Esta es la pel¨ªcula podr¨ªa calmar la pol¨¦mica racial de los Oscar

Ni Will Smith, ni su mujer Jada Pinkett, ni el director Spike Lee acudir¨¢n a la entrega de los Oscars el pr¨®ximo 28 de febrero. Sus butacas en el Dolby Theater quedar¨¢n vac¨ªas como acto de protesta a unos premios (los m¨¢s importantes de la industria del cine mundial) que por segundo a?o consecutivo se han olvidado nominar a ninguna persona de color en sus principales categor¨ªas. En un momento en que la atenci¨®n sobre el racismo ¨Csist¨¦mico en algunas comisar¨ªas de polic¨ªa de los Estados Unidos¨C se ha convertido en una cuesti¨®n de estado caliente generando un movimiento social de protesta en paralelo (Black Lives Matter), era previsible que los artistas de Hollywood denunciaran la exclusi¨®n racial.

El pasado 21 de enero Smith hablaba en el programa despertador Good Morning America sobre la cuesti¨®n: ¡°Las nominaciones reflejan a la Academia, la Academia refleja la industria... y la industria refleja Am¨¦rica. Este problema va mucho m¨¢s all¨¢¡± [... ] ¡°el 84% de los miembros de la Academia son cauc¨¢sicos y el 77% son hombres, ¡°es muy complicado conseguir diversidad de un grupo de personas tan homog¨¦neo¡±.

La cinta de la (posible) concordia

Aunque la situaci¨®n contin¨²a tensa podr¨ªa haber sufrido un peque?o vuelco en las ¨²ltimas jornadas y hacer que los nubarrones de esta tormenta racial se disipasen de cara a la gala del 2017. El apaciguador involuntario es Nate Parker: actor afroamericano que debuta como director en el mundo del largometraje con The birth of a nation [El nacimiento de una naci¨®n].

Parker ha empe?ado siete a?os hasta reunir el dinero necesario y en ¨¦l se desdobla en facetas de director ¨Cbajo los consejos del propio Mel Gibson¨C, guionista, actor y productor. Un esfuerzo may¨²sculo cuyos frutos de recompensa ha empezado a recolectar en Park City. Primero gan¨¢ndose varias ovaciones antes y despu¨¦s de los pases, una respuesta que iba alimentando los comentarios alrededor de la ¨®pera prima. Pero el plato fuerte lleg¨® pocos d¨ªas despu¨¦s cuando la FOX desembols¨® 17,5 millones de d¨®lares para su distribuci¨®n. Una inversi¨®n que marca un r¨¦cord hist¨®rico para una compra en el marco del festival de Robert Redford, y que la multinacional pretende recuperar dando un golpe en la pr¨®xima edici¨®n de los Oscars como hiceran en 2014 con 12 a?os de esclavitud. Por si fuera poco, el s¨¢bado la sonrisa de Parker se intensific¨® cuando su criatura apuntill¨® su laureado paso por Sundance con el Gran premio del Jurado y el premio del p¨²blico.

La inspiraci¨®n de Parker procede de la historia real de Nat Turner un esclavo que lider¨® una revuelta en la Virginia de 1831. De ah¨ª que el autor, con intenci¨®n ir¨®nica, haya elegido el mismo t¨ªtulo que la pel¨ªcula fundacional The birth of a nation y a su vez manifesto racista de 1915 firmado por David W. Griffith.

La falta de diversidad de las nominaciones en las categor¨ªas principales de los Oscars ¨Cque podr¨ªa aplicarse a otras razas representadas de forma minoritaria en el cine estadounidense¨C ha prendido la mecha del debate indignado (en Twitter bajo el hashtag #OscarsSoWhite) y avivado la crispaci¨®n alrededor de un Hollywood dominado por hombres, blancos y de avanzada edad. Un perfil que se repite entre los mandamases de los grandes estudios. La respuesta de la Academia al incendio fue inmediata, anunciando su compromiso por corregir esa homogeneidad desde ahora hasta el 2020.

Todo inclina a pensar que Nate Parker ocupar¨¢ un sitio privilegiado en la gala de los Oscars 2017. A la Academia se le presenta una opci¨®n de oro para dispersar, o como m¨ªnimo posponer, la agitaci¨®n suscitada este a?o con la exclusi¨®n racial. Adem¨¢s sus miembros son muy dados a celebrar galas tem¨¢ticas en las que se reparan errores hist¨®ricos y se premia m¨¢s teniendo en cuenta valores de imagen institucional o seg¨²n los valores morales del momento que por criterios puramente art¨ªsticos. Por si no fueran pocos motivos, sorprend¨ªa que FOX no optara por una campa?a agresiva para ocupar esa cuota que la Academia dispensa al cine indie avalado por Sundance (Brooklyn, Boyhood, Whiplash, Peque?a Miss Sunshine, Precious y un largo etc¨¦tera que se remonta hasta 1989 con Sexo, Mentiras y cintas de v¨ªdeo). S¨ª todo se desenvuelve seg¨²n el guion m¨¢s previsible, los Oscar del 2017 ya no ser¨¢n tan blancos.