Los Ramones: de pioneros del punk a vestir a 'it girls'

Se cumplen 40 a?os del lanzamiento de Ramones, el primer ¨¢lbum del m¨ªtico grupo hom¨®nimo. Los precursores del punk han sufrido en estas cuatro d¨¦cadas una evoluci¨®n digna de estudio, no tanto en su m¨²sica, que permanece inalterable, sino en la forma en la que esta es percibida, pasando de ser un himno revolucionario e inc¨®modo a un referente m¨¢s de la m¨²sica comercial. El Queens Museum de Nueva York est¨¢ ultimando los detalles de la exposici¨®n Hey! Ho! Let's Go: Ramones and the Birth of Punk, que abrir¨¢ sus puertas el pr¨®ximo 10 de abril. La muestra estar¨¢ organizada por el Grammy Museum de Los ?ngeles, representante de la vertiente m¨¢s comercial de un negocio que Los Ramones, con sus letras carentes de sentido y sus riffs furiosos, quer¨ªan dinamitar. Pero lo que m¨¢s llama la atenci¨®n es el prop¨®sito mismo de la exposici¨®n, que seg¨²n anuncia el New York Times, no es otro que analizar "la influencia del grupo en la m¨²sica y el arte". ?Puede una banda cuyo prop¨®sito es poner en tela de juicio la pomposidad y el artificio de la industria convertirse en uno de sus referentes? La historia de los Ramones, llena de contrastes y evoluciones, nos demuestra que s¨ª. He aqu¨ª unos cuantos ejemplos:

De los garajes a Broadway. El aniversario de la aparici¨®n del grupo tambi¨¦n va a ser celebrado con m¨²sica. Pero nada de conciertos undergorund en alg¨²n local de mala muerte (que tambi¨¦n habr¨¢, suponemos). La historia de estos outsiders musicales ser¨¢ contada y cantada en uno de los templos de la cultura m¨¢s conservadora: Broadway. Lo cierto es que el hecho de que los Ramones, que ejercieron de punta de lanza de un movimiento contracultural tremendamente subversivo, vayan a ser domesticados, tamizados y moldeados para competir con obras como Cats o My Fair Lady es un giro del destino cuanto menos ir¨®nico. O absurdo.

Su logo representa todo lo que no fueron: Los Ramones quer¨ªan rebelarse contra la m¨²sica hiperproducida y la mercadotecnia de la industria, pero acabaron vendiendo m¨¢s camisetas que discos. El ¨¢guila calva de los Ramones es un s¨ªmbolo musical tan potente como la lengua de los Rolling Stones o la diana tricolor de The Who. Arturo Vega, iluminador y encargado de merchandising de la banda, fue el creador de un s¨ªmbolo que describ¨ªa en una entrevista con SModa como la ant¨ªtesis del punk. ¡°Este es ca¨®tico, espont¨¢neo y explosivo, una combinaci¨®n de garabato y extrema libertad visual¡± dec¨ªa sobre el estilo musical, ¡°y el logo de los Ramones es autoritario, militarista, ordenado y proyecta potencia¡±. No en vano, Vega se inspir¨® en los s¨ªmbolos americanos que vio en un revelador viaje a Washington. Pero si el logo de los Ramones representa todo lo contrario a lo que la banda fue no es tanto por su composici¨®n, sino por la evoluci¨®n que ha tenido a lo largo de los a?os. Vega empez¨® a vender camisetas en los conciertos para poder costearse los viajes de la gira a principios de los setenta. Nada hac¨ªa sospechar entonces que las camisetas del grupo se convertir¨ªan en un icono de moda, tan ubicuo como deseado por hordas de it-girls y modernos de manual.

Un grupo mainstream, fetiche de los hipsters. Su primer ¨¢lbum de estudio, Ramones (1976), no pas¨® del puesto 111 de la lista Billboard, vendiendo unas miserables 6.000 copias en su primer a?o. A pesar de que las ventas fueron mejorando, Los Ramones nunca coparon las listas de ¨¦xitos, nunca se quemaron por la fama ni fueron etiquetados como un grupo comercial, aunque su evoluci¨®n ha demostrado que s¨ª lo fueron. Su importancia ha ido creciendo de forma exponencial con el tiempo y hoy sus acordes -inc¨®modos, fren¨¦ticos, incomprendidos en sus inicios- son un must en cualquier boda, o fiesta de pueblo que se precie. Hey Ho, Lets Go es algo as¨ª como el Paquito el chocolatero del rock y eso se ha notado en las ventas. Hace dos a?os, 38 despu¨¦s de su estreno, la industria musical conced¨ªa a los Ramones su primer disco de oro (m¨¢s de medio mill¨®n de copias vendidas) por su ¨®pera prima.

