Cine mudo

A juzgar por las ¨²ltimas noticias, Pedro S¨¢nchez piensa que en el fondo de todo seguidor del PP hay un simpatizante de Ciudadanos. Tal vez porque ¨¦l mismo lleva dentro un Albert Rivera, como esos helados de chocolate con el coraz¨®n de vainilla. O al rev¨¦s. La verdad es que no sabemos qui¨¦n es la vainilla y qui¨¦n el chocolate, est¨¢ todo muy confundido. As¨ª, el Hernando del PSOE empieza a parecerse al Hernando del PP porque el cinismo, entre portavoces, es m¨¢s contagioso que la peste. Un vecino m¨ªo, votante de Ciudadanos, asegura que ellos son el chocolate aunque aparenten, por razones t¨¢cticas, ser la vainilla. Pero mi cu?ado, votante del PSOE, dice que ellos, por las mismas razones, fingen ser el chocolate, etc¨¦tera. En cualquier caso, han decidido mezclar sabores cuando el contribuyente esperaba que mezclaran temperaturas. La frialdad de pez de S¨¢nchez, por ejemplo, con el fuego regenerador de Iglesias.

As¨ª las cosas, PSOE y Ciudadanos no solo han conseguido que el tiempo se detenga, como en el D¨ªa de la marmota, sino que vaya hacia atr¨¢s. El juicio de Mallorca, por ejemplo, parece un documental antiguo sobre la desaparici¨®n de la Monarqu¨ªa. Y cuando vemos en la tele im¨¢genes de Rita Barber¨¢ saliendo de la peluquer¨ªa con esa arquitectura fallera en la cabeza, da la impresi¨®n de que estamos en el Canal Historia. Todo ocurri¨® hace mucho tiempo, en otra vida. Observen, si no, las fotos de Rajoy, que parece sacado de una pel¨ªcula del cine mudo. Se va uno a caminar con la radio puesta y escucha informativos muertos y amortajados, casi en estado de putrefacci¨®n. Todo ello gracias a los acuerdos alcanzados entre Rivera y S¨¢nchez, o al rev¨¦s, tampoco sabemos qui¨¦n ha llevado la iniciativa en la mesa de negociaci¨®n.