Cient¨ªficos brit¨¢nicos reciben luz verde para modificar embriones
La investigaci¨®n de Kathy Niakan busca, con la t¨¦cnica del 'cortapega' de ADN, mejorar la fertilidad y evitar los abortos recurrentes
Un equipo de cient¨ªficos brit¨¢nico ha obtenido la autorizaci¨®n, por primera vez en el pa¨ªs, para modificar gen¨¦ticamente embriones humanos. La investigaci¨®n para la que se ha aprobado, que dirige la estadounidense Kathy Niakan en el instituto Francis Crick de Londres, persigue identificar los genes que necesita un embri¨®n para desarrollarse e implantarse con ¨¦xito en el ¨²tero. Si lo logra, podr¨ªa tener aplicaciones pr¨¢cticas en el tratamiento de la infertilidad y en los abortos recurrentes. ¡°Podr¨ªa encaminarse a mejorar la fertilidad y a comprender mejor las primeras etapas de la vida¡±, explic¨® Niakan en un encuentro con periodistas en Londres el pasado 13 de enero. "La raz¨®n por la que es tan importante es que la infertilidad y los abortos son extremadamente comunes, pero a¨²n no los comprendemos muy bien".
La autoridad brit¨¢nica reguladora de la embriolog¨ªa humana (HFEA, por sus siglas en ingl¨¦s) ha aprobado hoy la licencia solicitada por Niakan para utilizar la novedosa t¨¦cnica conocida como CRISPR. Esta especie de cortapega de ADN, que ha revolucionado la investigaci¨®n biom¨¦dica desde su descubrimiento hace tres a?os, le servir¨¢ para activar y desactivar genes en las etapas primeras del desarrollo de los embriones humanos. As¨ª, Niakan y su equipo podr¨¢n estudiar los efectos de dichas modificaciones en el desarrollo de las c¨¦lulas que luego forman la placenta.
Kathy Niakan podr¨¢ utilizar los embriones, donados por parejas con excedentes despu¨¦s de tratamientos de fertilidad in vitro, durante 14 d¨ªas y solo para investigar: no le est¨¢ permitido implantarlos a mujeres. Dichos experimentos son legales en Reino Unido siempre que los embriones modificados no se implanten en personas. Para realizar esos estudios, no obstante, los cient¨ªficos necesitan la autorizaci¨®n espec¨ªfica de la HFEA.
Kathy Niakan podr¨¢ estudiar los embriones, donados por parejas con excedentes despu¨¦s de tratamientos de fertilidad in vitro, durante 14 d¨ªas y solo para investigar: no le est¨¢ permitido implantarlos a mujeres
Cada ser humano est¨¢ formado por billones de c¨¦lulas minuciosamente organizadas, pero procede de un solo ¨®vulo fertilizado. Comprender exactamente c¨®mo se produce esa transformaci¨®n es el objetivo de Niakan, que lleva una d¨¦cada estudiando el desarrollo humano. Su foco son los siete primeros d¨ªas, en los que el ¨®vulo fertilizado se convierte en una estructura de 200 o 300 c¨¦lulas llamada blastocisto o bl¨¢stula.
Durante esos siete d¨ªas algunas c¨¦lulas ya se especializan para desempe?ar determinadas funciones. Se cree que unos pocos genes del ADN gu¨ªan ese desarrollo, pero no se sabe c¨®mo lo hacen o qu¨¦ es lo que sale mal cuando se produce un aborto. ¡°Cuando un ¨®vulo es fertilizado contiene material gen¨¦tico de la madre y el padre, que se replica id¨¦nticamente en dos c¨¦lulas¡±, explica Niakan. ¡°Entre el tercer d¨ªa y el quinto o s¨¦ptimo, empiezan a expresar diferencias gen¨¦ticas. Unas 20 c¨¦lulas del blastocisto son las que tiene ese potencial de diferenciar. La pregunta es c¨®mo se empieza con una c¨¦lula simple y se acaba apartando a 20 c¨¦lulas, que son las importantes. De 100 ¨®vulos fertilizados solo 50 alcanzan la fase de blastocisto, 25 se implantan en el ¨²tero y solo 13 se desarrollan m¨¢s all¨¢ de los tres meses. Si conseguimos comprender la formaci¨®n del blastocisto podremos mejorar la fertilidad¡±.
Se trata de un campo controvertido, en la medida en que hay quien considera que alterar el ADN de un embri¨®n supone un paso ¨¦ticamente demasiado lejos
Muchos de esos genes que se activan en la primera semana tras la fertilizaci¨®n son ¨²nicos de los humanos, por eso no pueden ser estudiados en otros animales. La ¨²nica manera de comprenderlo, explica Niakan, es editando embriones humanos. "Antes la suposici¨®n era que lo que era cierto para los ratones tambi¨¦n ser¨ªa cierto para los humanos", explica Robin Lovell-Badge, compa?ero de Niakan en el Instituto Francis Crick. "Pero ahora sabemos, gracias al trabajo llevado a cabo por Kathy [Niakan] y otros en los ¨²ltimos a?os, que es probable que eso no sea cierto. Parece haber, en realidad, bastantes diferencias".
La autorizaci¨®n al equipo del Instituto Francis-Crick supone un acontecimiento mundial, aunque ci¨¦ntificos en China anunciaron el a?o pasado que hab¨ªan alterado embriones humanos para corregir un gen relacionado con trastornos sangu¨ªneos. "China tiene directrices, pero a menudo no est¨¢ claro exactamente cu¨¢les son hasta que se atraviesa una frontera controvertida", ha explicado Lovell-Badge en la BBC. "Esta es la primera vez que el asunto ha superado un sistema regulatorio verdadero y ha sido aprobado"
La decisi¨®n de la HFEA ha sido aplaudida por la comunidad cient¨ªfica brit¨¢nica. Para Darren Griffin, catedr¨¢tico de Gen¨¦tica de la Universidad de Kent, se trata de un "triunfo del sentido com¨²n". "Aunque es cierto que la perspectiva de edici¨®n de genes en embriones humanos ha suscitado una serie de cuestiones y desaf¨ªos ¨¦ticos, el problema ha sido tratado de una manera equilibrada", opina el experto. "Est¨¢ claro que los potenciales beneficios del trabajo propuesto eclipsan con creces los riesgos anticipados. Es un claro ejemplo de c¨®mo Reino Unido es l¨ªder mundial no solo en la investigaci¨®n del desarrollo humano temprano, sino en las ciencias sociales utilizadas para regularla y monitorizarla". Para Sarah Norcross, directora del Progress Educational Trust, esta es "una victoria de la regulaci¨®n equilibrada sobre el p¨¢nico moral".
Se trata de un campo controvertido, en la medida en que hay quien considera que alterar el ADN de un embri¨®n supone un paso ¨¦ticamente demasiado lejos. Los avances en la edici¨®n gen¨¦tica, creen los cr¨ªticos, van m¨¢s r¨¢pido que la reflexi¨®n acerca de sus implicaciones ¨¦ticas. Tras obtener la autorizaci¨®n, el equipo de Niakan podr¨ªa crear los primeros embriones modificados con esta t¨¦cnica para este mismo verano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.