Rodolfo Sancho: ¡°En Espa?a hemos sido demasiado gobernables¡±

Mucho ha llovido desde que Al salir de clase le pusiera en el candelero televisivo. Ahora Rodolfo Sancho (Madrid, 1975) es casi omnipresente. A punto de regresar a El Ministerio del Tiempo, los ¨²ltimos meses ha encadenado su trabajo en la serie Mar de pl¨¢stico, la pel¨ªcula La corona partida (en la que retom¨® el personaje de Fernando el Cat¨®lico que interpret¨® en Isabel) y los nuevos cap¨ªtulos de la ficci¨®n de TVE. En un descanso del rodaje de su ¨²ltimo episodio charla sobre su profesi¨®n, su vida y viajes en el tiempo.

Pregunta. ?C¨®mo recuerda sus primeros pasos como actor?

Respuesta. La gente sabe que con 21 a?os hice Al salir de clase, pero varios a?os antes ya iba con mi carpeta y mis fotos por las productoras, llamaba a las puertas, dec¨ªa ¡°soy actor, aqu¨ª tienen mis fotos¡±. Los comienzos son as¨ª, hay que luchar.

P. ?Usted tambi¨¦n, siendo hijo de Sancho Gracia?

R. Por supuesto. Mi padre era actor y productor espor¨¢dicamente. Un director al final va a mirar por su producto y si cree que el personaje lo tiene que hacer otro, pues nada. Esto es como en el deporte, si no corres no te van a poner en el equipo. Al final depende de uno mismo siempre.

P. ?Alguna vez ha pensado a qu¨¦ se habr¨ªa dedicado si no hubiera sido actor?

R. S¨ª, claro, ha habido momentos complicados en los que no ten¨ªa mucho trabajo, incluso tras Al salir de clase. Despu¨¦s de hacer un producto juvenil tienes que demostrar que adem¨¢s eres actor. Recuerdo la ¨¦poca entre 27 y 28 a?os que no me llamaba nadie, ya ten¨ªa un hijo, y pens¨¦ en otras cosas. Supongo que habr¨ªa terminado en algo relacionado con el deporte.

P. ?Qu¨¦ le ha dado y qu¨¦ le ha quitado esta profesi¨®n?

R. Eleg¨ª esta profesi¨®n, entre otras cosas, porque adem¨¢s de pensar que era lo ¨²nico que iba a saber hacer bien te permite conocerte a ti mismo. Un personaje te plantea la obligaci¨®n de sacar partes de ti que no conoces, manejar estados de ¨¢nimo. ?Quitarme? Igual ahora me gustar¨ªa estar m¨¢s tiempo con mi hija, pero no me ha quitado nada de lo que me arrepienta.

P. Si pudiera viajar al pasado, como en El Ministerio del Tiempo, ?a d¨®nde ir¨ªa?

R. Por mi parte emocional, me ir¨ªa a hace 4 o 5 a?os donde estuviera mi padre y poder tomar una copa y charlar con ¨¦l, le echo de menos. Y por la cultural, me pica la curiosidad que a d¨ªa de hoy no sepamos c¨®mo se construyeron las pir¨¢mides de Giza. Me ir¨ªa ah¨ª a ver c¨®mo lo hacen.

P. ?Y le gustar¨ªa viajar al futuro?

R. No, me gusta disfrutar del presente, lo ¨²nico real es este instante eterno que vivimos. Me gusta dejarme sorprender por la vida. Imag¨ªnate qu¨¦ co?azo saber.

P. A los pol¨ªticos les est¨¢ costando pactar. ?Los espa?oles somos ingobernables?

R. No creo. Es una cuesti¨®n de ser humildes y dejar el ego a un lado. Por desgracia, creo que hemos sido demasiado gobernables. Pocas dictaduras en Occidente han durado lo que dur¨® la de este pa¨ªs. Y eso me entristece porque somos un pueblo con mucha fuerza, que debemos creer en nosotros. Agachar las orejas 40 a?os me parece que no va con nosotros. Creo que nos ha dejado tocados. Hay algo de autocensura en este pa¨ªs que es peligroso.

P. ?Se considera un hombre con conciencia pol¨ªtica?

R. S¨ª, y m¨¢s ¨²ltimamente. Es muy dif¨ªcil opinar de pol¨ªtica cuando crees que por detr¨¢s lo manipulan todo, y yo lo creo. Empiezo a creer que incluso los pol¨ªticos son t¨ªteres. Est¨¢n atados, tienen que rendir cuentas a otros. Al final los que mandan son del Ibex 35.

P. En El Ministerio del Tiempo trabajan para que no cambie la historia, pero si pudiera cambiar algo del pasado, ?qu¨¦ ser¨ªa?

R. Hay un dilema en Rodolfo y Juli¨¢n, mi personaje: ?las puertas existen solo para mantener la historia? No tiene sentido. Cambiar¨ªa muchas cosas, el problema es el efecto mariposa, no s¨¦ si el resultado ser¨ªa peor. Cambiar¨ªa lo que llamaron el Glorioso Alzamiento. Primero el nombre, lo que fue es un golpe de Estado.