Influencia en el punk¡­ y en el pop. La importancia creciente de los Ramones se dej¨® notar poco a poco en otras bandas. La m¨¢s evidente ser¨ªa Nirvana, que bebi¨® de los ritmos de Ramones especialmente en su primer ¨¢lbum, Bleach. Otros grupos, como Green Day en su momento o The Strokes a?os m¨¢s tarde se vieron influidos en su m¨²sica, e incluso en su est¨¦tica, por la banda de Joey Ramone. Pero su influencia va m¨¢s all¨¢ del punk rock, incluso m¨¢s all¨¢ de lo musical. Cualquier referencia a la banda da una p¨¢tina de seriedad revolucionaria y esto ha sido aprovechado por muchos grupos que probablemente no sepan nombrar m¨¢s de una canci¨®n de los Ramones. Sus zapatillas Converse sucias, todo un s¨ªmbolo, han sido apropiadas por grupos como El canto del loco y su est¨¦tica es el epicentro del nuevo grupo de Mario Vaquerizo, los Ramonsters.

Su est¨¦tica era una denuncia y acab¨® convirti¨¦ndose en un estilo: El look minimalista de los Ramones era toda una declaraci¨®n de intenciones. Converse desgastadas, camisetas simples, vaqueros pitillo y chupas de cuero pretend¨ªan subrayar la poca importancia que daba este grupo a su est¨¦tica. Joey Ramone aseguraba que se sent¨ªan influidos por el rock de los cincuenta, los c¨®mics y Andy Warhol, pero tampoco se quer¨ªan complicar demasiado. Su simplismo alejado del lujo pon¨ªa de manifiesto que no era necesario vestir de manera extravagante para tocar m¨²sica rock. Estos elementos se acabaron convirtiendo en una especie de uniforme de la contracultura y con el paso de los a?os fueron asumidos como propios por parte de la cultura imperante. Pasaron a formar parte de aquello que denunciaban. Vivienne Westwood, Rodarte, Karl Lagerfeld para Chanel, Riccardo Tisci para Givenchy o incluso Gianni Versace se han inspirado en su est¨¦tica para crear distintas colecciones. La influencia del punk en el mundo de la moda recibi¨® el espaldarazo definitivo en 2013, cuando el MET program¨® una exposici¨®n sobre una realidad, a estas alturas innegable. En la famosa gala de ese a?o (la alfombra roja m¨¢s famosa del mundo con permiso de los Oscars) se pidi¨® a los invitados que respetaran el dress code: punk. Ver a gente como Madonna, Donatella Versace o Sarah Jessica Parker emulando el estilo de los Ramones fue, cuanto menos, inquietante.

Su foto improvisada se convirti¨® en un mito. Casi tan ic¨®nico como su logo es la foto de portada de su primer disco, una instant¨¢nea que ha sido reproducida y homenajeada hasta la saciedad, y que captur¨® la esencia est¨¦tica y la actitud que har¨ªa famosa a la banda. Lo cierto es que la famosa foto, con los cuatro miembros originales de la formaci¨®n con pose chulesca contra una pared de ladrillo, fue fruto de la casualidad. Originalmente, el ¨¢lbum iba a ilustrarse con una foto homenaje a los Beatles, imitando a los cuatro de Liverpool en la foto que les tom¨® Robert Freeman para Meet the Beatles. Su discogr¨¢fica se gast¨® 2.000 d¨®lares en ello, cuando todo el proceso de grabaci¨®n hab¨ªa costado 6.000. Pero a¨²n as¨ª el trabajo no les gust¨® en absoluto, as¨ª que improvisaron. Llamaron a Roberta Bayley, la fot¨®grafa de Punk magazine, y se fueron a un jard¨ªn comunitario, a hacer una foto en el ¨²ltimo momento. El resto es historia.