?Por qu¨¦ 'Gran Hermano VIP' ya no nos engancha?

Un pu?ado de famosos de tres al cuarto compartiendo casa y pele¨¢ndose por la comida. ?Se les ocurre algo m¨¢s placentero? Nos encanta que se lancen al barro, que coman gusanos y que se traicionen a la m¨ªnima de cambio. Es una forma estupenda de redimirse y darse cuenta que, pese a sus m¨¢s que saneadas cuentas corrientes, los famosos tambi¨¦n son pobres seres humanos. Pero, reconozc¨¢moslo, todo tiene un l¨ªmite. ?Cu¨¢ntos realities con celebrities podemos encadenar sin que acabe pas¨¢ndonos factura? No tantos como creen los productores de televisi¨®n.

El ¨¦xito de la tercera edici¨®n de Gran Hermano VIP sustentado sobre los hombros de Bel¨¦n Esteban ¨Ccon grandes y sorprendentes personajes secundarios¨C nos hizo creer que el formato hab¨ªa revitalizado. Epic fail. Mediaset puso toda la carne en el asador para promocionar GH VIP 4. Fich¨® a personajes inesperados ¨CEl peque?o Nicol¨¢s¨C, rescat¨® a colaboradores defenestrados ¨CRosa Benito¨C, a presentadores en barbecho ¨CCarlos Lozano¨C, a pol¨ªticas en activo ¨CCarmen L¨®pez¨C y hasta a Rappel. Program¨® su estreno a pocos d¨ªas de la final del anterior Gran Hermano an¨®nimo para que su p¨²blico no se despistase y estructur¨® todos los contenidos de la cadena alrededor del reality. Y a pesar de todo eso, no funcion¨®. ?Por qu¨¦, se?or, por qu¨¦?

En t¨¦rminos de audiencia, el concurso no ha ido mal hasta ahora. Pero, claro, nada que ver con el fen¨®meno que se gener¨® con la anterior edici¨®n. De hecho, ya han llamado a la puerta de la Esteban para revitalizar el asunto. Pero, ?qu¨¦ ha pasado? ?Por qu¨¦ ya no nos engancha GH VIP? No es dif¨ªcil imaginarlo, pero nos aventuramos a lanzar algunas claves:

1. Un casting m¨¢s que regulero. La ausencia de una primera figura como Bel¨¦n Esteban hizo que los responsables del pudiesen ampliar su abanico. Y, de entrada, todo promet¨ªa bastante. La vuelta de Carlos Lozano, Rosa Benito revalidando su triunfo en Supervivientes, el peque?o Nicol¨¢s en pijama. Una alegr¨ªa que nos dur¨® nada. ?C¨®mo es posible agrupar tantos muebles en una ¨²nica edici¨®n? Tirar de famosos que ya han pasado por varios realities es lo que tiene. Saben que lo importante es permanecer y cobrar y que, haciendo poco ruido, la audiencia se despista y no te vota. Y as¨ª nos va. El ¨²nico que se entreg¨® a la causa fue el peque?o Nicol¨¢s y acab¨® siendo el primer expulsado...

2. Tramas que importan m¨¢s fuera del programa que dentro. La repercusi¨®n en S¨¢lvame se ha vuelto esencial para que funcione masivamente el formato. De ah¨ª que los participantes que a¨²nen ambos programas son elementos clave. Pero, ?qu¨¦ pasa cuando dentro de la casa no est¨¢ ocurriendo nada? En esta edici¨®n, se ha dado m¨¢s bombo a las reacciones de los familiares ¨Cel clan Matamoros¨C que a los propios concursantes y, al final, por mucho que aviven la llama, si no hay v¨ªdeos que comentar, poco trabajo se puede hacer. Cualquiera que no est¨¦ al tanto de todas las tramas de la programaci¨®n ¨ªntegra de Telecinco no va a entender nada de lo que pasa.

3. Saturaci¨®n m¨¢xima del formato. ?Qu¨¦ programa puede aguantar una triple emisi¨®n semanal? De la gala de los jueves hemos pasado al debate de los domingos y el megamix de los martes. Tres espacios en horario de m¨¢xima audiencia para comentar lo mismo. Y si a eso le unimos las horas de S¨¢lvame, de El programa de AR, de Cazamariposas, resulta imposible llegar a la gala sin haberlo visto todo ya. ?Tanto inter¨¦s tienen los seguidores del reality? ?Pueden llenarse tantas horas de televisi¨®n sin que acabe pasando factura? Lo extra?o es que quede alguien con ganas de saber m¨¢s.

4. La alargada sombra del ¡®hasta nunki¡¯. El recuerdo de los momentos m¨ªticos de GH VIP 3 pesa demasiado como para que esta nueva edici¨®n pueda sacar cabeza. Los memes de Bel¨¦n Esteban y Kiko Rivera, el 'hasta nunki' de Ylenia, la salida de Ares ensangrentada, los juicios, todo fue tan magn¨ªfico que es inevitable compararlo con el aburrimiento que estamos viviendo. Sab¨ªamos que iba a resultar complicado repetir el ¨¦xito, pero nunca hubi¨¦semos imaginado que la decepci¨®n ser¨ªa tan grande. Y lo peor es que todav¨ªa nos quedan muchas semanas por delante. ?Conseguir¨¢n que terminemos enganch¨¢ndonos o abandonaremos la casa como un expulsado m¨¢s?