Las hipotecas tendr¨¢n ¡®suelo¡¯, a pesar del eur¨ªbor
Los bancos quieren que el inter¨¦s m¨¢s bajo, aunque se hunda el ¨ªndice, sea cero
Tenemos los espa?oles una de las econom¨ªas m¨¢s bancarizadas de Europa. A trav¨¦s de la cuenta bancaria recibimos el salario y pagamos las facturas; cada 100 metros (como mucho) hay un cajero autom¨¢tico en el que se pueden realizar operaciones mec¨¢nicas (sacar dinero, ingresarlo, actualizar libretas o recargar el m¨®vil); la financiaci¨®n de las empresas es abumadoramente bancaria, en perjuicio por ejemplo de la financiaci¨®n en el mercado (acciones)... Y, sin embargo, las relaciones entre el sistema bancario y sus clientes no siempre est¨¢n a la altura de las circunstancias. Ya se apreci¨® en el galimat¨ªas de las comisiones de los cajeros; ahora vuelve a aflorar un conflicto potencial en el caso del eur¨ªbor.
Como se sabe, el eur¨ªbor (Euro Interbank Offered Rate) es un indicador que recoge el tipo de inter¨¦s promedio al que las entidades financieras ofrecen dinero en el mercado interbancario. Los tipos de inter¨¦s de muchas hipotecas suelen estar referidos a ¨¦l, seg¨²n la f¨®rmula eur¨ªbor+X puntos (la X puede ser 0,25, 0,50, 0,75...). Nadie al parecer hab¨ªa pensado en lo que pod¨ªa suceder si alguna vez el ¨ªndice llegaba a ser negativo, aunque era circunstancia bastante probable en per¨ªodos de baja inflaci¨®n o deflaci¨®n. Bien, pues ya ha sucedido. El eur¨ªbor se ha situado en negativo durante algunos d¨ªas de febrero (hasta el -0,004%), lo que ha provocado reacciones entre el estupor y el nerviosismo entre los responsables de los cr¨¦ditos de los bancos y en la propia patronal bancaria (AEB). La pregunta crucial para los banqueros y los hipotecados es: si el eur¨ªbor mantiene su tendencia a la baja ?tendr¨¢n los bancos que retribuir a los tenedores de pr¨¦stamos por el dinero que el banco les ha prestado?
Jos¨¦ Mar¨ªa Rold¨¢n, presidente de la AEB, ha tenido a bien explicar que pagar a alguien por pedir prestado ¡°es un contradi¨®s¡±. Eso significa que los tenedores de hipotecas pueden ir perdiendo toda esperanza de que un eur¨ªbor negativo en el periodo estipulado vaya a suponer una reducci¨®n del capital prestado igual al valor negativo del ¨ªndice. Los bancos proponen que exista una cl¨¢usula suelo espec¨ªfica (tipo de inter¨¦s cero como mucho, sea cual el tramo negativo del eur¨ªbor) y esgrimen un argumento jur¨ªdico muy apreciado por los r¨¢bulas: una hipoteca (o un pr¨¦stamo) es un contrato de pago, no de cobro, y un factor accesorio en el contrato (el tipo de referencia) no puede justificar el cambio de naturaleza. Argumentos como ¨¦ste son los que elevan la ciencia del derecho financiero a las sublimes esferas de la teolog¨ªa.
Una vez aclarado que, salvo que lo diga un juez, un banco no va a pagar a quien le pida prestado, expongamos brevemente el meollo de la cuesti¨®n: ?por qu¨¦ un sistema bancario tan sofisticado, con m¨²ltiples reguladores y vigilantes, carece de un protocolo establecido para operar en caso de un eur¨ªbor negativo? ?Qui¨¦n es responsable de este vac¨ªo legal que, probablemente, originar¨¢ conflictos jur¨ªdicos? Sin duda, los bancos en primer lugar, porque ya hab¨ªan pavimentado el suelo de las hipotecas para sus empleados; Econom¨ªa y Banco de Espa?a, despu¨¦s. Ahora todo corre prisa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.