El PSOE, entre dos males
La pol¨ªtica, la econom¨ªa y las reformas sufrir¨¢n si hay que volver a las urnas
Esta semana culminar¨¢ la segunda ronda de consultas de Felipe VI para proponer un candidato a la presidencia del Gobierno. La Constituci¨®n no deja lugar a dudas y no hay que ser catedr¨¢tico de nada para interpretar lo que el art¨ªculo 99 dice: el Rey propondr¨¢ (no solo puede proponer, o invitar u ofrecer, sino que propondr¨¢) un candidato a trav¨¦s del presidente del Congreso. Esta es una tarea inexcusable del Monarca y las posibilidades del encargo son muy amplias, pues el presidente del Gobierno ni siquiera tiene que ser diputado; y tampoco existe plazo determinado para la decisi¨®n real.
Editoriales anteriores
Una vez el Monarca cumpla con su obligaci¨®n constitucional, los dem¨¢s deben atender la suya. En el caso del presidente del Congreso, debe convocar un pleno para votar la investidura del candidato propuesto. Si este no obtuviera el refrendo de la c¨¢mara, correr¨ªa un plazo de dos meses antes de la disoluci¨®n de la misma, caso de que ning¨²n otro pretendiente lograra ser investido durante ese periodo. ?Pero y si los sucesivos encargados de formar gobierno renuncian a ello ante el presidente del Congreso, nunca formalmente ante el Rey, pues este tiene la obligaci¨®n de proponer a alguien, y no hay votaci¨®n parlamentaria? Las leyes no prev¨¦n nada al respecto, aunque algunas interpretaciones jur¨ªdicas sugieren que convocada la primera sesi¨®n de investidura y renunciando el candidato a su eventual elecci¨®n, podr¨ªa entenderse que el plazo de dos meses para la disoluci¨®n de las c¨¢maras comienza a partir de la fecha del pleno, por fallido que este sea. Interpretaci¨®n ¨²til a efectos pragm¨¢ticos pero que arrojar¨¢ sombras de todo tipo sobre la legitimidad del proceso electoral.
Por lo dem¨¢s, si el ego desmadrado y las ambiciones pueriles de los l¨ªderes lleva finalmente a la convocatoria de nuevas elecciones, el calendario previsible indica que no ser¨ªan en ning¨²n caso antes de mediados de junio, con lo que en el mejor de los mundos hasta finales de julio, o agosto, no habr¨ªa a¨²n nuevo Gobierno. Hasta entonces, y desde octubre del a?o pasado, Espa?a habr¨ªa estado gobernada ¡ªes un decir¡ª por un ejecutivo en funciones, sin capacidad de iniciativa legislativa, con un presupuesto que recusa la UE y aprobado a propuesta de un Gobierno agonizante y por un Parlamento no destinado a vigilar su ejecuci¨®n. A partir de ah¨ª ¡ªy entre otras cosas¡ª el nuevo ejecutivo tendr¨¢ que revisar el presupuesto recusado por la Comisi¨®n Europea y elaborar uno nuevo para 2017 antes del 1 de octubre. No son buenas noticias para que los agentes econ¨®micos tomen las decisiones que les competen.
Un Gobierno en funciones puede ser efectivo en el mantenimiento del orden p¨²blico y en la aplicaci¨®n de las leyes, por lo que el desaf¨ªo soberanista catal¨¢n ser¨¢ con toda seguridad confrontado durante este interregno. Confrontado desde luego, pero de ninguna manera solucionado, ni de forma incipiente. Mariano Rajoy fue un interlocutor imposible con Catalu?a como presidente del Gobierno apoyado por una mayor¨ªa absoluta; lo ser¨¢ a¨²n m¨¢s siendo un primer ministro en precario.
Habr¨ªa que negociar pol¨ªticas, y no carteras, para intentar formar un Gobierno de coalici¨®n
Hay muchas otras cosas que sufrir¨¢n hasta la formaci¨®n de un nuevo ejecutivo, adem¨¢s de la timidez de los inversores. Ser¨¢ imposible, por ejemplo, aprobar un plan de choque para pol¨ªticas sociales o corregir la arbitraria y ca¨®tica pol¨ªtica fiscal de Montoro. V¨ªctima segura ser¨¢ tambi¨¦n nuestra acci¨®n en el exterior, cuando se est¨¢n produciendo cambios en los que el papel de Espa?a es inexistente. Ning¨²n mandatario extranjero que se precie va a estar dispuesto a firmar acuerdos con un gabinete destinado a morir. Y mientras toda Europa debate sobre el futuro de los refugiados, la fachada del Ayuntamiento de Madrid luce una gran pancarta (Welcome refugees) cuyo n¨²mero de letras es superior al de los refugiados mismos que hemos acogido en los ¨²ltimos meses. Todo un sarcasmo.
Estos ejemplos sirven para poner de relieve la incomunicaci¨®n culpable de los que deber¨ªan estar negociando pol¨ªticas y no carteras para tratar de formar un Gobierno de coalici¨®n capaz de gestionar los problemas. Las soluciones demandan una reforma de la Constituci¨®n, e incluso algunos de los actuales diputados prometieron lealtad a la misma con la intenci¨®n de reformarla. No lo podr¨¢n hacer si no se busca un camino que permita la cooperaci¨®n leal y no tramposa del PP, con mayor¨ªa en el Senado y minor¨ªa de bloqueo en el Congreso.
Dada la pertinacia hier¨¢tica de sus dirigentes a la hora de entablar negociaciones que resuelvan estos problemas, si el PSOE se enfrenta a la eventualidad de intentar un Gobierno de progreso tendr¨¢ que elegir entre dos males: construir un gabinete hostil al PP, que podr¨¢ boicotear cualquier intento socialista de reformar la Carta Magna, frustrando as¨ª las promesas electorales hechas a los votantes socialistas; o arriesgarse a unas nuevas elecciones de incierto resultado para su partido. Al mismo tiempo permitir¨¢n que el mismo PP gobierne casi un a?o m¨¢s de lo que le correspond¨ªa, sin que el Parlamento pueda ejercer el control. Esperemos que las bases sean capaces de discernir entre estos dos males, toda vez que sus dirigentes parecen renunciar a la responsabilidad de hacerlo por s¨ª mismos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Opini¨®n
- Pactos postelectorales
- Pedro S¨¢nchez
- Elecciones Generales 2015
- Mariano Rajoy
- Congreso Diputados
- Crisis econ¨®mica
- Resultados electorales
- Investidura parlamentaria
- Elecciones Generales
- PSOE
- XI Legislatura Espa?a
- Recesi¨®n econ¨®mica
- PP
- Coyuntura econ¨®mica
- Legislaturas pol¨ªticas
- Parlamento
- Partidos pol¨ªticos
- Elecciones
- Gobierno
- Administraci¨®n Estado
- Empresas
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Econom¨ªa