M¨¢s muros, nuevos asedios
?Realmente hay quien piensa poner freno a los seres humanos decretando la muerte de Schengen?
Mientras los ministros de Finanzas de la Uni¨®n se reun¨ªan en las salas del Justus Lipsius, en Bruselas, decretando mediante una firma que la pobre Grecia debe cumplir con sus obligaciones respecto a los refugiados y pr¨¢cticamente abriendo el camino para restringir la Europa de Schengen, en la otra parte del mundo ¡ªen la lujos¨ªsima oficina de un rascacielos de Dub¨¢i, en un rancho blindad¨ªsimo del nordeste mexicano¡ª, el contable de turno habr¨¢ pulsado con desgana la tecla send de un ordenador personal, de un port¨¢til, tal vez incluso de un simple smartphone,y por en¨¦sima vez la marea de dinero m¨¢s o menos sucio habr¨¢ azotado las costas del continente sin encontrar resistencia.
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Vayamos al grano. ?Realmente hay alguien todav¨ªa en Europa que piensa poner freno a las cat¨¢strofes de los migrantes y al horror de la yihad alzando el en¨¦simo muro? ?Realmente hay quien piensa poner freno a los seres humanos decretando la muerte de Schengen? No, pretender protegerse volviendo a levantar las fronteras es un error. Un error garrafal. Ante todo porque est¨¢ demostrado que las estructuras militares, terroristas, no tienen necesidad de utilizar canales clandestinos: logran articularse y ser operativas en todos los pa¨ªses al margen de los flujos migratorios actuales. Ya se ha comprobado que quienes act¨²an dentro de estas estructuras ¡ªdesafortunadamente lo hemos visto en el caso del Bataclan y de Charlie Hebdo¡ª son hombres y mujeres de segunda generaci¨®n. Y si en algunas ocasiones, es cierto, nos hemos encontrado frente a personas que hab¨ªan pedido asilo pol¨ªtico y luego se han transformado en milicianos, se ha tratado de una ¡°evoluci¨®n¡± independiente respecto a la estructura principal.
Esta es la premisa fundamental para entender que poner freno a Schengen solo significar¨ªa destruir la integraci¨®n europea. Y no simplemente en lo que respecta a los derechos sino a la misma formaci¨®n de la estructura social. Poner freno a Schengen querr¨ªa decir acabar con el gran proyecto inicial, es decir, la construcci¨®n de los Estados Unidos de Europa. Poner freno a Schengen representar¨ªa la victoria de una visi¨®n que cre¨ªamos ya superada: aquella seg¨²n la cual es posible defenderse construyendo castillos y barreras. Los italianos lo sabemos bien. ?No lo dec¨ªa ya el pr¨ªncipe de Maquiavelo? Construir nuevos castillos solamente genera nuevos asedios.
No es suficiente. La paradoja es todav¨ªa m¨¢s grave. Porque esta pol¨ªtica pretende poner freno a los cuerpos, pero no a los flujos ilegales y financieros que est¨¢n ya fuera de todo control. ?Qu¨¦ ha hecho posible la creaci¨®n de un poder terrorista propiamente dicho en B¨¦lgica? Las financiaciones que han llegado desde Dub¨¢i, desde Arabia Saud¨ª y m¨¢s en general desde Oriente Pr¨®ximo a trav¨¦s de diversos canales financieros del todo evidentes.
Europa paga un precio muy alto por su incapacidad de gestionar los flujos financieros y el blanqueo
Francia tiene Luxemburgo. Alemania tiene Liechtenstein. Espa?a tiene Andorra. Italia tiene San Marino. El mundo entero tiene Suiza. Estamos hablando de islas financieras que no s¨®lo atraen ¡ªen el mejor de los casos¡ª a evasores fiscales. Estamos hablando de centros que atraen estrategias criminales y financieras hacia el coraz¨®n de Europa: basta con pensar en el reciente caso del Chapo, el rey de los traficantes de droga que mandaba blanquear en Suiza monta?as de narcod¨®lares que despu¨¦s acababan en un banco de Vaduz, en Liechtenstein.
Entonces dejemos de creer en quien quiere convencernos de que Europa paga el precio que paga ¡ªlas migraciones sin control, el terror sin l¨ªmites¡ª porque est¨¢ demasiado expuesta. No es cierto: Europa paga un precio muy alto por su incapacidad de gestionar los flujos financieros y el blanqueo. La reflexi¨®n que debemos hacer es esta, sin m¨¢s: el problema son los capitales, no los seres humanos. Son los capitales los que circulan sin control comprometiendo la seguridad de la econom¨ªa limpia y la estabilidad social. Es el Risk de las finanzas lo que hace menos segura Europa. ?Llegar¨¢n a entenderlo alg¨²n d¨ªa all¨ª, en las salas del Justus Lipsius?
Roberto Saviano es periodista, escritor y ensayista. Es autor de Gomorra y Cero cero cero, entre otros libros.
? Lena (Leading European Newspaper Alliance)
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