As¨ª afecta 'Juego de Tronos' a tu vida sexual

Iron¨ªas de la vida. Antes de que Aaron Sorkin, Netflix y la HBO lo cambiaran todo, imagin¨¢bamos al adicto a las series de televisi¨®n como una suerte de friki con escasa vida social y nula vida sentimental. Hoy, prejuicios aparte, las tornas parecen haber cambiado: estar al d¨ªa en el mundo de las series no solo garantiza un recurrente tema de conversaci¨®n, sino que podr¨ªa ser la clave para encontrar pareja. Eso es lo que asegura un estudio de la plataforma de televisi¨®n en streaming Netflix, que proclama que el 25% de sus usuarios pueden encontrar a alguien m¨¢s o menos atractivo dependiendo de las series que est¨¦ siguiendo. Incluso un 13% asegura que tendr¨ªa una cita bas¨¢ndose solamente en compartir gustos seri¨¦filos.

Puede que el estudio (realizado entre 1008 estadounidenses de entre 19 y 39 a?os) haya sido realizado por una parte interesada, pero la cultura popular nos demuestra que la idea no va desencaminada en absoluto. De hecho el estudio de Netflix pone n¨²meros a una creencia muy extendida en la sociedad estadounidense. En 2013 la frase Netflix and chill (algo as¨ª como Netflix y relax) se empez¨® a popularizar en la red como un sin¨®nimo de invitaci¨®n sexual velada. ¡°?Quieres venir a mi casa a ver Netflix y relajarnos?¡± ser¨ªa el equivalente actual al ¡°?quieres subir a tomarte la ¨²ltima a mi casa?¡± de los noventa, al menos en la cultura anglosajona, donde la expresi¨®n ha ganado una?enorme popularidad en los ¨²ltimos a?os.

Este estudio solo confirma pues, lo que la cultura popular hab¨ªa viralizado a base de memes. Y lo que la psicolog¨ªa afectiva refrenda. ¡°De alguna manera nos enamoramos en espejo¡± confirma Manuel Menassa, psic¨®logo especializado en terapias de pareja. ¡°Si vemos reflejados nuestros gustos en otra persona esta se nos antoja m¨¢s accesible¡±, argumenta. Las series que vemos, aquellas que nos enganchan y aquellas en las que perdemos inter¨¦s con el paso del tiempo hablan, en cierta medida, de nosotros mismos, con lo que no es descabellado, opina Menassa, pensar ¡°que podemos empezar a conocer rasgos de una personalidad por los gustos literarios, art¨ªsticos o sobre series¡±. En cualquier caso, el psic¨®logo matiza que estos datos sirven solo para hacer ¡°una primera criba¡± y que la compatibilidad real de una pareja no vendr¨¢ determinada por la coincidencia en estos menesteres, digamos m¨¢s superficiales.

?Seg¨²n el estudio de Netflix, los hombres dan m¨¢s importancia a los gustos seri¨¦filos de su potencial compa?era sexual (un 34% de los hombres as¨ª lo ha declarado, frente al 19% de las mujeres) o que el 75% de los encuestados considera que quedar para ver juntos una serie es una buena opci¨®n para una cita casual. Si se trata de verla cada uno en su casa las cosas cambian: un 17% asegura que no compartir¨ªa sus contrase?as antes del matrimonio y m¨¢s de la mitad dice que solo lo har¨ªa cuando est¨¦ en una relaci¨®n seria. La encuesta tambi¨¦n se centra en una tendencia extendida: ver series en pareja. Parece que compartir los desvelos por las aventuras de Jessica Jones o el destino de Jon Snow une casi tanto como un hipoteca. Y es que el 58% de los encuestados asegura que la plataforma de televisi¨®n a la carta supone una buena forma de estrechar lazos. ¡°Con esto suceden cosas muy interesantes¡±, valora Menassa, que coincide en que compartir gustos y aficiones siempre es positivo para una relaci¨®n. Pero su an¨¢lisis va m¨¢s all¨¢: ¡°tambi¨¦n se comparte qu¨¦ es lo que te impacta a ti y qu¨¦ le impacta a tu pareja¡±, asegura. ¡°Las series, m¨¢s all¨¢ del g¨¦nero que traten, cuentan historias humanas. El espectador se identifica con las cosas que le pasan a los personajes y esto genera temas de discusi¨®n o debates que de otra forma no se hubieran generado nunca¡±.

Series que s¨ª, series que no

Est¨¢ claro que no es igual de atractivo confesar que lloraste con el final de A dos metros bajo tierra que con el de Los Serrano (que tambi¨¦n era para echarse a llorar, pero por otros motivos). Depender¨¢ de los gustos de tu interlocutor, pero en cualquier caso hay series que est¨¢n bien vistas y otras que pueden hundir tu vida social. En las series, como en casi todos los productos culturales de la actualidad, hay mucho postureo. Y este se multiplica cuando hablamos de buscar pareja.

Las series se han convertido en uno de los veh¨ªculos culturales m¨¢s potentes del siglo XXI y siendo el nivel cultural uno de los factores determinantes a la hora de buscar pareja, estas afirmaciones no deber¨ªan sorprendernos. En una sociedad en la que la validaci¨®n personal se consigue a base de likes y corazones hay series que hay que ver y otras que es mejor evitar. Hay series pues, que pueden hacernos m¨¢s atractivo a ojos de los dem¨¢s. Pongamos un ejemplo pr¨¢ctico, no tanto rom¨¢ntico como pol¨ªtico, pues en el fondo, en pol¨ªtica, se trata de 'enamorar' a la mayor cantidad de gente posible.

El presidente de EE.UU. Barack Obama ha hablado tanto de series en los ¨²ltimos diez a?os que a nadie le sorprender¨ªa que finalizado su mandato se uniera a Natalia Marcos como pluma estrella de Quinta Temporada. Se ha declarado fan de The wire, de Juego de tronos y de Homeland, series aclamadas por la cr¨ªtica y alabadas por el p¨²blico. El tipo de series que alguien pondr¨ªa en su perfil de web-para-solteros-exigentes para garantizarse un mont¨®n de citas. En Espa?a Mariano Rajoy hizo un cameo en la serie Jacinto Durante, representante en el a?o 2000 y declar¨® en la pasada campa?a electoral que su serie favorita era ¡°la de Luj¨¢n Arg¨¹elles¡± (sic). Cuesti¨®n de gustos.