, sino al rev¨¦s. Lo que se ha hecho es luchar mal contra la escoria. Y tenemos una judicatura y una polic¨ªa independientes y limpias. A m¨ª se me hace urgente la disoluci¨®n de algunos partidos y poner en marcha las medidas oportunas para que los pol¨ªticos demuestren que no aprovechan el sistema para enriquecerse.
Hay que dar medios a la justicia. Pero sobre todo hay que dar seguridad a los ciudadanos de que sus dineros est¨¢n protegidos de los buitres. Si no, ?qui¨¦n puede tener la caradura de pedirles que paguen a Hacienda?
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