La responsabilidad de UGT
La nueva direcci¨®n tiene que garantizar la unidad interna y debatir la renovaci¨®n

La sucesi¨®n de C¨¢ndido M¨¦ndez en la Secretar¨ªa General de UGT se zanj¨® ayer con elecci¨®n de Josep Mar¨ªa ?lvarez, l¨ªder del sindicato en Catalu?a, por una ventaja muy corta (306 votos, el 51%, frente a 289 de Miguel ?ngel Cilleros, el 48,9%). La escasa diferencia de 17 votos alienta el temor a una ruptura interna en la organizaci¨®n, agudizado por la pol¨¦mica en torno a la defensa del derecho a decidir en Catalu?a proclamada por el nuevo secretario general. La primera tarea, la m¨¢s urgente para la supervivencia de UGT, consiste en garantizar la unidad de la organizaci¨®n; y esa unidad solo puede conseguirla ?lvarez si implica a Cilleros y a su equipo en la tarea renovadora.
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UGT, como como cualquier otro sindicato u organizaci¨®n patronal, tiene deberes para con la sociedad; uno de ellos es la defensa de las instituciones e instrumentos que sustentan el bienestar colectivo. Entre estas instituciones figuran la caja ¨²nica de la Seguridad Social, la unidad fiscal, la de mercado y la aplicaci¨®n de leyes laborales iguales para todos. ?lvarez cometer¨¢ un grave error si introduce factores de confrontaci¨®n territorial ajenos a la gesti¨®n sindical. Por eso, su declaraci¨®n de que ¡°es la primera vez en Espa?a que la catalanofobia no ha ganado en este pa¨ªs¡± es desafortunada e indica un desenfoque inicial en su concepci¨®n del sindicato.
UGT (como CC OO) tiene pendiente una dur¨ªsima renovaci¨®n. Debe diagnosticar (y corregir, si puede) males end¨¦micos como la ca¨ªda de la afiliaci¨®n ¡ªespecialmente entre los j¨®venes y en las empresas privadas¡ª, el descr¨¦dito de los sindicatos en la sociedad, su papel irrelevante en la econom¨ªa actual y las debilidades de financiaci¨®n que est¨¢n detr¨¢s de las irregularidades detectadas en los cursos de formaci¨®n o en casos concretos de corrupci¨®n. A esos problemas tienen que hacer frente ?lvarez y la nueva direcci¨®n de UGT; distraerse con el derecho a decidir y sus consecuencias ser¨ªa un enga?o a los militantes.
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