?Sacrificio animal entre pan y pan? No: hamburguesa vegana sangrante
La alimentaci¨®n saludable ha pasado de ser una moda a convertirse en un nuevo estilo de vida que re¨²ne en torno a la mesa a gente normal, a 'hipsters' y a 'foodies'
Resulta parad¨®jico que cada vez m¨¢s veganos busquen alimentos vegetales procesados, ya no que imiten a los productos c¨¢rnicos, sino que pr¨¢cticamente los clonen. Alucinante ha sido el anuncio de la definitiva hamburguesa vegetariana de Impossible Foods: un aut¨¦ntico laboratorio vegano creado por Patrick O. Brown, un destacado investigador de la universidad de Stanford. Lo que a primera vista parece una suculenta hamburguesa con queso es el resultado del procesamiento de diferentes cereales y semillas con el objeto de concebir una hamburguesa de aspecto sorprendentemente carnal. "Nuestro objetivo final es proporcionar deliciosas y nutritivas carnes y productos l¨¢cteos hechos enteramente de las plantas para que podamos detener la destrucci¨®n del medio ambiente y la explotaci¨®n ganadera", aseveran desde la organizaci¨®n.
Reposter¨ªa vegana: territorio por explorar
Aunque el universo del dulce a¨²n no est¨¢ entre sus planes en Impossible Foods lo tienen claro. "Los m¨¦todos que hemos estado desarrollando nos permitir¨¢n realizar cualquier alimento como la carne, el bacon, el pescado, el pollo, la leche y el queso", a?aden. En 2016 ver¨¢ la luz la definitiva cheeseburger vegana. Se ha abierto la veda. Claro que, en materia de reposter¨ªa, no hace falta viajar tan lejos. En Barcelona, Lujuria Vegana es una pasteler¨ªa que podr¨ªa incitar al pecado, vegetarianamente hablando. Teniendo en cuenta que la leche y los huevos son las bases de la pasteler¨ªa tradicional, ?c¨®mo es posible que hagan los dulces que hacen? Yo a¨²n me estoy recuperando del shock.
El chef Toni Rodr¨ªguez despeja cualquier duda: "Ya no todo es un bizcocho o una galleta; la gente empieza a usar gelificantes vegetales, prote¨ªnas, az¨²cares de diferentes procedencias como el coco o el arce, fibras, harinas... Y lo mejor es que cada d¨ªa que pasa, m¨¢s productos de estos son org¨¢nicos". Y la innovaci¨®n, as¨ª como las t¨¦cnicas de Impossible Foods, quiz¨¢s sean el futuro. "Hay que aprovechar tecnolog¨ªas tan avanzadas para poder hacer un mundo m¨¢s sano y m¨¢s justo", comenta Toni. Dejando a un lado el tema de salvar el planeta o la galaxia, el universo veggie comienza a sofisticarse tanto que por fin se van enterrando esos ideales arcaicos de vivir en el medievo. Empezamos a disfrutar la dieta vegana desde el paladar y no desde la supuesta moralidad. Templos del veganismo de dise?o se ponen de moda en las grandes ciudades, como el Beyond Sushi de Nueva York y su incre¨ªble carta de sushi hecho solo con verduras; el Bulan Thai de Los ?ngeles y su cocina tailandesa solo apta para veganos o el incre¨ªble Joia de Mil¨¢n, que se ha hecho hueco en el firmamento de las estrellas Michelin.
?Macrobi¨®tica o rob¨®tica?
Inicialmente se confund¨ªa al macrobi¨®tico como una especia de eco-vegetariano loco que buscaba su propio equilibrio f¨ªsico y mental mediante un estilo de vida tan sumamente natural que se contemplaba la posibilidad que mutase en elfo de la Tierra Media.
Pero, de repente, aparece gente que fabrica queso en su casa y a este? le siguen el k¨¦fir, la cerveza artesana, los embutidos naturales, los jabones, la mantequilla, los detergentes y hasta los medicamentos. Porque los alimentos naturales tienen muchas propiedades curativas. Es en este punto cuando quiz¨¢s mucha gente empez¨® a desequilibrarse un poco. Adem¨¢s, la macrobi¨®tica empez¨® a vivir los estragos del ataque de los clones veggie. Han sido muchos los que han abandonando sus filas por varios motivos, entre ellos el bolsillo. Y es que la macrobi¨®tica bien llevada casi precisa de un prospecto m¨¢s largo que el del Myolastan. Eso sin contar con aquellos que terminaron cayendo en la ortorexia, s¨ªndrome de los buscadores de lo extremadamente saludable. Podr¨ªamos hablar de Julia Roberts y sus odiseas en los restaurantes o de Naomi Campbell y su afici¨®n a beber en pajita, pero eso mejor lo dejamos para otro d¨ªa. Y una cosa m¨¢s os voy a decir: el d¨ªa que se inventen unos callos veganos a la madrile?a, juro no volver a comer nada animal nunca m¨¢s. Palabra de foodie.
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