El dinero y la sostenibilidad
Por Miguel Yasuyuki Hirota
Uno de los temas fundamentales que asegura la relevancia de monedas sociales es el cuestionamiento al sistema monetario como algo tan insostenible que est¨¢ destinado a colapsar tarde o temprano. Este mes quisiera enfocarme en la presentaci¨®n del libro ¡°Money and Sustainability¡± (p¨¢gina web del libro / libro completo / resumen), un informe en ingl¨¦s del Club de Roma (famoso por ¡°El L¨ªmite del Crecimiento¡±) para hablar de este tema.
El libro empieza por se?alar que tanto la crisis financiera como el envejecimiento de la poblaci¨®n mundial est¨¢ limitando nuestra capacidad de financiar proyectos (ej.: transici¨®n de energ¨ªas f¨®siles a las renovables) para luchar contra el cambio clim¨¢tico. Despu¨¦s nos plantea la necesidad de cambiar el paradigma para dejar de considerar el medio ambiente y la sociedad como ¡°externalidades¡± que no aparecen en indicadores econ¨®micos, sugiri¨¦ndonos ver la econom¨ªa como parte de estos sistemas.
Tambi¨¦n se destacan tres ¡°puntos ciegos¡± de nuestro sistema monetario, es decir: su emisi¨®n monopolizada por la autoridad central con tal de que los prestatarios paguen tasas de inter¨¦s; la similitud entre el capitalismo y el comunismo en cuanto a su indiferencia sobre la emisi¨®n del dinero como concesi¨®n de cr¨¦ditos bancarios = endeudamiento; y la fundaci¨®n de los bancos centrales, constatando que hab¨ªa ¨¦pocas de monedas paralelas como Egipto Antiguo y Europa en el siglo XIII, monedas de metales preciosos para intercambios internacionales y otras monedas oxidables para transacciones internas, que trajeron prosperidad econ¨®mica a ambas sociedades.
Se presenta un punto de vista interesante que podemos aprender del ecosistema y aplicar a nuestra econom¨ªa: la dicotom¨ªa entre la eficiencia = productividad y la resiliencia = diversidad. Un sistema demasiado enfocado en eficiencia, como nuestro sistema econ¨®mico actual, nos aporta un buen rendimiento pero su fragilidad trae inestabilidad del sistema, y una vez que cae el sistema se tarda much¨ªsimo tiempo para recuperarlo. Adem¨¢s se mencionan los cinco aspectos insostenibles de nuestro sistema monetario actual (v¨¦ase aqu¨ª para un poco m¨¢s de informaciones en castellano):
- Tendencia proc¨ªclica de creaci¨®n y flujo monetario: se inyecta demasiado dinero a la econom¨ªa durante el boom, impulsando especulaciones, mientras que se retira dinero una vez que la econom¨ªa cae en retroceso, agrav¨¢ndola a¨²n m¨¢s
- Cortoplacismo: se descuentan las propiedades del futuro, alentando inversiones a corto plazo y bajando la rentabilidad = atractividad de los proyectos a largo plazo.
- Presiones del crecimiento perpetuo y obligatorio debido a la deuda con tasa de inter¨¦s compuesto: V¨¦ase enero de 2014.
- Concentraci¨®n de riqueza sin misericordia: v¨¦ase enero de 2014.
- Devaluaci¨®n de la cohesi¨®n social: este sistema econ¨®mico suscita competencias en detrimento de las relaciones humanas colaborativas.
Otro hecho muy curioso es que en ¨¦pocas anteriores muchos Estados pod¨ªan pedir cr¨¦dito sin tasas de inter¨¦s a su banco central, liber¨¢ndolos del costo financiero que hoy en d¨ªa pagan indirectamente los contribuyentes y la sociedad en general en forma del alta tasa de impuesto y/o del empeoramiento de los servicios p¨²blicos. El gobierno franc¨¦s, por ejemplo, gozaba de este privilegio hasta 1973 cuando se prohibi¨® esta financiaci¨®n directa al Estado, y se calcula que su deuda p¨²blica en 2009 ser¨ªa solamente el 8,6% del PIB nacional en vez de actual 78%, constatando que la liberaci¨®n de los tesoros nacionales significar¨ªa menos impuesto y/o m¨¢s inversiones en educaci¨®n y/o salud.
La mayor¨ªa sigue pensando que esta crisis es el resultado de la mala gesti¨®n del sistema que podr¨ªa durar d¨¦cadas m¨¢s sin generar turbulencias, pero este libro demuestra que esta creencia es falsa porque el problema no es la mala gesti¨®n sino el error en el propio dise?o del sistema monetario basado en el endeudamiento perpetuo y exponencial. Hace falta cuestionar su modo de funcionamiento y redise?arlo si queremos tener un sistema monetario que nos ayude a alcanzar una prosperidad duradera.
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