El abuelo m¨¢s ¡°cool¡± de China

A sus 85 a?os, Ding Bingcai se ha hecho famoso de la noche a la ma?ana. Despu¨¦s de toda una vida labrando el campo y en la que jam¨¢s luci¨® un traje, se ha convertido en el abuelo m¨¢s "cool" de toda China. Vestido con trajes de colores atrevidos y chalecos a juego, sombreros estilo a?os 30 y pajaritas de cuadros, su imagen se ha hecho viral entre los internautas chinos y los medios oficiales le han declarado ¡°un verdadero rompecorazones¡±.

La idea fue de su nieto, Ding Guoliang, un joven fot¨®grafo de 30 a?os especializado en moda. Durante una visita de su abuelo, se le ocurri¨® organizar una sesi¨®n fotogr¨¢fica con ¨¦l. Un amigo aport¨® la ropa. El resultado caus¨® sensaci¨®n cuando las fotos empezaron a circular por Internet el mes pasado: el antiguo labrador de una aldea en la provincia costera de Fujian, que siempre se visti¨® con el cl¨¢sico traje Mao o la ropa de labor, se revel¨® ahora como un modelo nato, un elegante dandi de calcetines multicolores y gafas de dise?o.

¡°Se le ve magn¨ªfico en las fotos. No a todo el mundo le quedan bien los trajes. Pero ¨¦l tiene clase¡±, afirma su nieto, en una entrevista que ha publicado el diario ¡°China Daily¡±.

Con la sesi¨®n fotogr¨¢fica no buscaba hacer famoso a su abuelo, sino animar a otros miembros de su familia a pasar m¨¢s tiempo con ¨¦l. Ding Bingcai enviud¨® en 2014 y desde entonces sus cinco hijos y sus respectivas familias, repartidas en diferentes ciudades de China, se reparten por turnos la tarea de cuidarle.

¡°Cuidarle no es solamente darle de comer y vestirle. Tambi¨¦n es¡­ hacerle feliz, hacerle sentir que existe y proporcionarle una satisfacci¨®n mental¡±, explica Ding Guoliang. A su abuelo ¡°no le gusta sonre¨ªr mucho. Me encanta cuando me sonr¨ªe a trav¨¦s del objetivo. Es una sensaci¨®n muy tierna¡±.

La figura del abuelo modelo va camino de convertirse en una tendencia en China. Hace tres a?os Ding tuvo un predecesor, Liu Qianping. Entonces de 72 a?os, Liu salt¨® a la fama como ¡°percha¡± de los dise?os de su nieta, que acababa de lanzar una l¨ªnea de moda a trav¨¦s de internet. No dud¨® en enfundarse medias, minifaldas y guantes de seda creados por la joven. Esbelto, piernilargo y, sobre todo, desinhibido, result¨® el modelo perfecto: consigui¨® multiplicar por cinco las ventas del negocio.

¡°?Por qu¨¦ no hacerlo? Ayudo a mi nieta, no me cuesta nada, todos quedamos contentos. A mi edad, lo hago con alegr¨ªa¡±, declaraba entonces Liu.