Un sindicato m¨¢s plural, participativo y transparente

Hace dos meses, compa?eros y compa?eras de distintas procedencias decidimos iniciar un proceso de debate sobre un posible proyecto para nuestra organizaci¨®n, la Uni¨®n General de Trabajadores. En este tiempo, hemos recorrido miles de kil¨®metros y hemos explicado y recogido muchas ideas de afiliados y afiliadas de base y delegados y delegadas de nuestro sindicato a trav¨¦s de asambleas abiertas. Hoy podemos decir que tenemos una propuesta que es compartida por mucha gente de todos los territorios y de todas las organizaciones del sindicato, un proyecto de confluencia que estar¨¢ representado por un equipo y al que yo ser¨¦ la persona encargada de poner cara y voz.

Antes que nada, quiero decir que nos sentimos part¨ªcipes de las pol¨ªticas de la actual Comisi¨®n Ejecutiva Confederal, y asumimos la responsabilidad de las decisiones de los ¨²ltimos a?os, pero tambi¨¦n somos conscientes de que el 42 Congreso Confederal que celebraremos en apenas una semana marcar¨¢ un punto de inflexi¨®n y abrir¨¢ un tiempo nuevo en el que habr¨¢ que introducir elementos de cambio para afrontar el futuro de manera s¨®lida. Los delegados y las delegadas debemos asistir con esta perspectiva, para hablar de todo, sin ataduras ni tapujos, y no contra nadie sino a favor de la organizaci¨®n, para cerrar sin fisuras un cap¨ªtulo de nuestra historia y comenzar otro en el que el centro de nuestros esfuerzos sea la defensa de los derechos laborales y de la clase trabajadora.

En este Congreso debatiremos nuestra estructura interna, pero para m¨ª estos cambios son s¨®lo un instrumento para mejorar nuestra eficacia en la defensa de los intereses de los trabajadores y las trabajadoras. El sindicato debe marcar como una de sus prioridades la atenci¨®n y los servicios a sus afiliados y afiliadas, y por eso estos cambios internos deben posibilitar drenar recursos econ¨®micos y humanos desde las estructuras estatales y confederales hacia las organizaciones de base, aqu¨¦llas que atienden directamente a nuestra gente.

La nueva estructura que hay que culminar, marcada por la reorganizaci¨®n sectorial, agrupando los sectores en tres grandes federaciones (industria, servicios y servicios p¨²blicos), y la sectorizaci¨®n de las propias federaciones, debe tener en el centro a las secciones sindicales, para dotar al sindicato de una mayor agilidad y facilitar la participaci¨®n de los trabajadores y las trabajadoras en la organizaci¨®n. La consulta o el refer¨¦ndum ser¨¢n mecanismos de participaci¨®n de las bases para determinar los grandes acuerdos de concertaci¨®n y de negociaci¨®n colectiva. Pero participar no s¨®lo es votar. Es poder configurar mediante el debate el posicionamiento del sindicato en los distintos temas. Por eso queremos celebrar conferencias espec¨ªficas, con una amplia base del sindicato, sobre asuntos tan diversos como la sanidad, la educaci¨®n, la dependencia o la pol¨ªtica industrial que necesita urgentemente este pa¨ªs. De ah¨ª deben surgir las propuestas que exigiremos al gobierno de turno.

Queremos una UGT con determinaci¨®n en la lucha por salir de la crisis con garant¨ªas y combatir la pobreza que surge de la precariedad laboral

UGT, como uno de los actores sociales m¨¢s importantes, debe ser capaz de presentar propuestas que representen las necesidades de la clase trabajadora y de los m¨¢s desfavorecidos y trabajar para que fructifiquen a trav¨¦s de mayor¨ªas en el Congreso de los Diputados o, como m¨ªnimo, tengan la virtud de se?alar el camino al gobierno. Para nosotros es imprescindible la derogaci¨®n de las reformas laborales que han llevado al mercado laboral espa?ol a las m¨¢ximas cotas de desequilibrio, pero adem¨¢s las nuevas mayor¨ªas en el congreso deben empezar a solucionar problemas de colectivos espec¨ªficos muy afectados por la crisis econ¨®mica y estos cuatro a?os de gobierno del PP. Entre ellos destaca la situaci¨®n de los parados mayores de 55 a?os, miles de personas que despu¨¦s de toda una vida de cotizaci¨®n se ven perjudicados en la pensi¨®n como consecuencia de haber perdido el trabajo en una edad en la que el retorno al mundo laboral es especialmente dificultoso, y para los que proponemos un puente a la jubilaci¨®n digna; sin olvidarnos de los j¨®venes, que necesitan una serie de medidas de car¨¢cter legislativo para evitar que tengan que buscar fuera de Espa?a la oportunidad de progreso personal que en este pa¨ªs se les niega. Y tambi¨¦n, entre otros temas, es necesario comenzar a redactar el acta de defunci¨®n de la ¡°ley mordaza¡± y, con ella, todas las limitaciones al derecho de manifestaci¨®n que la mayor¨ªa absoluta del PP impuso a todos los ciudadanos y las ciudadanas de este pa¨ªs.

Las organizaciones de izquierdas, tambi¨¦n los sindicatos, necesitan un rearme ideol¨®gico que sit¨²e con nitidez cu¨¢l es nuestro papel y qu¨¦ sociedad aspiramos a crear. Nosotros nos oponemos a un sistema que cada d¨ªa, en nombre del propio sistema, recorta derechos, aumenta las desigualdades y lleva a miles de personas al empobrecimiento. Por eso necesitamos una organizaci¨®n abierta y plural, donde todas las personas se sientan c¨®modas independientemente de sus posiciones pol¨ªticas o ideol¨®gicas, pero que compartan un modelo de sociedad basado en la igualdad y la justicia; es decir, un espacio progresista.

No me quiero olvidar de otro tema importante, la transparencia, que no es un fin en s¨ª mismo, sino un instrumento para evitar que se produzcan actuaciones ¨¦ticamente condenables y, en algunos casos, acusaciones sencillamente falsas. Nuestra organizaci¨®n, formada por miles de personas honradas y de conducta intachable, no estaba preparada para asumir que estos casos pudieran producirse. Pero ya es hora de superar el shock inicial y de actuar con firmeza, dot¨¢ndonos de herramientas para evitar que se repitan estas situaciones y para explicar con transparencia el origen de nuestras finanzas. La publicaci¨®n de los convenios con las distintas administraciones, la autorizaci¨®n necesaria por parte del sindicato para que alguien forme parte de un consejo de administraci¨®n o la creaci¨®n de un c¨®digo de incompatibilidad para los cargos sindicales deben ser algunas de ellas.

En definitiva, queremos una UGT que devuelva la ilusi¨®n a la gente. Una UGT con determinaci¨®n en la lucha por salir de la crisis con garant¨ªas, combatir el paro y la pobreza que surge de los salarios de miseria y la precariedad laboral, recuperar los derechos perdidos y volver al futuro despu¨¦s de cuatro a?os en blanco y negro.

Josep M. ?lvarez es Secretario general de la UGT de Catalunya