Puntualizaci¨®n del ministro de Justicia

Leo con indignaci¨®n en EL?PA?S c¨®mo falsamente uno de sus columnistas me atribuye haber cobrado ¡°750.000 euros de dinero p¨²blico¡± en el a?o 2011 ¡°por un curso de formaci¨®n a una empresa p¨²blica¡±. No es la ¨²nica calumnia contenida en la columna que firma este jueves, 11 de febrero, el se?or ?ngel S¨¢nchez Harguindey. Es igualmente falso que ni entonces ni en ning¨²n otro momento el se?or Diego Torres y yo hayamos sido socios en nada. Por no ser, no somos ni conocidos.

Imagino que al columnista ya se le habr¨¢n exigido desde la Direcci¨®n de su peri¨®dico las pertinentes explicaciones. Y estoy seguro de que no habr¨¢n resultado satisfactorias por no ajustarse ni de lejos a los criterios de ¡°rigor informativo, verificaci¨®n de los datos, contraste de las noticias, consulta a la persona perjudicada y respeto al honor¡± que se establecen en el Libro de estilo de EL PA?S.

Le rogar¨ªa, se?or director, que adopten los controles que impidan que en el futuro puedan producirse este tipo de situaciones que generan un lamentable perjuicio al honor del injuriado e incluso a la reputaci¨®n del medio.¡ª Rafael Catal¨¢.