En las entra?as de H&M
La firma sueca que factur¨® 22.671 millones el a?o pasado vive un proceso de transformaci¨®n en el que apuesta por una fabricaci¨®n de ropa sostenible
Cinco maniqu¨ªes cuidadosamente vestidos dan la bienvenida al coraz¨®n de la cadena de ropa H&M en Estocolmo. La moda en este edificio de seis niveles, ubicado en pleno centro de la capital sueca, no solo es el epicentro del negocio que da empleo a 142.000 personas en el mundo y que el a?o pasado registr¨® ventas que superan los 22.671 millones de euros, sino tambi¨¦n una forma de vida. Estilo es lo que sobra dentro de estas paredes. Desde los recepcionistas hasta Karl-Johan Persson, consejero delegado de la marca, todos visten para ser vistos, para ¡°inspirar¡±
Caminar por el amplio comedor ubicado en la primera planta es como hojear una revista de moda callejera. Cabellos largos, cortos y te?idos. Vestidos minimalistas combinados con accesorios vanguardistas. Chicas con vaqueros estilo boyfriend mezclados con blusas ce?idas al cuerpo y chaquetas bomber. Hombres con chalecos, pantalones de vestir y camisa de flores. Queda claro que los sombreros son el complemento ideal para el look de invierno y las medias de colores las protagonistas de cualquier conjunto. Todo confluye como en un desfile de modas y no es una met¨¢fora. En medio del comedor una larga mesa negra irrumpe entre el blanco impoluto que domina este espacio. ¡°Adem¨¢s de ser una mesa, la estructura est¨¢ pensada para que se convierta en una pasarela. La usamos para presentar nuevas colecciones¡±, describe H?can Andersson, jefe de prensa mundial.
Las verdaderas entra?as de esta firma, sin embargo, se ubican en la cuarta planta. Ese es el piso donde las ideas se hacen bocetos y los borradores se convierten en realidad. En esta ¨¢rea se definen los colores, estampados y textiles que millones de clientes compran d¨ªa a d¨ªa en las m¨¢s de 3.000 tiendas que tiene el grupo sueco alrededor del mundo. En las habitaciones de este nivel los creativos dan rienda suelta a su imaginaci¨®n y si por alg¨²n motivo se sienten poco inspirados siempre pueden ir a el ¡°cuarto blanco¡±. Se trata de una biblioteca con amplios ventanales. Sus estantes ocupan toda la pared y est¨¢n repletos de vol¨²menes de moda, arte, arquitectura, dise?o y hasta el libro de selfies de Kim Kardashian¡¡°Incluso hay publicaciones infantiles. Tenemos una que solo tiene dibujos de dinosaurios. Otra que tiene ilustraciones de diferentes tipos de plantas, flores y hojas. Este espacio existe para que los dise?adores examinen patrones, colores, dibujos¡±, detalla Hacan Andersson.
Al final de la biblioteca un pasillo con tableros llenos de fotograf¨ªas de la colecci¨®n primavera-verano 2017 para mujeres comunica con otro espacio sorprendente, el de los colores y textiles. El blanco una vez m¨¢s no falla. Pero esta vez las paletas y retazos con diferentes tonalidades dan vida a la habitaci¨®n. ¡°Tenemos m¨¢s de 3.000 tonos para elegir. Algunos son de Pantone pero adem¨¢s, disponemos de otros 1.000 que hemos creado nosotros. En todas las temporadas inventamos uno que otro¡±, confiesa Andersson, mientras muestra una carpeta en la que se presenta un color azul marino sobre distintos materiales. Hacia la izquierda, se pueden observar tableros colgados con retazos de tejidos con texturas y sobre la mesa una docena de pedazos de tela. Unas ¨¢speras, otras onduladas, pero tambi¨¦n las hay de seda y crep¨¦. ¡°El ¨¦xito se logra probando. Un mismo vestido, por ejemplo, se hace en diferentes colores y estampados hasta que se encuentra el modelo ideal¡±, a?ade el jefe de prensa.
?Y vaya que hay variedad de tejidos! Es justo en este espacio donde la marca hace su mayor aporte al desarrollo sostenible. Desde 1997 H&M asumi¨® un compromiso con el medio ambiente, al menos eso asegura Anna Gedda, jefa del departamento de sostenibilidad. La industria de la confecci¨®n es la segunda m¨¢s contaminante del mundo solo por debajo del petr¨®leo, por eso el gigante sueco ha decidido poner su granito de arena utilizando m¨¢s tejidos reciclados. ¡°Para 2018 queremos que todo el algod¨®n que usemos sea org¨¢nico ¡ªahora representa el 30%¡ª¡±, afirma Gedda. Y es que por m¨¢s que la marca se vuelque en destacar sus proyectos sociales la sombra de las denuncias hechas en 2012 por los supuestos abusos laborales que ocurr¨ªan en f¨¢bricas de Camboya a¨²n sigue latente en el imaginario colectivo. ¡°Para 2020 queremos que los empleados de las f¨¢bricas con las que trabajamos cobren un salario m¨ªnimo digno¡±, a?ade Gedda.
Pero ser verde no significa que la moda sea aburrida ¡°tambi¨¦n puede ser sexy, deseable y fant¨¢stica. La meta es crear algo brillante, con menos impacto en nuestro planeta¡±, confiesa Ann-Sofie Johansson, asesora creativa de la compa?¨ªa.
El recorrido contin¨²a por la secci¨®n de confecci¨®n. Unas 22 personas cosen patrones y crean pruebas para que las modelos de tallas luzcan las prendas y se terminen de ajustar los ¨²ltimos detalles antes de enviar los pedidos a producci¨®n. Esta semana H&M se encuentra de fiesta. La compa?¨ªa entreg¨® el premio Global Change, que laure¨® cinco proyectos que prometen hacer que la industria sea m¨¢s sostenible, un acto presidido por Victoria de Suecia. ¡°Seguiremos apostando por la innovaci¨®n¡±, afirma Karl-Johan Persson.
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