Anand sigue al mando en Z¨²rich
El indio sale indemne de dos duros combates frente a Sh¨ªrov y Nakamura
S¨®lo diez d¨ªas despu¨¦s de su hecatombe en Gibraltar, Viswanathan Anand afronta este lunes en cabeza la ¨²ltima jornada del torneo de Z¨²rich, una mezcla de partidas semirr¨¢pidas y rel¨¢mpago. El indio tiene cerca al estadounidense Hikaru Nakamura y el ruso Vlad¨ªmir Kr¨¢mnik, pero su juego es, por ahora, mucho mejor que en El Pe?¨®n cuando s¨®lo quedan tres semanas para el Torneo de Candidatos en Mosc¨².
Los aficionados que dedicaron cinco horas del domingo a seguir por Internet las seis partidas de Z¨²rich (dos rondas de tres) no se habr¨¢n arrepentido. Todas tuvieron inter¨¦s, pero una de ellas bast¨® para que esa inversi¨®n de tiempo fuera rentable: Anand y Sh¨ªrov mantuvieron un combate a calz¨®n quitado que pudo tener cualquiera de los tres resultados, y termin¨® en tablas.
El balance de las partidas disputadas entre ambos desde el a?o 2000 sumando las tres modalidades (ajedrez cl¨¢sico, r¨¢pido y rel¨¢mpago) es muy desalentador para el let¨®n: 18 victorias del indio, 40 empates y una derrota. Y si contamos s¨®lo las partidas cl¨¢sicas en todos sus enfrentamientos (desde 1989), el panorama cambia poco (+16 =27 -2, a favor del pentacampe¨®n del mundo). Y la contabilidad de todas las r¨¢pidas entre ambos tampoco var¨ªa mucho (+15 =26 -4).
Sin embargo, es probable que el nuevo ritmo de juego que se estrena en Z¨²rich (40 minutos para toda la partida m¨¢s 10 segundos por movimiento) le venga bien a Sh¨ªrov, el Leonardo da Vinci del ajedrez. La p¨¦rdida de reflejos propia de su edad, 43 a?os, no encaja bien con su estilo muy arriesgado y creativo, pero el riesgo no es tan grande si sus rivales tienen menos tiempo para encontrar las refutaciones precisas.
Eso ocurri¨® en el emocionante duelo con Anand, de 46 a?os, quien omiti¨® una espectacular (y muy oculta) combinaci¨®n que le hubiera dado clara ventaja poco despu¨¦s de la apertura. Sh¨ªrov tom¨® entonces la iniciativa con un juego magn¨ªfico, y puso al pentacampe¨®n del mundo contra las cuerdas. Pero, tras un par de imprecisiones del let¨®n, que lleg¨® a tener la partida ganada, Anand supo zafarse. Los espectadores pudieron ver c¨®mo el asi¨¢tico resoplaba con fuerza cuando lleg¨® a un final de torres de claro empate. Tras el apret¨®n de manos final, Sh¨ªrov se qued¨® clavado en su silla, mirando a las paredes en busca de esa victoria que se le hab¨ªa escapado.
Las otras dos partidas de esa tercera ronda (Nakamura-Kr¨¢mnik y Aroni¨¢n-Giri) tambi¨¦n terminaron en empates luchados; especialmente la primera, en la que el ruso estuvo muy cerca de tumbar al estadounidense. Ello dejaba a Anand en cabeza, seguido de Nakamura y Kr¨¢mnik. Pero tras una hora de descanso tendr¨ªa que enfrentarse a Nakamura, y en este caso el balance es muy desfavorable para ¨¦l: +6 =10 -1 para el norteamericano en ajedrez cl¨¢sico; y +3 =2 -0 en r¨¢pidas.
Era una prueba de fuego para Anand: se enfrentaba con negras al segundo clasificado diez despu¨¦s de firmar en Gibraltar (donde el ganador fue Nakamura) el peor resultado de su carrera. Pero todo indica que ese trauma tan reciente funciona como un gran est¨ªmulo para el excampe¨®n, quien, a pesar de que la fortuna le sonri¨® ante Sh¨ªrov, est¨¢ jugando muy bien en Z¨²rich.
Un segundo est¨ªmulo, de menor peso, es que los jugadores m¨¢s veteranos (Anand, Sh¨ªrov y Kr¨¢mnik) quieren demostrar que pueden estar a la altura de los m¨¢s j¨®venes incluso con el ritmo de juego acelerado. En este sentido fue significativo lo que Sh¨ªrov coment¨® este domingo por los pasillos del hotel Savoy: ¡°El viernes, en la inauguraci¨®n, ve¨ªa junto a m¨ª a viejas glorias como Korchn¨®i, K¨¢rpov y Judit Polgar. Y por un momento sent¨ª que la ¨²nica diferencia conmigo era que ellos son invitados y yo tengo que jugar¡±.
La lucha con Nakamura deriv¨® en una posici¨®n dif¨ªcil de manejar para ambos, pero con ligera ventaja del indio, tanto en el tablero como en el reloj. Hubo un momento en el parec¨ªa que el estadounidense iba a caer, pero logr¨® aguantar para firmar un empate que deja el torneo en el aire y con varios candidatos al triunfo porque Kr¨¢mnik dio una lecci¨®n de estrategia a Giri, y Aroni¨¢n se impuso con negras a Sh¨ªrov.
A falta de una ronda de partidas semirr¨¢pidas (Anand-Kr¨¢mnik, Aroni¨¢n-Nakamura y Giri-Sh¨ªrov) y cinco de la modalidad rel¨¢mpago, Anand lidera con 6 puntos, seguido de Nakamura y Kr¨¢mnik con 5, Aroni¨¢n con 4, y Sh¨ªrov y Giri con 2. En todo caso, la ventaja de Anand en la clasificaci¨®n est¨¢ lejos de ser definitiva porque el sistema de puntuaci¨®n en este torneo es muy peculiar: en la liga a una vuelta de partidas semirr¨¢pidas, dos puntos por victoria y uno por empate; pero en la que se disputar¨¢ este lunes en la modalidad rel¨¢mpago despu¨¦s de la ¨²ltima ronda de semirr¨¢pidas, un punto por victoria y medio por empate.
Anand explic¨® as¨ª a EL PA?S su mezcla de sentimientos durante la partida con Sh¨ªrov: ¡°Ha sido dif¨ªcil mantener el equilibrio psicol¨®gico. Primero cre¨ªa que iba a ganar, luego estaba perdido, y cuando he logrado llegar al final de torres llegu¨¦ a so?ar que a¨²n pod¨ªa ganar, pero eso hubiera sido rid¨ªculo e injusto¡±. Preguntado por la enorme diferencia de juego entre Z¨²rich y Gibraltar, Anand reaccion¨® como si le hubieran mencionado a la bicha: ¡°No es el momento para esa clase de an¨¢lisis¡±, dijo, mientras hac¨ªa un gesto despectivo con la mano y se marchaba con su esposa, Aruna.
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