Estrategia del miedo
Es un peligroso error sustituir la batalla pol¨ªtica por las amenazas
La designaci¨®n de Pedro S¨¢nchez como candidato a la investidura ha espoleado a destacados miembros del Consejo de Ministros, transformados en activistas de una campa?a del miedo a la posibilidad de que se configure un Ejecutivo no dirigido por el PP. Esa actitud resulta particularmente injustificable e inoportuna en un partido cercado por la corrupci¨®n, con nuevas investigaciones en su organizaci¨®n madrile?a y la Guardia Civil registrando la central del PP en la calle G¨¦nova, que se unen a todo lo ya descubierto en la estructura de los populares en la Comunidad Valenciana.
Editoriales anteriores
Definido el territorio propio como el ¨²nico donde habita ¡°el sentido com¨²n¡± ¡ªfrase favorita de Mariano Rajoy¡ª, varios ministros en funciones transmiten la idea de que un pacto pol¨ªtico alternativo pondr¨ªa en peligro la recuperaci¨®n econ¨®mica, la unidad de Espa?a y la lucha contra el terrorismo. De entre todos ellos sobresale el del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, que ha llegado a asegurar que la banda terrorista ETA desea ¡°como agua de mayo¡± un acuerdo PSOE-Podemos. El propio jefe del Ejecutivo acusa a Pedro S¨¢nchez de omitir la defensa de la unidad de Espa?a.
Un Gobierno en funciones deber¨ªa dedicarse a administrar la gesti¨®n de los asuntos corrientes. Y un partido votado por m¨¢s de siete millones de espa?oles no puede encerrarse en repetir hasta el infinito que solo el PP garantiza la estabilidad del sistema, mientras la corrupci¨®n le afecta m¨¢s y m¨¢s. La campa?a preventiva puede ser rentable desde un punto de vista partidista, pero es poco responsable.
Esta estrategia evita los debates y sale del paso tirando de argumentario, en vez de confrontar ideas y propuestas. Pero, sobre todo, agitar el miedo es peligroso porque siempre hay gente que se cree las admoniciones, las interioriza y pasan a engrosar el arsenal de las guerras de bander¨ªas pol¨ªticas. Actualizar las recetas a?ejas revela las dificultades de un equipo que gobern¨® con mayor¨ªa absoluta y sin hacer el menor esfuerzo por salir de su aislamiento mientras la tuvo, y que ahora muestra su impericia a la hora de manejarse como minor¨ªa m¨¢s votada, en un escenario parlamentario complejo.
Al PP le falta responder a una pregunta fundamental: ?qu¨¦ pretende hacer, sea en el futuro Gobierno o en la oposici¨®n? Solamente ayer public¨® algo parecido a una propuesta documentada, en forma de ¡°cinco pactos de Estado¡±, el d¨ªa en que Rajoy se reuni¨® con Albert Rivera. Lo hizo a remolque del ¡°programa para un Gobierno progresista y reformista¡± difundido d¨ªas antes por el PSOE, y en v¨ªsperas del encuentro programado para hoy entre S¨¢nchez y Rajoy.
El documento del PP no carece de inter¨¦s. Da un paso hacia los dem¨¢s partidos, dejando clara su voluntad de renegociar los objetivos de d¨¦ficit p¨²blico con Bruselas tras el desgaste sufrido con los recortes del gasto social. El propio Rajoy reconoce una cifra de d¨¦ficit p¨²blico (4,5% del PIB) en 2015 superior a la que el Gobierno hab¨ªa previsto. Por ah¨ª tendr¨ªa que haber empezado a argumentar, si se trataba de convencer y negociar, en vez de tratar de recuperar la iniciativa pol¨ªtica con la estrategia de asustar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.