Vine: ese juguete roto de las aplicaciones

Cuentan que Jack Dorsey ¨CCEO de Twitter¨C qued¨® devastado cuando en abril de 2012 Facebook compr¨® Instagram por 1.000 millones de d¨®lares. ?l tambi¨¦n lo quer¨ªa. As¨ª que durante meses se dedic¨® a buscar una red social con las mismas posibilidades que hab¨ªa visto en la aplicaci¨®n de fotograf¨ªas. Dorsey encontr¨® Vine y lo compr¨® por unos m¨®dicos 30 millones de d¨®lares, pero aquel proyecto poco ten¨ªa que ver con Instagram: no se hab¨ªa lanzado todav¨ªa y solo estaba en la mente de sus creadores, Dom Hofmann y Rus YusuPov, limitaba la duraci¨®n de v¨ªdeos a seis segundos y no estaba muy claro c¨®mo lo iban a monetizar. Hoy, tres a?os despu¨¦s de su lanzamiento a principios de febrero de 2013, la gran mayor¨ªa de sus inc¨®gnitas a¨²n no se han resuelto pero Vine ha sido un ¨¦xito en t¨¦rminos de usuarios y ha contribuido a crear peque?as obras de arte (o aut¨¦nticos iconos trash) en tan s¨®lo seis segundos. Analizamos las luces y sombras de sus tres a?os de vida punto por punto.

Vine en cifras

A finales de 2015 contaba con 200 millones de usuarios que cada d¨ªa superaban m¨¢s de 1,5 mil millones de loops de los v¨ªdeos. Exponencialmente, es la red social que m¨¢s ha crecido, incluso m¨¢s que su hermana mayor Twitter y que su mayor rival, Instagram. De 2014 a 2015 creci¨® un 100%, mientras que Instagram lo hizo en un 50%. Los anuncios en v¨ªdeo son los mejor pagados en Internet, de hecho el a?o pasado la publicidad en Youtube se multiplic¨® en un 200%, pero tambi¨¦n son los que m¨¢s enervan a los usuarios. Seg¨²n un estudio de Limelight el 27% de los internautas abandonan un v¨ªdeo si ¨¦ste comienza con un anuncio que no se puede saltar y, seg¨²n otro de MetrixLab, el 94% de los usuarios se salta el pre-roll, si es posible, en exactamente cinco segundos. Y entonces no se cobra por el anuncio.

Vine, con sus seis segundos de duraci¨®n, podr¨ªa ser la herramienta perfecta para publicidad online. Los internautas no lo pasar¨ªan por su corta duraci¨®n y las marcas se asegurar¨ªan as¨ª de que el consumidor lo ve. Adem¨¢s, encaja perfectamente con la manera de consumir de los millennials, una generaci¨®n totalmente multitarea que se centra durante pocos segundos en lo mismo. De momento Vine no parece rentable y Twitter tampoco tiene pensado monetizarlo. Al igual que Facebook con Instagram, se est¨¢ pensando muy bien qu¨¦ pasos dar. ¡°?Nos gustar¨ªa hacer dinero en alg¨²n momento? Claro, por supuesto. Pero nos estamos centrando en hacer un producto sorprendente¡±, dec¨ªa hace poco Jason Mante, responsable de experiencia de usuario de Vine.

Pocas marcas entienden Vine. Aunque muchas est¨¢n presentes en la red social de microv¨ªdeos con contenidos m¨¢s o menos afortunados, algunas como Burberry, Converse, Sephora? o Gap pueden llevar meses o hasta m¨¢s de un a?o con sus cuentas completamente abandonadas y otras como Puma? o Dove no tienen muy clara la frecuencia de publicaci¨®n de v¨ªdeos y lo hacen como mucho cada mes. Para arrojar un poco de luz sobre el asunto Twitter ha adquirido Niche, una startup especializada en marketing viral a trav¨¦s de v¨ªdeos. De momento, los ¨²nicos pasos que ha dado Twitter ha sido incluir la posibilidad de incluir en los vines algunas canciones de la lista de Billboard, lo que en un futuro podr¨ªa derivar en un negocio si permite comprarlas. Otra de las cosas que Niche ha comenzado a poner en pr¨¢ctica es algo bastante obvio: hacer publicidad a trav¨¦s de los usuarios que m¨¢s seguidores tienen.

Tiene su propio elenco de celebrities entre las que est¨¢n King Bach y Kylie Kardashian

Al igual que Youtube, Vine ha creado su propia constelaci¨®n de estrellas medi¨¢ticas: los viners. Hasta los Teen Choice Awards cuentan con una categor¨ªa anual a mejor viner. Los m¨¢s conocidos suelen dedicar sus v¨ªdeos al humor, desarrollando casi un formato totalmente nuevo de microsketches. Andrew B. Bachelor, m¨¢s conocido por su alias King Bach, es el m¨¢s seguido del mundo con 15 millones de suscriptores. Se codea con las Kardashian y hasta ha dado el salto al cine con Fifty Shades of Black, una parodia de Cincuenta Sombras de Grey. La mujer m¨¢s seguida del mundo es la venezolano-estadounidense Lele Pons que comenz¨® haciendo v¨ªdeos de humor, pero acab¨® col¨¢ndose en la lista de las personas m¨¢s influyentes de 2015 de Time y cuenta con el mismo agente de Tyra Banks. Otras como Ruth B?hasta han conseguido lanzar un disco gracias a sus vines.

Vine: ?una nueva forma de arte?

El Festival de Cine de TriBeCa se ha tomado los vines muy en serio. En su web tiene una secci¨®n? dedicada ¨²nicamente a este formato en v¨ªdeo y ha organizado varios a?os el #6SECFILMS, una secci¨®n del festival destinada a premiar a los mejores vines del a?o. Instagram parece haber tomado nota de esta nueva forma de rodar y este mismo a?o lanzar¨¢ una miniserie de 28 episodios de 15 segundos. Adem¨¢s, Vine se convertido en arte con todas las letras: la artista Angela Whasko ha llegado a vender uno de sus vines en una feria de Nueva York. El videoarte m¨¢s corto jam¨¢s vendido.

?Y qu¨¦ pasa en Espa?a?

En nuestro pa¨ªs se han producido fen¨®menos curiosos gracias, quiz¨¢s, a que las marcas han mostrado cero inter¨¦s en pasarse por esta red social. Esta cierta anarqu¨ªa ha hecho que Vine haya hecho renacer a La Veneno en forma de numerosos montajes bajo el hastgah #venenistas o ha provocado que las frases de Ylenia de Gandia Shore o de Aless Gibaja est¨¦n casi a la altura de lo que en su d¨ªa fueron las de Chiquito de la Calzada. Adem¨¢s, hace menos de un mes un vine manipulado de Mariano Rajoy obra de Alberto Gonz¨¢lez, responsable de los montajes de El Intermedio, fue capaz de colarse como un v¨ªdeo real en numerosos medios. Quiz¨¢s el no tener de momento una finalidad econ¨®mica, no tener publicidad, ni tener muy claro cu¨¢l es su impacto sobre el usuario ni su futuro han hecho de Vine una plataforma menos encorsertada, m¨¢s libre y mucho m¨¢s irreverente que la mayor¨ªa de las redes sociales.